CRÓNICA J-5. La quinta jornada de LaLiga 123 la cerró en la tarde del lunes, jornada nada futbolera, el duelo en el Carlos Belmonte entre un Albacete que parece adaptado a la categoría y un Cádiz con dudas (¿mentales más que deportivas?), tras la victoria copera in extremis del pasado miércoles en Tenerife y a su vez la merecida derrota liguera previa en Mallorca. Entre tanto, Servando lesionado para varias semanas y un nuevo director deportivo en la entidad amarilla, Óscar Arias, tras el cese, para todos los gustos, de Juan Carlos Cordero.
Los de amarillos (con su segunda equipación, la azul completa) cerraban con este partido en La Mancha su periplo de tres encuentros a domicilio consecutivos, tras viajar a Baleares y a Canarias. Y Álvaro Cervera, instalado en su negatividad, alineaba un once inicial con varias novedades: Cifuentes bajo palos; Rober Correa, Matos, Marcos Mauro y Kecojevic, en defensa; Edu Ramos y Álex Fernández en el centro del campo, con Alberto Perea más adelantado; y arriba, Salvi Sánchez en una banda y en la otra Manu Vallejo (que se estrenaba en Copa como goleador en el primer equipo), y José Ángel Carrillo como delantero.
Se mostró serio el Cádiz en gran parte de un primer tiempo típico de Segunda (o sea, aburrido), e incluso fue acumulando algún acercamiento más que el rival: en el minuto 16, Perea lanzaba por encima del larguero desde dentro del área; poco después, Kecojevic cabeceaba pegado al palo; o en el 24, de nuevo Perea probaba desde la frontal y el balón se marchaba cerca del poste. En el otro lado del campo, casi el único susto lo desbarataba una buena parada de Cifu, despejando un remate de Bela en una falta frontal sacada por Susaeta, en el minuto 22.
Hasta que en el 36 se movió el electrónico, a favor del Albacete Balompié. Zozulia hacía el 1-0 cabeceando una asistencia lateral entre los dos centrales gaditanos (en posible fuera de juego), dejando al conjunto de Cervera noqueado por momentos. Sin embargo, de ahí al descanso, Carrillo gozó de dos oportunidades claras para, al menos, igualar justamente la partida.
La segunda mitad continúo en la línea de la primera: con el Cádiz ejerciendo de equipo local, con más balón, más juego y más llegada, tímidas y no tanto, ante un Albacete que se dedicaba a dejar pasar el tiempo. Carrillo, tras una nueva media ocasión, dejaba su lugar en la delantera a un Lekic falto de forma. Posteriormente era Edu Ramos quien lanzaba por encima del larguero desde la frontal, y en el minuto 70, Aketxe, que acababa de salir al verde por Salvi, hacía lucirse al meta Tomeu Nadal (ya era el mejor de los suyos), con una triple parada: repelía el disparo del vasco de falta directa y los dos rechaces siguientes.
Si los azulinos ya dominaban claramente este periodo, en el último cuarto de hora incrementaron la presión buscando ese merecido gol que pusiera algo de justicia en el marcador, y Vallejo probada de lejos en el 77. Como último recurso, Cervera confiaba en otro hombre arriba, en Romera, entrando por Álex; y Matos también disparaba desde fuera del área con intenciones.
En el desenlace, con repetidos saques de esquina a favor de los cadistas, asediando de este modo a la portería de los de Ramis, y tras otra enorme acción de Nadal, ya en el tiempo de propina el recién incorporado Dani Romera marcaba de espaldas el 1-1, desviando un tiro lejano (y se acordó del capitán, Servando, en la celebración).
Un gol buscado y un punto rescatado (que por juego debieron ser los tres) más que necesario para que este Cádiz, sin pólvora, no se hunda anímicamente (y en la tabla), y vuelva a creer en sus posibilidades y en su competitividad. Y otro tanto en el último suspiro, como en el choque de Copa de Rey de hace unos días. DIARIO Bahía de Cádiz