JORNADA 25. El destino tienes estas cosas: Día de Andalucía y derbi andaluz. El Ramón de Carranza, con su levantito que no falte, se vestía de gala en la sobremesa de este domingo 28-F para medir a Cádiz y Real Betis, con la tristeza de ver las gradas una jornada más desiertas.
Con confianza y sensaciones recuperadas tras el meritorio empate en el Camp Nou, Álvaro Cervera insistía en la previa, por enésima vez, en que ese es el camino que le queda a este equipo para salvar la categoría: “nos hemos dado cuenta de que a la hora de sumar tenemos que ser más simples. Ya el día de mañana buscaremos otras cosas. Nosotros no marcamos cuando queremos, pero cuando nos ponemos a que no nos marquen lo conseguimos más fácil”.
Con este ideario en la cabeza, el once titular amarillo apenas presentaba como novedad la reincorporación del multiusos Álex Fernández. En concreto, Ledesma, en la portería; Iza, Pacha Espino, Fali y Mauro, en defensa; Garrido y Álex en la media; Perea y Salvi por los costados; y más arriba, Sobrino y Negredo.
Tras unos minutos iniciales de desorden, el choque fue tomando el color y sabor previsible (idóneo para una buena siesta para el espectador neutral), con los sevillanos dueños del balón buscando con paciencia un hueco infructuosamente y los gaditanos defendiendo y a la espera de sorprender, saliendo en contados y trabados arreones sin concretar.
Un disparo de Víctor Ruiz, en el 17, se convertía en el primer aviso del rival, desviado a córner por Conan. Pasada la primera media hora, el Cádiz parecía querer dar un atrevido paso adelante, aunque siguió sin probar los reflejos de Joel Robles hasta el 38, con un lanzamiento de un omnipresente Salvi ajustado, que al menos propiciaba un saque de esquina. Más peligro todavía llevaba el trallazo de Canales desde la frontal en el minuto 43, y como réplica, una ocasión forzada de Rubén Sobrino dentro del área antes del 45.
Con mucho movimiento y la pelota sin dueño claro se reiniciaba tras el descanso el partido, que parecía romperse y alocarse por momentos. En el 56, Perea -bien arropado por un activo Rubén Sobrino- disponía de la primera ocasión de este segundo periodo, detenida por Joel. Los verdiblancos no terminaban de controlar la situación y el Cádiz, una roca atrás, respiraba cierto aire de ambición. Y en mal despeje llegaba el disparo de Guardado desde lejos, sin consecuencias.
El crono marcaba el minuto 70 y se retiraban Garrido y Negredo, entrando en su lugar José Mari y Saponjic. Salvi Sánchez, de primeras, lo intentaba poco después pero la acrobacia se iba por encima del larguero. Con el encuentro convertido en un ida y vuelta, Fali con molestias pedía el cambio y lo suplía Juan Cala. Iván Alejo y Jairo Izquierdo salían al verde a continuación por Alberto Perea y Salvi Sánchez como refrescos y revulsivos arriba en la recta final.
Y cuando parecía que el reparto de puntos era lo más justo, en el 84, un centro de Emerson a partir de una falta lo remataba de cabeza pese a su estatura Juanmi, adelantando al Betis en el marcador.
Varapalo gordo para los amarillos que pese a la imagen muy decente, se veían sin recompensa alguna. Se intentó la igualada tras el gol en contra, sin fe. Cero puntos y el sufrimiento de final de campaña se va acercando un poco más.
“Tenemos que hacer 15 puntos para salvarnos, no miro la clasificación”, remarcaba el técnico tras el choque, admitiendo que “no me marcho contento porque hemos perdido, pero no me voy desconsolado porque hemos competido. El Betis no ha sido mejor que nosotros, se pierde en una jugada puntual”. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway