El Castillo de San Sebastián, en Cádiz, rehabilitado a medias hace algo más de una década con ocasión de los fastos del Bicentenario de la Constitución de 1812, reabrirá “en las próximas semanas” y hasta finales de septiembre permitiendo la visita a las zonas exteriores.
Es el acuerdo al que han llegado el Ayuntamiento, la Subdelegación del Gobierno en Cádiz y la Dirección General de la Costa y el Mar (dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico).
La emblemática fortaleza frente a La Caleta (cuya titularidad sigue en manos del Estado) está clausurada “por razones de seguridad” desde marzo de 2018, cuando un temporal dejó el camino de acceso inutilizado; pese a su arreglo, no se le ha vuelto a dar uso, hasta ahora. De hecho, el alcalde Bruno García, en tiempos de campaña electoral en 2023, ya prometió esta reapertura “poco a poco, por zonas”, de San Sebastián y a la búsqueda de proyectos y financiación para “dotarlo de contenido”.
De momento, el Ayuntamiento de Cádiz y la Demarcación de Costas han acordado proceder a la apertura temporal a mediados del mes de agosto y hasta finales de septiembre “para su uso y disfrute por parte de gaditanos y visitantes”.
Para ello, se detalla en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se han iniciado las labores de limpieza, desbroce y adecuación de los exteriores del castillo, “para que en las próximas semanas puedan recibir las primeras visitas”. En estos trabajos están implicadas las delegaciones municipales de Mantenimiento Urbano, Limpieza, Urbanismo, Cultura y Turismo, al igual que la propia Demarcación de Costas de Andalucía Atlántico, titular del equipamiento.
PENSANDO EN UNA CESIÓN DEFINITIVA AL AYUNTAMIENTO
Esta sería una primera fase antes de abordar la desafectación y cesión definitiva de este espacio a la ciudad “para su gestión y para poder trabajar en la creación de un proyecto permanente para el Castillo de San Sebastián a medio plazo”, se remarca. Una cesión a la que se negó el anterior gobierno local izquierdista con José María González ‘Kichi’ al frente hasta que el Estado no ejecutara la rehabilitación completa. Más allá de ello, hay que pensar en el costoso mantenimiento que supondría asumir la responsabilidad y gestión de esta construcción militar histórica en medio del mar.
Este primer acuerdo, se recuerda, es fruto de la colaboración entre administraciones, que quedó materializada en la reunión mantenida el pasado mes de abril entre Bruno García, la subdelegada del Gobierno, Blanca Flores, y el Jefe de la Demarcación de Costas, Patricio Poullet. En dicho encuentro en el Ayuntamiento ya se acordó trabajar “de manera conjunta y con lealtad” e “ir de la mano en asuntos de ciudad”, como es el caso del abandonado Castillo de San Sebastián.
Esta fortaleza (catalogada como Bien de Interés Cultural) forma parte íntegramente del Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT). Es una construcción militar de la ciudad levantada a principios del siglo XVIII, de planta irregular con nueve lados, con parapetos, cañoneras, dos fosos de agua y puentes levadizos. Se adentra en el mar gracias a la existencia de una laja rocosa sobre la que se cimienta; y se encuentra unido a tierra por un malecón, lo que permite que no se encuentre aislado en la pleamar.