JORNADA 29. En plena semana de carnaval, el Cádiz CF afronta dos duelos alejado del Nuevo Mirandilla; el domingo que viene en Málaga y este visitando el Carlos Belmonte de Albacete, con el teórico único objetivo de sumar todos los puntos posibles para seguir teniendo alguna opción de escapar de la anodina tierra de nadie en la clasificación y mirar con realismo a lo más alto. Pero visto lo visto…
“Se va acercando el final de temporada y cada partido se hace muy importante. Nosotros tenemos que estar concentrados, ir a ganar y poder seguir con esta racha positiva que llevamos y esa línea ascendente”, apuntaba Gaizka Garitano en la previa del choque, apostando de inicio con un once conformado por: David Gil; Iza, Climent, Fali y Chust, en defensa; Diakaté y Álex Fernández, en el centro del campo; de entrada, Ontiveros y De la Rosa, como extremos; y Carlos Fernández y Chris Ramos como hombres más adelantados. Jugando con brazalete negro por el excadista Nico Hidalgo.
Precisamente el delantero gaditano desperdiciaba una ocasión clara en boca de gol en el minuto 7, a raíz de un centro de Ontiveros que peinaba Carlos Fernández. Sin embargo, era un mero espejismo, en este inicio de partido el Albacete Balompié se veía más cómodo y seguro sobre el verde, y en apenas dos arreones generaba sendas acciones peligrosas: un remate de Lalo muy desviado teniendo todo a favor en un saque de esquina; y un disparo al palo de Riki en el área pequeña, asistido magistralmente por Fidel por la derecha.
Y cuando empezaban a equilibrarse las fuerzas e incluso los visitantes querían mover la pelota, en el 23 una indecisión/error en la defensa amarilla le ponía en bandeja el 1-0 al Alba: Kofane generó la ocasión y Lazo la remachó yéndose el balón fuera casi sin portero. Un David Gil que diez minutos después salvaba ese primer gol, ante el mismo Lazo, aunque la jugada quedó invalidada por claro fuera de juego.
Casi sin tiempo añadido, y tras una última fase de la primera mitad tan intensa como insulsa se llegaba al descanso, con el técnico vasco mosqueado con la imagen de su pobre Cádiz, concediendo demasiado en defensa y apareciendo poco y mal en ataque.
¿VOLVIÓ LA ERA PACO LÓPEZ?
Los gaditanos saltaban a la segunda parte con doble cambio: Matos y Sobrino entraban en el juego por Climent y Carlos Fernández. Pero el panorama no variaba, y el Alba seguía dando más sensación de creerse lo que hacía o intentaba hacer. Y ni cumplido el 55, Álex dejaba su sitio al recuperado Rubén Alcaraz; y poco después, era el joven De la Rosa el que se marchaba al banquillo, ocupando su banda Brian Ocampo, en modo perdido en sí mismo.
Pese al meneo del banquillo, los manchegos mandaban ante un Cádiz insustancial en todas sus posiciones y, era de esperar, llegó el gol local: en el minuto 66, centraba Morci y Marton acertaba con la cabeza.
Un disparo facilón de Chris, un lanzamiento de Diakité casi al córner… los de amarillo trataban de reaccionar, pero duraba poco el pensar en al menos el empate. En el 74, y sin mucha oposición defensiva, un zurdazo de Pablo Sáenz la colaba por la escuadra, subiendo al marcador el 2-0.
Con poco más de diez por delante, Garitano sacaba al marbellí y daba minutos a Melendo. Y en el 82, un Fali sin velocidad veía la roja directa al frenar al borde del área a un rival que se plantaba solo ante Gil.
Si el juego y la actitud en este primer domingo de Carnaval de Cádiz recordaba a tiempos que se suponían olvidados de la primera vuelta, con Paco López en el banquillo, el último tramo dio vergüenza ajena, y en el 89 Juanma marcaba el tercero ante unos jugadores amarillos desquiciados en su ineptitud.
Primera derrota de la era Garitano que, definitivamente, baja a la tierra al cadismo si en algún momento se pudo ilusionar con el giro de dinámica a raíz del cambio en el banquillo. “Hicimos un mal partido y el Albacete ha sido mejor desde el inicio. Me duele cómo hemos perdido, no hemos competido”, apostillaba el vasco en su breve comparecencia post-encuentro. DIARIO Bahía de Cádiz
/ FOTO: Cádiz CF