La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) sigue tomando medidas en relación a la crisis sanitaria del coronavirus en aras de limitar al máximo su propagación y salvaguardar la salud de los trabajadores y usuarios del puerto, que mantiene su actividad en el marco del estado de alarma.
A nivel operativo, los accesos a dársenas y muelles permanecen abiertos, con el control de entrada habitual, y la operativa se desarrolla cumpliendo con las restricciones y medidas de seguridad necesarias. Todas las terminales están operativas, y tanto el personal propio como los diferentes agentes de la comunidad portuaria están aplicando todos sus esfuerzos en garantizar la prestación de los servicios.
A nivel administrativo, las oficinas principales permanecen cerradas aunque las vías de comunicación telemáticas están totalmente disponibles y la gestión administrativa de los servicios prestados (autorización, seguimiento, amortización, facturación, contabilidad, recaudación) se sigue realizando en la modalidad de trabajo no presencial.
La APBC insiste en que considera “prioritario” proteger a trabajadores y usuarios, y en este sentido ha puesto en marcha controles de temperatura en las lonjas de Cádiz y El Puerto de Santa María, así como en el mercado mayorista de pescado portuense. Por el momento, estos controles son voluntarios, si bien, a partir de la semana que viene serán obligatorios, no pudiendo acceder a dichas instalaciones quienes tengan fiebre.
Esta medida se suma al uso de mascarillas, pantallas, guantes, gel hidroalcoholico, patucos y monos desechables, así como a la colocación de pantallas protectoras de metacrilato en los controles de acceso a la dársena de Cádiz (en el control de Plaza de Sevilla), a la Cabezuela-Puerto Real y a la dársena de El Puerto de Santa María, así como en almacén, con el objetivo de garantizar la distancia de seguridad de dos metros y proteger la salud de todos los empleados.
Por otro lado, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, se están realizando las labores de limpieza y desinfección conforme a los protocolos establecidos por el Ministerio de Sanidad y la consejería de Salud y Familias de la Junta. Además, para reforzar estas tareas de desinfección se ha adquirido un cañón de ozono portátil.