El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz ha mantenido una reunión con representantes de CaixaBank, entidad que se ha adjudicado los terrenos en los que se asienta la promoción inacabada de Los Chinchorros, y con los afectados. La pretensión municipal –que busca actuar como canal de comunicación entre las partes- es que tanto el banco catalán como los afectados conjuguen intereses a la vez que se respetan los derechos de quienes esperan estas viviendas desde hace años.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz, Martín Vila, ha mantenido una reunión con representantes de CaixaBank, entidad que se ha adjudicado los terrenos en los que se asienta la promoción inacabada de Los Chinchorros, y con los afectados.
Una vez realizada la adjudicación, se ha abierto un periodo para dialogar y negociar hasta que el banco catalán tome posesión de la parcela de manera definitiva. En el encuentro, que se ha celebrado por la intención expresa del Ayuntamiento de establecer un canal de comunicación entre las partes, se ha analizado la situación generada tras la adjudicación de los terrenos.
La pretensión municipal es que tanto CaixaBank como los afectados encuentren la posibilidad de conjugar intereses a la vez que se respetan los derechos de quienes esperan estas viviendas desde hace años. En la reunión, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, se han planteado “diferentes soluciones” y las partes seguirán trabajando en ello; mientras que el Consistorio muestra su máxima disposición a colaborar para que ambas partes lleguen a un acuerdo.
Vila destaca al respecto que “tras más de 12 años, estamos ante un nuevo escenario en el que puede encontrarse solución al conflicto”. “Como Ayuntamiento, y aunque no sea de nuestra competencia, no hemos mirado en ningún momento hacia otro lado ante un problema como éste y, dentro de nuestro papel como mediador, seguiremos haciendo todos los esfuerzos necesarios”, agrega el edil de Ganar Cádiz en Común.
Incide en que la intervención de la administración local “es de apoyo y empuje a una solución que acepten los afectados, que pase por los vecinos que depositaron en la promoción sus esperanzas para acceder a una vivienda o que permutaron para mejorar sus condiciones de vida”. Y reseña que la zona en la que se ubican los terrenos sobre los que se ha levantado la promoción es “estratégica”, por lo que su desarrollo es una “oportunidad” para la ciudad.
Esta promoción de Los Chinchorros, situada frente al antiguo cementerio, se componía de 171 viviendas, 78 de ellas VPOs y 93 de renta libre y permutas, que tendrían que haberse culminado y entregado hace casi una década.
Estos afectados contrataron con un promotor la permuta de sus viviendas (los propietarios de las casas de la zona) o la compra de nueva vivienda (compradores de renta libre). Para los que tenían que ceder sus casas, el compromiso incluía el pago de los alquileres de realojo durante las obras. En 2007 comenzaron los trabajos, y dos años después se paralizaron y se dejaron de pagar esos ‘realojos’. La constructora exige a los compradores y permutadores “más del doble” del precio contratado.
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