El Foro de Participación Ciudadana de Cádiz va a celebrar este jueves 5 de abril un acto con la finalidad de debatir las propuestas y conclusiones surgidas del encuentro ‘Tejiendo Ciudadanía’, que, organizado por dicho colectivo, se desarrollaba el pasado mes de enero.
En dicho evento, un “importante” número de organizaciones sociales y personas a título individual debatieron la situación presente y las perspectivas de cara al futuro de la participación ciudadana en la capital gaditana.
En el mismo, según se recuerda en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, surgieron una serie de conclusiones (se pueden repasar AQUÍ) que sus organizadores pretenden que sean el punto de partida de una nueva etapa en la movilización ciudadana y que están siendo difundidas a través del perfil del facebook del Foro.
Una de esas conclusiones fue que la cooperación entre colectivos, la suma de esfuerzos, “no es una opción, es una condición necesaria para el presente y el futuro. Solo mediante la colaboración, desde el respeto a la diversidad, podremos construir el poder social imprecindible y lograr la incidencia social y política necesaria para transformar la realidad. Los colectivos y asociaciones nos necesitamos mutuamente”.
Ahora, con el objetivo de debatir dichas conclusiones, el Foro de Participación Ciudadana de Cádiz convoca este nuevo acto, que se desarrollará a partir de las 18 horas en el salón de actos del Instituto de Fomento de Empleo y Formación (IFEF), en la Cuesta de las Calesas, y en el que pueden participar todas las personas y colectivos interesados.
El Foro reclama que “se siga avanzando en el fortalecimiento de la participación ciudadana y de la construcción de una auténtica democracia participativa en nuestra ciudad”, por lo que anima a los vecinos a sumarse a esta iniciativa.
CONCLUSIONES DE PARTIDA
Entre otros puntos, en enero se puso sobre la mesa que “la sociedad actual no está educada para la participación ciudadana, ni desde las instituciones públicas se han creado los medios adecuados para fomentarla”, por lo que se considera “particularmente importante promover la participación desde la infancia, en el ámbito de la familia y, muy especialmente, dentro del sistema educativo”.
Por otro lado, se evidenció que las formas de participación ciudadana “han cambiado en los últimos años como consecuencia de la evolución de los valores y costumbres sociales, de la revolución tecnológica, etc.”. Por lo que esta participación colectiva está configurada por un amplio abanico de asociaciones, colectivos, asambleas, mareas…. con diferentes fines y distintas estructuras organizativas y modos de funcionamiento.
Y del mismo modo, se entiende que la renovación en el asociacionismo “es una necesidad muy extendida porque no se produce el relevo generacional esperado y en otras ocasiones se dificulta”. Y se reprocha que en los propios colectivos y asociaciones “podemos encontrar muchas carencias de participación interna y eso también influye en el apoyo social que puedan tener y en su escasa incidencia social”.
“Pero, el derecho a la participación no ha de estar forzosamente ligado a la pertenencia a un colectivo u organización y deben existir mecanismos que faciliten la participación a título individual”, se reflexionó también en aquel encuentro de principios de año. Al respecto, se consideró preciso poner en marcha la Oficina del Defensor del Ciudadano, aprobada ya por el pleno municipal, y crear una plataforma de acceso por internet, de manera que las personas puedan presentar sus propuestas o quejas de forma individualizada, sin intermediarios.
También se abordó, entre otros apartados, la participación ciudadana y las instituciones políticas: “se precisa más debate, más escucha, pero también más decisiones”, al tiempo que se echó de menos “un Plan Global de Ciudad y, dentro de éste, un Plan Estratégico de Participación Ciudadana que ponga las bases para el desarrollo de una auténtica democracia participativa”. Además, sobre la concejalía de Participación Ciudadana, se opina que “debe ser transversal al conjunto del Ayuntamiento”.
Dichas conclusiones también inciden en la idoneidad de crear algún tipo de censo unificado de todos los grupos que toman parte en la vida colectiva; que el Ayuntamiento se dote del presupuesto y los recursos suficientes para el fomento y desarrollo de la participación ciudadana, recuperando espacios públicos sin uso o infrautilizados e incluso recuperar las plazas “de manera que las iniciativas sociales sean bien visibles para el resto de la ciudadanía”; o la consideración de que el controvertido Reglamento de Participación sea “un medio, no un fin”, repitiendo que el que hay, impuesto por las asociaciones de vecinos gracias a los partidos de la oposición, “es excluyente”.
“La diversidad de la participación ciudadana debe articularse a través de la cooperación mutua, que es imprescindible para que se alcancen los objetivos comunes de mejora de la sociedad. Hay que superar cualquier tipo de enfrentamiento dentro del tejido asociativo”; una cooperación que “no sólo ha de producirse ante la existencia de algún problema común, debe ser más duradera en el tiempo”, se sentencia.