El Consejo de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz se constituía en la tarde del lunes con el nombramiento de su presidenta y de los cuatro representantes de los grupos políticos municipales que tienen hoy día presencia en el pleno (Ciudadanos ha dejado de tener grupo con la salida de sus dos representantes, que han pasado a ser no adscritos).
Este consejo fue una de las peticiones más repetidas en el primer encuentro de Culturas Comunes, celebrado en enero de 2016, y además, en el pleno de septiembre de 2015 se acordó la adhesión de la ciudad a la red Agenda 21 de la Cultura.
Preside inicialmente este nuevo órgano de participación ciudadana, debate, seguimiento, evaluación y rendición de cuentas sobre las políticas culturales que se diseñen para la ciudad la actual edil de Cultura, Eva Tubío, y forman parte del mismo los concejales Laura Jiménez (Sí se puede), Carmen Sanchez (PP), Rosa de la Flor (PSOE) y Martin Vila (Ganar Cádiz). Además, se ha elegido a Luis Ben y a María Gallego como los dos vocales especialistas de entre las propuestas realizadas por el resto de miembros del Consejo. Nombres todos ellos que podrían variar, y mucho, ante la conformación del ‘nuevo’ Ayuntamiento en junio, tras las elecciones de este 26-M.
En representación de la plantilla de Cultura se encuentra el director del área, Enrique del Álamo; y como secretaria técnica, María Paz Orihuela, funcionaria de la delegación. Por parte de las mesas de participación cultural tienen representación las mesas de Flamenco, Teatro, Literatura y Música.
Según se detalla en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, este Consejo de Cultura se configura como el principal órgano de participación sobre las políticas culturales que se diseñen para la ciudad (consultas sobre planificación y estrategias culturales, análisis de los programas e infraestructuras culturales, seguimiento y evaluación del cumplimiento de los objetivos previstos, y revisión de medidas adoptadas, etc.).
Y sus funciones son las siguientes: colaborar con la planificación, el desarrollo y la evaluación de las políticas culturales; definir, en el marco legal apropiado, las líneas estratégicas y las políticas municipales en materia de cultura, para proponerlas al órgano municipal competente; potenciar la creatividad e innovación cultural aprovechando el talento de la ciudadanía, las asociaciones y los profesionales, y defender la educación como parte sustancial del hecho cultural y de la política cultural de la ciudad; favorecer la participación ciudadana en la definición de las políticas y estrategias culturales; dar publicidad a las actuaciones realizadas y evaluar la idoneidad de las políticas y estrategias culturales seleccionadas, analizando la efectividad de las mismas; proponer procedimientos sistemáticos que permitan el desarrollo de las cuatro funciones anteriores; a partir de las líneas maestras de la política cultural en la ciudad, realizar propuestas o informes que permitan diseñar los marcos de trabajo del sector público local y establecer los criterios de funcionamiento que rijan la política cultural; realizar el seguimiento y evaluación sobre la correcta aplicación de sus decisiones y establecer mecanismos e indicadores de evaluación que permitan el seguimiento y la evaluación del buen desarrollo de la ejecución de sus objetivos de planificación; proponer comparecencias extraordinarias para tratar asuntos de interés general en materia cultural; mediar y resolver los conflictos que puedan surgir en los diferentes órganos que conforman el Consejo; y todas aquellas funciones que le sean encomendadas por el pleno del Ayuntamiento.