El Ayuntamiento de Cádiz ha firmado un convenio de colaboración con la empresa comercializadora Eléctrica de Cádiz (que tiene mayoría municipal) para la implementación de la ahora llamada cobertura energética anual: “ayuda para asegurar el acceso a un suministro suficiente de energía a las familias con menos recursos de la ciudad”. Con esta cobertura energética anual, a decir del alcalde accidental, Demetrio Quirós, “reafirmamos nuestro compromiso en la lucha por que la energía sea un derecho”. Queda en el olvido aquel bono social bloqueado desde el pasado mandato por la derecha.
Gracias a la colaboración del Centro Municipal de Informática (CEMI), la concejalía de Servicios Sociales, la de Transición Energética y Eléctrica de Cádiz, el Consistorio pone en marcha “una ayuda que no existe en ningún otro municipio de este país”. “Se trata de una medida innovadora, eficaz y que responde a una necesidad básica, imprescindible para disfrutar de una vida digna. Asegura el acceso a la energía”, ha saludado Quirós, acompañado por la concejala de Servicios Sociales, Helena Fernández, así como por el concejal de Hacienda y presidente de Eléctrica de Cádiz, José Ramón Páez; el gerente de la empresa municipal, José Luis Molina; y la consejera de la comercializadora y asesora de la concejalía de Transición Energética, Alba del Campo.
Esta ayuda está orientada a las familias sin ingresos o de muy bajos ingresos y cuya situación de vulnerabilidad es extrema. “Hablamos de las familias que no pueden pagar su factura y vienen asiduamente al Ayuntamiento a solicitar ayudas puntuales en el recibo”, ha explicado Fernández. De este modo, esta cobertura energética anual “les da respuesta”. Una vez valorado cada caso por las trabajadoras sociales y tramitada, esta nueva ayuda “asegurará una cantidad de energía suficiente para vivir dignamente, y una potencia contratada también suficiente en nuestra ciudad”.
Una prestación municipal que se pone en marcha de oficio, es decir, que las familias gaditanas que son atendidas por Asuntos Sociales, reclamando el abono de la factura de la luz, “verán sus casos revisados y a quienes cumplan los baremos, se les informará y tramitará”.
SE ENSAYÓ CON 30 FAMILIAS
El Ayuntamiento activa esta ayuda tras haber realizado un proyecto piloto de implantación durante un año en 30 familias. Este proyecto, que finalizó en septiembre, ha permitido contrastar la eficacia del procedimiento, adaptar los sistemas informáticos, establecer protocolos de comunicación y hacer seguimiento del consumo de las familias.
“Con esta nueva ayuda, que es anual, además de asegurar el acceso a la energía a las familias que están en peores circunstancias, descargaremos de trabajo a la delegación, para que puedan atender con más tiempo las nuevas necesidades que están surgiendo”, ha añadido la edil responsable, al tiempo que ha incido en que el de Cádiz “es el ayuntamiento de España que más dinero dedica por habitante a luchar contra la pobreza energética y a asegurar el suministro eléctrico”.
Por último, Fernández ha señalado que esta ayuda “se suma a todas las ayudas que se están dando. Se suma a las ayudas puntuales en el pago de recibos y a las ayudas en la factura a pensionistas de baja renta. Ayudas a las que este Ayuntamiento ha dedicado 1,3 millones en los últimos dos años y medio”. Estas ayudas son posibles gracias a la existencia de la sociedad mixta Eléctrica de Cádiz, de cuyos beneficios se extrae tanto el pago de los suministros eléctricos del Consistorio, como el alumbrado público y las ayudas a las familias en situación de pobreza energética.
EL “SINSENTIDO” DE APORTAR AL BONO SOCIAL ESTATAL SIN PODER DARLO
Por su parte, el presidente de Eléctrica de Cádiz, José Ramón Páez, ha mostrado su satisfacción por poder ayudar a familias desde la empresa municipal. No obstante, ha reivindicado “cambios regulatorios que terminen con la actual injusticia del bono social estatal”. “Esta ayuda se crea porque el actual bono social del Estado excluye a todas las empresas que no son comercializadoras de referencia de poder dar el bono social. Excluye a Cádiz y a Eléctrica de Cádiz”, ha recordado.
Y es que todas las empresas comercializadoras tienen que pagar un bono social que sólo pueden ofrecer las grandes empresas del oligopolio y dos más, de las más de 500 comercializadoras eléctricas que hay en España. “En el caso de Eléctrica de Cádiz aportamos 400.000 euros al año a un bono social que no podemos dar. Por eso, aunque creemos la cobertura energética anual, no podemos dejar de reivindicar un marco normativo justo, que incluya a las pequeñas empresas y que deje de transferir clientes y recursos de las pequeñas a las grandes empresas”, se ha quejado el también concejal de Hacienda.
En la ciudad de Cádiz este “sinsentido”, como lo ha calificado Páez, “supone que el 80% de la ciudadanía esté excluida de poder solicitar la única ayuda estatal contra la pobreza energética, por el único motivo de tener contratada la luz con la empresa municipal de energía. Esto tiene que cambiar. Le pedimos al Gobierno que mire más allá de las grandes empresas y nos deje invertir los 400.000 euros que les damos a las grandes empresas, que nos los deje invertir en Cádiz”.
UN TALLER PREVIO Y UN CONSUMO MÁXIMO BONIFICADO
Mientras, la asesora de la concejalía de Transición Energética, Alba del Campo, ha profundizado en la nueva ayuda en sí: “para entender en qué consiste la cobertura energética anual hay que entender la factura eléctrica. Ésta tiene básicamente dos partes: lo que pagamos por la energía consumida y lo que pagamos por la potencia. Luego se suman los impuestos y el alquiler del contador”. Esta ayuda municipal establece un volumen de energía y de potencia máximo, y bonifica una cantidad suficiente. En el caso de que la unidad familiar consuma por debajo de este límite, no tendrá que pagar nada de la factura, lo paga el Ayuntamiento y se le descuenta en su factura eléctrica. “Nada, ni siquiera los impuestos o el alquiler del contador”. En caso de superar el límite, sólo pagará la diferencia. “Además lo podrá ver todo en su factura”.
Las cantidades de energía se han establecido tras estudio con el Colegio de Ingenieros, cotejado con los datos de consumo de Eléctrica de Cádiz y los de Asuntos Sociales. Esta tabla de consumo máximo y la potencia se han probado un año en 30 familias con las que se ha realizado la prueba piloto. “La mayor parte de las familias se mantienen dentro de los márgenes y por tanto, su factura les sale a pagar cero”, ha comentado Del Campo. El importe medio de lo que han tenido que pagar las personas por exceder el máximo bonificado no ha superado los 5,80 euros.
Además de cumplir los criterios de renta y vulnerabilidad, los beneficiarios de la ayuda deberán haber realizado un taller de recibo eléctrico, ahorro y eficiencia energética doméstica: “la finalidad de la ayuda es promover una gestión responsable de la energía y la corresponsabilidad de las familias”.
Hoy día, la concejalía de Asuntos Sociales trabaja con alrededor de 200 familias de la ciudad en situación de vulnerabilidad extrema, a las que se les abona el recibo de la luz durante todo el año; se comenzará la tramitación de la nueva ayuda con ellas.