El Hospital Puerta del Mar de Cádiz ha acometido en los últimos días el traslado de su Unidad de Salud de Mental Comunitaria (USMC), hasta ahora en la calle Escalzo, al Centro Periférico de Especialidades (CPE) Vargas Ponce, donde este servicio ocupa ya la primera planta. La razón: “la mejora del servicio y el bienestar de usuarios y profesionales”. Y de paso, el ahorro recursos públicos.
De esta forma, la USMC ya funciona en el mismo edificio que la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil de Cádiz (USMIJ), “lo que favorecerá la dinámica de trabajo de equipo, reuniones, interconsultas, las sesiones clínicas y la coordinación en general de los profesionales que atienden ambas unidades”, se afirma desde la Junta en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Este traslado se realiza con toda la plantilla de la USMC, y se seguirá contando con la presencia del vigilante de seguridad que ya inició su labor en el edificio de Escalzo el pasado julio, “lo que añade seguridad al trabajo de las dos unidades de Salud Mental que se van a concentrar en el CPE Vargas Ponce”.
Para propiciar aún más esta “cercanía”, la USMIJ ha cambiado su ubicación desde la planta tercera a la segunda de Vargas Ponce, ganando, en esta nueva ubicación, en amplitud y luminosidad. Además, con este cambio, cuenta con sala de espera propia con intimidad para sus pacientes. Todas estas actuaciones, se remarca, están en la línea del Programa de Atención a la Salud Mental de la Infancia y Adolescencia.
Las instalaciones de la calle Escalzo (en el entorno de Segunda Aguada) resultaban ya “inadecuadas” para albergar los nuevos programas ofertados por Salud Mental, por lo que este traslado “ofrece una oportunidad para crecer y poder dar la respuesta adecuada a las necesidades surgidas en esta importante materia”.
SE AHORRARÁN 103.000 EUROS ANUALES
Las actuaciones arquitectónicas previas realizadas en Vargas Ponce para albergar esta Unidad de Salud de Mental Comunitaria han consistido en un refuerzo en la seguridad de la infraestructura y la adecuación del espacio para la atención administrativa; no obstante, una vez iniciada la actividad, “se acometerá cualquier cambio que los profesionales consideren necesario”. De momento, el SAS asegura que ha invertido 36.000 euros.
Además, se defiende que este Centro Periférico de Especialidades en pleno centro histórico “se sitúa en un espacio accesible, ya que se puede llegar con facilidad en autobús, andando o bien en vehículo, ya que hay un aparcamiento público cercano” (Canalejas).
“Se hace un uso responsable de unas instalaciones públicas, reformadas y bien ubicadas, cuyo funcionamiento puede ser optimizado”. Frente a ello, se recuerda que el edificio privado de la calle Escalzo supone un coste anual de casi 103.000 euros, “ya que, pese a la inversión realizada de más de 470.000 euros, hay que pagar un arrendamiento a una entidad por el uso del mismo”.