JORNADA 4. Un recién ascendido a Segunda y un recién descendido se veían las caras en Castalia en la noche de este lunes, día antifútbol donde los haya. El Cádiz, tras un errático y dubitativo inicio de campaña, se plantaba en Castellón con presión y urgencias ya de empezar a mostrar su teórico poderío en la categoría.
“Tratamos que los resultados no nos mareen, aunque evidentemente no están siendo positivos. Estamos tratando de mejorar y fomentar las cosas que, también, estamos haciendo bien. Que sea vea el equipo que queremos cuanto antes y estamos en el camino, sin prisas pero sin pausa”, apuntaba en la previa Paco López; insistiendo en que “estoy contento con la plantilla que se ha quedado. A tope y a muerte con los jugadores que tenemos”.
Con Ontiveros y Alejo lesionados (junto a los esperanzadores fichajes de Carlos Fernández y Óscar Melendo en proceso indeterminado de recuperación), y la gran novedad de Fede San Emeterio entre los convocados tras siete meses de baja, el técnico amarillo apostaba por un once titular continuista con: David Gil, en portería; Iza, Matos, Chust y Glauder, en defensa; contando con Fali tanto en la línea de atrás como unos pasos más adelante junto a Alcaraz y Escalante; y arriba, Chris Ramos, con Sobrino y Brian Ocampo en los extremos.
Los visitantes entraban al choque presionando arriba y sin dejar pensar a los albinegros, pero la primera ocasión de peligro la registraba el Castellón en el minuto 7, en las botas del brasileño Douglas, con cierta ayuda defensiva.
Sin mucho orden ni criterio, el balón se paseaba de campo a campo, con los hombres de Dick Schreuder atrevidos y a la vez dejando espacios atrás. En el otro lado, los gaditanos con más ímpetu que cabeza (Alcaraz y Escalante, perdidos), recurrían básicamente a los balonazos a Chris para que se buscara la vida, o bien a Ocampo soñando con que se inventara alguna genialidad.
Y rondando el minuto 30, Fali salvaba con su cabeza vendada un balón que se colaba dentro a disparo de Van den Belt, y David Gil mostraba sus reflejos ante un cabezazo de Óscar Gil. Mientras un Castellón vertical parecía encontrar las ocasiones con facilidad, al Cádiz, sin fútbol y sus habituales e incomprensibles lagunas atrás, le costaba un mundo probar al portero rival, salvando diferentes saques de esquina infructuosos.
TRES GOLES EN SIETE MINUTOS
La segunda mitad no se presentaba con novedades en las propuestas de ambos conjuntos, pero todo cambiaba en apenas dos minutos, con el incombustible Chris Ramos como protagonista. En el 49, bien colocado, metía su pierna XXL para sorprender y marcar el 0-1, haciendo bueno un centro de Iza. Y en la siguiente acción, el delantero gaditano era derribado en el área, el árbitro veía penalti claro, y Alcaraz no fallaba en el 53, subiendo el 0-2 al marcador, impensable vista la mala primera parte de los amarillos.
Con los locales heridos, desquiciados y yéndose al ataque, fallaban atrás en el 55, y robaba Escalante para pasar a Chris que con toda la tranquilidad establecía el tercero. Sin marcar en partido oficial desde diciembre, en unos minutos lograba un doblete para acallar a tanto cadista que le critica su falta de gol, pese a su indiscutible entrega.
Con ese inesperado 0-3 en el electrónico del Estadi Skyfi Castàlia, y el suspiro de alivio entre los tensionados jugadores cadistas necesitados de victoria, Paco López movía el banquillo, retirando a Ocampo, Escalante, Chris y Sobrino y dando entrada a San Emeterio, Alarcón, De la Rosa y Mwepu. Ya en la recta final, entraría Álex Fernández por Alcaraz.
El Castellón, hundido mentalmente, ya no se veía tan fresco ofensivamente, mientras el Cádiz, pese a verse fortalecido anímicamente, se dedicaba a mantenerse ordenadito en el verde. En el 79, se le anulaba el primero a los de casa, tanto de Douglas en fuera de juego. Un 1-3 que sí subía en el tiempo de descuento (siete minutos de añadido) a partir de un penalti, marcado por Israel Suero.
Tres puntos que sacan al Cádiz de la cola de LaLiga Hypermotion con un resultando irreal si se atiende a los méritos (y sobre todo al juego) de uno y otro equipo. Una victoria muy importante que debe inyectar a los de la Tacita confianza, hay que empezar a creerse la nueva categoría en la que se compite. DIARIO Bahía de Cádiz