Como hace dos años, también en enero, el Cádiz CF se ve abocado a buscar alguna reacción ante una racha penosa de juego, sensaciones y de resultados, que lo va hundiendo en la zona de descenso a Segunda. Así, como se viene sospechando desde hace días, Sergio González deja, ahora sí, de ser entrenador amarillo tras la derrota en Mendizorroza 1-0 ante el Alavés, mostrando el equipo la misma incapacidad que repite desde hace jornadas.
El consejo de administración de la entidad amarilla se ha reunido este sábado tras el regreso de la expedición desde Vitoria y ha comunicado a Sergio su destitución como entrenador del primer equipo. Junto al técnico catalán, cesan en el cargo Diego Ribera y Sergio Dorado, segundo entrenador y preparador físico.
En este punto, en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el Cádiz CF quiere agradecerle el trabajo realizado en los 82 partidos que ha estado en el banquillo, 77 de ellos en partidos de Primera, logrando además dos permanencias milagrosas en la máxima categoría.
En paralelo, el club ya trabaja (aunque lo viene haciendo intensamente desde la derrota en casa ante el Valencia) en la búsqueda del relevo de Sergio González, al que le desea “mucha suerte en su futuro profesional”. En las últimas horas suena con fuerza el nombre de Guille Abascal, sevillano que actualmente entrena en Rusia al Spartak de Moscú; anteriormente ha dirigido a equipos de Suiza, Grecia e Italia. En España sólo lo ha hecho en la cantera del Sevilla.
“LOS FUTBOLISTAS TAMBIÉN SON PERSONAS Y NOS ESTÁ COSTANDO”
Sergio González, que durante estos días ha convivido con incertidumbre en el club sabiendo que se le buscaba relevo (aunque parece que ningún entrenador quiere venir), insistía tras la derrota en Vitoria en que “es un momento muy complicado, ya la semana pasada lo fue. Hasta ahora nos estábamos sosteniendo en la red de la salvación, pero después de la Navidad ha sido un socavón, sobre todo Granada, y luego el partido de Valencia, y lo de hoy ahonda más la herida. Los chicos van con nosotros a muerte, pero no están saliendo las cosas”.
“Estamos débiles, muy frágiles, la racha es muy larga, la sensación del entorno es mucha presión y al final los futbolistas también son personas y nos está costando. Intentamos cambiar el discurso, pero no nos están saliendo las cosas y ojalá seamos capaces de darle la vuelta de la situación”, admitía el de Hospitalet, para quien “lo principal es volver a ganar, tener la sensación de la victoria, de la alegría que te da la victoria para poder desatascar y poder salir adelante”.
DOS AÑOS, DOS PERMANENCIAS
Sergio fue presentado como entrenador amarillo un 20 de enero de 2022, el mismo día que se despedía públicamente a Álvaro Cervera (“me llevo una forma distinta de vivir, de pensar y de sentir”, confesaba). El catalán llegaba con el complejo reto (“difícil pero bonito a la vez”) de enderezar el rumbo de un Cádiz CF abatido y lograr la salvación. Pero también sabiendo que ocupaba el puesto de alguien convertido en casi una leyenda del cadismo, tras sacarlo de Segunda B y llevarlo hasta la elite.
Y en estos dos años ha logrado dos permanencias, in extremis, con una de las plantillas más limitadas de Primera. La presente temporada, con un arranque notable, se ha ido estancando hasta encadenar esa racha de 16 partidos sin ganar, acompañada por lesiones y jugadores sin forma, errores defensivos, inoperancia a la hora de crear juego, y poco o nada de “la lucha no se negocia”, aquel eslogan que dejaba Cervera para el club.
Nacido en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) en 1976, debutó como técnico en Primera en 2014 de la mano del Espanyol, tras dirigir una temporada antes a su filial. Poco después fichó por el Real Valladolid logrando ascender a la máxima categoría y completando tres temporadas más en LaLiga Santander, hasta que finalizó su etapa en 2021, con descenso a Segunda. Medio año después recalaría en la Tacita.
Como jugador, en el centro del campo, debutaba en la elite con su Espanyol en 1998, y unos años después se iba al Deportivo de La Coruña, que llegó a pagar unos 17 millones por él, el fichaje más caro del club coruñés. Colgó las botas tras su última etapa en el Levante. Además, ha sido internacional con la selección nacional en 11 ocasiones.