El Cádiz se jugaba la ‘vida’ en paralelo al recuento de la jornada electoral del 26-J: rematar una ansiada obligación convertida en sueño ilusionante e inesperado a lo largo de unos play off espectaculares, en los que un equipo que decepcionaba, de la mano de Álvaro Cervera, se trasmutó en un conjunto serio, fiable, luchador y comprometido. El último escollo, el Hércules: en la ida de Carranza se ganaba 1-0; y en la vuelta en el Rico Pérez, este domingo… también, 0-1, gol de Güiza, y a celebrarlo. ¡¡Se abandona el pozo de Segunda B seis temporadas después!!
Todo o nada. Noventa minutos y a reír o llorar; de lo segundo, ya estábamos hartos… El Cádiz se jugaba en la noche de este domingo, en paralelo al recuento de la jornada electoral del 26-J (no, no se pudo…), cumplir una ansiada obligación en la que tras la liga regular (y regulera) nadie creía, obligación convertida en sueño ilusionante e inesperado a lo largo de unos play off espectaculares, para el recuerdo, en el que un equipo que decepcionaba, de la mano magistral de Álvaro Cervera, se trasmutó en un conjunto serio, fiable, luchador y comprometido, dejando por el camino a Racing de Ferrol y Racing de Santander. El último escollo, el Hércules: en la ida de Carranza se ganaba 1-0; y en la vuelta en el Rico Pérez… también, 0-1, y a celebrarlo. ¡¡Se abandona el pozo de Segunda B seis temporadas después!!
Esta plantilla no será la mejor, pero en los últimos seis partidos, los claves, los decisivos (un empate y cinco victorias, recibiendo un único gol en contra), gracias al nuevo entrenador, sí es la más inteligente y eficaz: creyó en que se podía, lo contagió demostrándolo en el campo a su desesperanzada afición, y juntos, de nuevo, al fútbol profesional. Se pudo, ¡claro que se pudo!
Unos 4.000 aficionados formaron la marea amarilla en tierras alicantinas y se unieron a las alrededor de 25.000 personas que prácticamente llenaron el estadio alicantino, en una noche que todo futbolista quiere vivir. ¿Qué es un partido de la Eurocopa comparado con esta ‘final’? Y de testigos, para los que se quedaron en ‘casa’, las televisiones locales, Onda Cádiz y 8 TV.
Cervera contaba de inicio con su once ideal: Cifuentes en la puerta; Juanjo, Aridane, Migue, Servando, en defensa; David Sánchez, Mantecón en el centro del campo; Fran Machado de media punta y Salvi, el recuperado Álvaro García y Dani Güiza arriba. “Una liga se juega con la cabeza, pero un ascenso se juega con el corazón. No veo miedo en las caras de mis jugadores, veo responsabilidad y confianza”, afirmaba durante la semana el técnico, replicando de alguna manera las provocaciones del entrenador rival, Vicente Mir, quien dejaba caer que “en Cádiz están cagados”. ‘Cagaos’, pero en Segunda…
El encuentro comenzó con se esperaba: un Hércules metiendo miedo, empujando fuerte y haciendo temblar la portería de Cifuentes, sobre todo en un cabezazo de Javi Flores que se estrelló en el larguero en el minuto 4. Superado el cuarto de hora de acoso, Machado replicaba con una bolea que se marchaba rozando la escuadra de Chema.
Y poco después llegaría el jarro de agua fría para los locales, y el balón de oxígeno para los visitantes: pasaba el minuto 20 y el central Álex Muñoz se resbalaba a la hora de controlar el balón en su campo y el jerezano Dani Gúiza, está vez sí, avispado, robaba la pelota, se plantaba frente al portero y hacía el 0-1 de la (casi) tranquilidad, que obligaba ya a los alicantinos a marcar tres tantos si querían este ascenso de verdad. Un gol que dejaba tocados a los de Mir.
Hasta el inicio de la segunda mitad, el Hércules no volvió a presionar con ganas a los gaditanos, pero durante todo este tiempo los de Cervera supieron frenar al rival, que con el paso del tiempo fue perdiendo la fe, viéndose incapaz de batir a Alberto Cifuentes. Y con el pitido final, estalló la fiesta en el estadio herculano –entre los jugadores en el césped y la afición en lo más alto de la grada de preferencia-, y en la capital gaditana, donde cientos de aficionados explotaban de alegría y se acercaban durante un rato a festejar el ascenso en las Puertas de Tierra.
La fiesta continuará este lunes cuando llegue el equipo a ‘casa’. Salvo imprevistos, se quiere que a las 19.30 horas salgan los jugadores desde el Ramón de Carranza en un autobús descapotable en dirección al casco histórico, camino de la Diputación y el Ayuntamiento, para terminar de nuevo en las Puertas de Tierra.
Este Cádiz, por el que pocos apostaban hace uno y dos y tres meses, ¡sí pudo! Las cosas del fútbol: es la primera vez que con el sistema actual de liguilla asciende un cuarto. Y en la presente campaña, son tres de los cuatro clasificados del Grupo IV los que dan el paso a la división de plata: además de los de amarillos, el UCAM Murcia y el Sevilla Atlético… y después dirán que es el peor grupo de los cuatro. DIARIO Bahía de Cádiz
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