JORNADA 24. Dos equipos de ligas diferentes pero igualmente humillados en sus últimos envites, uno goleado ante el Athletic y otro ante el PSG, medían sus fuerzas en el imponente Camp Nou sin público –qué tristeza…- este domingo a una hora anti-fútbol, y con objetivos similares, salvando las distancias abismales: recuperar identidad y crédito.
“Intentaremos que no nos pase lo que nos ha pasado hasta ahora. Intentaremos que no nos marquen pronto”, insistía Álvaro Cervera en la previa del choque ante el FC Barcelona, incidiendo en la complicada situación que vive el Cádiz tras demasiados goles encajados y muy pendiente de no caer en zona peligrosa: “no depende del físico sino de la mente. Cuando es un tema mental, solo hay que hablar y lo justo. Tengo confianza en que a largo plazo lo vamos a sacar. Ahora mismo dependemos de cómo defendamos”.
Precisamente el once titular amarillo reflejaba esa máxima de defender y defender y defender antes que nada, con cambio de sistema, nada de volver a salir con dos delanteros. Ledesma bajo palos; Iza, Espino, Marcos Mauro y Fali, en defensa, con Garrido por delante; Perea y Sobrino en la media; Jairo y Salvi por los costados; y Álvaro Negredo solo arriba. Enfrente, Koeman volvía a confiar en los hombres que cayeron estrepitosamente esta semana en la Champion.
Desde el minuto cero, el desarrollo del encuentro fue el previsible y lógico: monólogo culé en campo cadista, replegado atrás y recurriendo puntualmente al pelotazo arriba y a correr a la desesperada, por si acaso. Y así se fueron sucediendo, sobre todo pasado el primer cuarto de hora, un disparo de Jordi Alba; un mano a mano de Messi ante Conan; un lanzamiento de Dembélé que se iba arriba; un tiro lejano del argentino; una ocasión clara de Griezmann aprovechando una contra que terminaba en córner; incluso el VAR revisaba un robote en la mano de Salvi dentro del área; un trallazo de Messi desde lejos bien repelido por Ledesma…
Sin embargo, en el minuto 30, todo el esforzado trabajo defensivo se iba al traste: penalti de Iza Carcelén sobre Pedri, y gol del crack rosarino desde los once metros. Para más inri, en el 32 estuvo a punto de equilibrar de inmediato el marcador el Cádiz, con un carrerón del sanluqueño que centraba y con todo a favor Sobrino no era capaz de rematar en condiciones. Qué lástima.
En el tramo final de la primera mitad, con los catalanes bajando la intensidad y los de Cervera tratando de no perder la concentración atrás, no llegaba a subir el 2-0, pese a que el balón acabó por dos ocasiones dentro de la portería: De Jong y Pedri marcaban en sendas acciones en fuera de juego.
Tras el descanso, el choque se reiniciaba con un sustito de Fali en el área de Ter Stegen. Pero el arreón amarillo fue más que efímero. El guion no varió mucho con respecto a la primera mitad, con un Barça buscando hueco sin encontrarlo ante una férrea defensa cerverista (82% de posesión frente al 18%), con algún momento de imprecisión, pero sin sufrir ningún embotellamiento, más allá de disparos de Messi, Dembélé, Pjanic o Riqui Puig, y casi siempre desde fuera del área.
Cervera, a lo largo de este periodo, recurría además a José Marí, Álex, Choco, Alejo y Jonsson, por Garrido, Jairo, Negredo, Salvi y Perea. Pese a la insistencia barcelonista bastante estéril, a los gaditanos –como reza el lema del anuncio para FOX que protagonizan- no se les puede dar por muertos, sobre todo cuando juegan a lo único que saben, y está demostrado… y en el minuto 87 el árbitro veía un penalti de Lenglet sobre Rubén Sobrino, ¡el primero a favor del Cádiz de la presente campaña! Álex Fernández no fallaba y empataba el marcador.
Pese a los cinco minutos de descuento, de tensión y la desesperación blaugrana tirándose al ataque, los gaditanos lograron arañar ese puntito que parecía imposible antes del almuerzo… pero que a nadie se le olvide que este recién ascendido también le ganó a los de Koeman en la primera vuelta en Carranza.
“Venimos siendo un equipo equivocado durante los últimos partidos, y hoy pensaba que la manera es esta, hacer lo que sabemos hacer, y llegar vivos al final. Sé que es difícil ver un partido así, pero la única manera que tenemos de salvarnos es esta. No podemos ganar por ser mejores que el contrario, lo tenemos que hacer por hacer al contrario peores que nosotros. Este punto te da la posibilidad de no tener que explicar nada a los propios jugadores, si conseguimos competir a nuestra manera, tenemos posibilidades. No somos unos virtuosos, es verdad, pero trabajaremos a nuestra manera para luchar por dejar a este equipo en Primera”, son las reflexiones realistas que remarcaba el técnico del Cádiz en rueda de prensa. DIARIO Bahía de Cádiz
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