El Ayuntamiento de Cádiz asegura que se está “afanando” en buscar una solución a la situación que se ha generado por la ausencia de empresas interesadas en la gestión de la guardería municipal Josefina Fornell ante el incierto panorama para el próximo curso debido al coronavirus. Hasta ocho trabajadores pueden verse en la calle, y PP y PSOE no han dudado de culpar de todo al Gobierno local liderado por José María González ‘Kichi’.
Ante ello, la portavoz municipal de Ejecutivo local, Ana Fernández, defiende que otro de los motivos de incertidumbre de la escuela infantil es “la falta de concreción, en cuanto a medidas (frente al Covid-19), de la autoridad competente en materia educativa que es la Junta de Andalucía, que está en la base de la intranquilidad de las madres y los padres, que es, a su vez, una de las principales razones por las que las empresas no terminan de estar convencidas para presentar ofertas”.
De este modo, según se traslada en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el Consistorio ha iniciado un nuevo expediente para adjudicar la gestión de la guardería (que tiene el 100% de sus plazas concertadas con la Junta), después de que el procedimiento para hacerlo en primera instancia haya quedado desierto. En concreto, ahora se optará por un procedimiento negociado sin publicidad con una adaptación del canon municipal establecido.
Así, si antes el canon se cifraba en 35.000 euros como máximo al año, ahora esa cantidad se condicionará, además, al número efectivo de matriculaciones que haya cada curso. Se propone, igualmente, por cuatro años.
La también edil de Educación, Ana Fernández, añade además que ha estado en “constante interlocución” con la plantilla de dicho centro y con los padres del alumnado matriculado y, de hecho, les ha trasladado ya los distintos detalles de la situación.
A principios de octubre de 2019 se inició el expediente para la adjudicación de la nueva gestión de la guardería, como novedad, desde la concejalía de Enseñanza. Una de las modificaciones que el pliego presentaba respecto a los anteriores sobre esta misma guardería privatizada es que por primera vez se introducían criterios para valorar el proyecto educativo de las empresas que quisieran optar al contrato, y no únicamente la oferta económica que es el único criterio que se venía siguiendo anteriormente para las adjudicaciones de este equipamiento.
A principios de enero fue cuando el expediente se publicó en la plataforma de contratación, “y nunca ha sido retirado ni modificado”. De hecho, el Ayuntamiento preveía tener adjudicado el servicio a finales de junio, pero el parón administrativo forzoso debido a la pandemia y al estado de alarma ha retrasado los plazos.
Después de que no se recibieran ofertas, el equipo de Gobierno de Adelante Cádiz, “en su intención firme de mantener abierta esta guardería”, ha articulado una nueva vía para tratar de adjudicar el servicio y, como se ha indicado, ya se ha iniciado el nuevo expediente.
“La idea es cerrar la contratación cuanto antes, y hacerlo flexibilizando el importe del canon en función del número de matriculaciones. Nuestra voluntad, como siempre hemos defendido ante la plantilla y ante los padres y madres, es mantener abierta la guardería y, de hecho, no nos importa ceder en la parte económica pese a que las condiciones ya eran asumibles. Lo que queremos es que se mantenga abierta”, sentencia Ana Fernández.
PP Y PSOE, DE LA MANO PARA CRITICAR LA GESTIÓN DEL GOBIERNO LOCAL
Mientras, la oposición pone en duda la labor del Gobierno local también en esta cuestión. El PSOE, tras reunirse con trabajadoras de la guardería, ha lamentado en primer lugar, “la poca agilidad con este procedimiento”, que se ha alargado hasta los 16 meses. Y por otro lado, se critica que “no se haya solicitado un estudio consultivo previo a la redacción del pliego” para adaptar el procedimiento a la nueva realidad como es el descenso de la natalidad, la reducción del número de matriculaciones, o que no se hubiese incluido la posibilidad de negociar aspectos concretos relativos al coste que supondrían para las empresas licitantes.
“Ahora es cuando plantean la opción del procedimiento negociado sin publicidad, cuando quedan dos semanas para el 1 de septiembre, y no da tiempo a tener el procedimiento listo”, se queja la portavoz municipal socialista, Mara Rodríguez.
Esta formación también acusa al Gobierno local de “falta de compromiso” con este centro a pesar de ser de su competencia y tacha de “doble moral” el hecho de que el alcalde y su equipo defiendan la escuela pública mientras que cuando la educación es de su responsabilidad, como es el caso de la guardería municipal, “no sean capaces de dar la cara y explicar que por su dejadez e incompetencia se quedan 40 niños menores de tres años sin centro de enseñanza infantil”.
“Si la escuela infantil pierde el curso 2020/2021 las consecuencias pueden ser el cierre definitivo del centro puesto que no sabemos si se mantendrá el concierto de las plazas con la Junta de Andalucía, y un año de cierre puede hacer decaer el número de matriculaciones”, alertan desde el PSOE.
En el caso del PP, su concejal Juan José Ortiz, tras reunirse días atrás con la directora de la guardería, emitía un comunicado exigiendo al alcalde “que salga de una vez de la cocina y se ponga a trabajar para, entre otras cosas, resolver el atasco municipal que va a dejar en el paro a ocho trabajadoras del citado centro de propiedad municipal”.
En su tono de superioridad habitual, quien quiso ser sucesor de Teófila Martínez en la Alcaldía afirma que “Cádiz no se puede permitir tener a un incompetente al frente de asuntos de los que dependen el empleo y la educación de nuestros hijos: que el concurso para adjudicar la concesión de una guardería se prolongue durante 16 meses, como si fuera un pliego de transporte o un contrato de limpieza de la ciudad es una verdadera mamarrachada que ahora, si no se remedia, van a pagar ocho trabajadoras y decenas de familias”.
“Eso de que es demagógico decirles que en vez de cambiar nombre a las calles se pongan a trabajar porque se pueden hacer las dos cosas a la vez tiene aquí su demostración más palpable; Kichi no es capaz de hacer esas dos cosas a la vez. Porque este es el mejor ejemplo de cómo actúa Kichi: se encuentra una guardería municipal funcionando a la que no le ha puesto un euro, se lleva cinco años rajando de la herencia recibida, y luego la abandona a su suerte mientras tuitea lo preocupado que está por los trabajadores que no dependen de él”, anotan desde esta formación de derechas.