En un partido trabajado y con más actitud que cabeza, el Cádiz consiguió por primera vez en esta temporada –que acaba de iniciar la segunda vuelta- encadenar dos victorias consecutivas. En una desapacible tarde, y con una floja entrada en Carranza, el equipo amarillo logró imponerse a sus vecinos los decanos del Recreativo de Huelva, que se mostraron igualmente voluntariosos y quizá merecieron un mayor premio.
La primera parte fue entretenida, con ambos equipos intentando alcanzar la meta rival a la antigua usanza: mediante balones largos, internadas por banda y centros al área. De esta manera llegó el gol que adelantó al Recre en el minuto 7, tras rematar Arturo un balón cruzado desde la derecha, al que no pudo responder el portero cadista.
A partir de ahí, continuó el intercambio de pelotazos, pero fue el conjunto local el que obtuvo más beneficio. En el minuto 18, Dani Güiza remató de manera casi inofensiva una buena jugada por la derecha, pero el guardameta visitante dejó el espacio suficiente bajo su sobaco para que el balón se colara en su portería, y de esta forma el Cádiz consiguiera equilibrar la balanza. Y también colaboró la defensa blanquiazul en el gol que suponía el 2-1 para los de Caudio Barragán, que se mostró inane ante el tesón del jerezano por alcanzar una pelota, posteriormente centrada para el remate de Plá, con la asistencia de un defensa visitante.
Y lamentablemente, el mejor gol del partido, conseguido por Lolo Plá en un precioso remate de cabeza a centro de Pávez no subió al marcador, al considerar el colegiado que el atacante se encontraba en fuera de juego.
La segunda parte continuó por una senda parecida, aunque los equipos se embarrancaron en una guerra de guerrillas en el centro del campo y de esta manera llegaron menos ocasiones. Al principio, los locales intentaron contemporizar, pero nunca llegaron a tener el control del encuentro. Pese a los intentos de Abel y Sánchez por llevar el timón de la nave, el resto de los remeros bogaban con fuerza pero cada uno a su bola. Es de destacar también la actuación de Güiza, que estuvo muy trabajador, pero a pesar del gol se mostró fallón, torpe y demasiado generoso para lo que debe ser un goleador asesino. Y cabe mencionar igualmente al lateral Juanjo, que con un gran despliegue físico estaba en todas partes a la hora de defender, aunque luego con el balón en los pies evidenciaba ciertas carencias psicomotrices.
Al Recreativo, que perdió por lesión a su hombre más incisivo, el delantero Arturo, al inicio de la reanudación, le costó más entrar en el juego en la segunda parte, pero a base de coraje y atributos puso en aprietos a los gaditanos en un par de ocasiones bien desbaratadas por Cifuentes, sobre todo en una falta lanzada a la base de su palo izquierdo, casi al final, que despejó con seguridad.
En definitiva, un partido en el que el Cádiz muestra de nuevo la extraña incógnita en que se ha convertido este año. Se ve que los jugadores lo dejan todo en el campo, y que poseen cierta calidad individual. Pero por algún motivo desconocido, o sólo conocido por el entrenador, el equipo no es capaz de dar el do de pecho e imponerse de una manera solvente a sus rivales. Aun así, esta victoria debe servir al equipo para adquirir confianza en sus posibilidades. Y además le acerca al Real Murcia en la cabeza. Si siguen trabajando como los que hicieron las pirámides, se pueden encarar los siguientes partidos con moderado optimismo, pero sin ningún atisbo de triunfalismo vacío. DIARIO Bahía de Cádiz
Las FOTOS del Cádiz-Recreativo de Huelva, AQUÍ
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