CRÓNICA J-11. Tras nueve jornadas sin ganar, el Cádiz volvía este sábado a buscar una victoria casi a la desesperada para escapar de abajo e iniciar la escalada en la tabla clasificatoria. Aunque los resultados siguen sin acompañar, en los últimos choques se ha comenzado a ver a un equipo, igualmente sin gol, pero más fiable y confiado. El escenario, el Anxo Carro y lluvia insistente, y el rival, el Lugo.
Todo ello tras una semana rara por el fallecimiento de un aficionado emblemático de Brigadas Amarillas, Fernando Orgambides ‘Baguetina’. Y como contrapunto, la elección del presidente amarillo, Manuel Vizcaíno, como uno de los reyes magos en la capital el próximo enero.
De inicio, Álvaro Cervera sacó un equipo formado por: Cifuentes bajo palos; Brian Oliván, Rober Correa, Sergio Sánchez y Marcos Mauro, en defensa; Garrido, Edu Ramos y Álex Fernández, en el centro del campo; y arriba, Jairo y Aketxe arriba, y Manu Vallejo otra vez en su posición natural, en la delantera.
Pasados unos minutos de tanteo, el conjunto de casa se hacía con la iniciativa y achuchaba el área cadista. Pronto avisaba Dongou, en el 3, y en el minuto 9, en otra oportunidad de peligro, el balón iba a córner. En ese mismo saque de esquina, Edu Ramos cometía un penalti claro por agarrón, y Carlos Pita adelantaba a los suyos.
No empezaba nada bien la partida. Tocaba remar desde pronto a contracorriente, mas los gaditanos no bajaron los brazos, comenzaron a aplacar a los gallegos y se empezaba a pisar el campo contrario. Hasta que en el 17, el canterano chiclanero demostraba su calidad y fe: recibía un balón largo fuera del área, y ponía la directa hacia la portería, esquivando a defensas y marcando el 1-1, un auténtico golazo fabricado de la nada.
Se equilibró el choque (y ganó a la vez en aburrimiento de cara al aficionado), y poco más se vio hasta el descanso: la lesión del rival Sergio Gil y un mano a mano de Dongou que se internaba solo y salvó Marcos Mauro. El Cádiz, con posesión y hechuras, apenas volvió a probar al Juan Carlos.
La segunda mitad se despertaba con los de Cervera mucho más activos arriba, y un susto a partir de un interesante tiro frontal de Álex que se marchaba pegado al palo. Diez minutos después, ya en el 57, Jairo la cedía a Vallejo en la frontal del área, que se inventaba un remate a la media vuelta que también está cerca de colarse. Y en la siguiente era Ager Aketxe el que, casi en la misma posición, la colocaba ajustada al poste. Tres avisos por parte cadista que contrarrestaba el Lugo con un par de acercamientos, pero volvía a replicar el Cádiz, con un disparo lejano de Edu Ramos.
Para los últimos veinte minutos, Perea tenía su oportunidad, reemplazando al vasco. Ambos contendientes no se conformaban con el empate, pero eran los gaditanos los que mostraban muchas más ganas. En el 77, otra ocasión clara para darle la vuelta al marcador: una de dejada de Jairo a Vallejo ya dentro del área que intentaba una media volea sin éxito; y en el 81, un centro de Rober Correa que no logra rematar Álex y en el rechace Jairo no acierta… aunque cuatro minutos después, ya no perdona y el extremo hacía el perseguido 1-2.
Se logró contener el arreón desesperado del Lugo al final y este Cádiz y el cadismo sonrieron, tras tantas jornadas amargas. Se acaba una larga racha para olvidar, se gana nueve jornadas después, la segunda victoria de esta LaLiga 123 y la primera a domicilio, dejando, además, buenas sensaciones sobre el verde, y remontando.
Por delante, tres partidos consecutivos en el Carranza, el de Copa del jueves ante el Espanyol y dos ligueros, para consolidar la mejoría y respirar. DIARIO Bahía de Cádiz