El CEIP José Celestino Mutis de Cádiz, en una petición conjunta de la AMPA y la dirección del centro, ha solicitado al Ayuntamiento la cesión de dos de las bóvedas de la muralla de San Carlos, situadas frente al colegio, para habilitarlas como comedor escolar y espacio multiusos para impartir actividades complementarias y extraescolares. La importante limitación de espacio que presenta el colegio hace que dichos usos no puedan realizarse en la actualidad de la manera más adecuada.
El CEIP José Celestino Mutis de Cádiz, en una petición conjunta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) y la dirección del centro, ha solicitado al Ayuntamiento la cesión de dos de las bóvedas de la muralla de San Carlos, situadas frente al colegio, para habilitarlas como comedor escolar y espacio multiusos para impartir actividades complementarias y extraescolares.
La importante limitación de espacio que presenta el colegio hace que dichos usos no puedan realizarse en la actualidad de la manera más adecuada. El espacio destinado a comedor “es claramente insuficiente”, de forma que ha sido necesario establecer dos turnos para las 65 plazas ofertadas. Esto hace que los escolares no puedan destinar a la comida todo el tiempo que sería óptimo para una actividad tan importante en su educación. Dado que el horario de recogida del alumnado está establecido a partir de las 15 horas, cada turno dispone, descontando los tiempos de recogida, limpieza de mesas y preparación de cubiertos, de apenas 20 minutos para comer. Desde la dirección y la AMPA se ha tratado de buscar soluciones alternativas para establecer un solo turno de comida, “todas inviables dadas las reducidas dimensiones del colegio”. Por otro lado, debido igualmente a la carencia de un espacio adecuado, algunas actividades complementarias y extraescolares se están impartiendo en los pasillos del centro, según se expone en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
La disponibilidad de algunas de las bóvedas de San Carlos, consideran desde este colegio, “solucionaría en gran medida los problemas de espacio”. De la misma manera, la liberación del espacio que actualmente ocupa el comedor y cocina podría destinarse a otros equipamientos de los que carece el centro, como biblioteca o laboratorio.
Las obras de reforma de la calle San Germán que está ejecutando la empresa municipal Aguas de Cádiz convertirán a aquella en una calle semipeatonal, de tráfico restringido a vehículos de servicios públicos y usuarios de garajes. Esta nueva configuración de la vía “garantizará que el acceso a pie a las bóvedas desde el colegio sea fácil y seguro, por lo que utilizarlas como instalaciones anexas al centro no entraña ninguna dificultad”.
Además, la solicitud al Consistorio incluye también que, dentro de las obras que se llevan a cabo, se adapte mediante una rampa la entrada al colegio por la calle San Germán, que actualmente incumple la normativa de accesibilidad y por la que se realizan la entrada al aula matinal y la salida del comedor y actividades extraescolares. Hay alumnado en el centro que se desplaza en silla de ruedas y que actualmente no pueden utilizar este acceso, así como familiares que deben acceder con carritos de bebé.
MÁS LIMITACIONES
Las limitaciones de espacio del Celestino Mutis no se reducen al servicio de comedor y al espacio que requieren algunas actividades extraescolares y complementarias. El patio de recreo es también muy pequeño. Con unos 160 metros cuadrados, su superficie está muy lejos de los 900 que exige la normativa actual para los centros escolares. Otra consecuencia de la falta de un patio de recreo adecuado “es la dificultad para llevar a cabo proyectos de enorme interés educativo como puede ser un huerto escolar”.
Para paliar en parte estas carencias, el pasado otoño, el colegio propuso a la delegación territorial de Educación que habilitara la azotea del colegio como patio, como ya ocurre en otros centros escolares del casco histórico, no habiendo tenido aún respuesta alguna.