El buque escuela de la Armada del Uruguay, el Capitán Miranda, hace escala esta semana en el Puerto de Cádiz, en el contexto de su trigésimo cuarto viaje de instrucción; un barco con vinculación gaditana, ya que se construyó en Puerto Real y se ha reformado en un par de ocasiones tanto en los astilleros de Cádiz como de San Fernando.
Procedente de Lisboa (Portugal), la llegada está prevista a primera hora de la tarde del lunes 5 de agosto, para permanecer en la capital gaditana hasta el viernes 9, cuando zarpará rumbo a Las Palmas de Gran Canaria. En el actual crucero de instrucción, con una duración aproximada de 142 días, está recorriendo ocho países y 17 puertos.
Durante esta escala en Cádiz, el emblemático velero llevará a cabo jornadas de puertas abiertas, concretamente el miércoles y jueves, entre las 18 y las 20 horas.
Con motivo de la visita del buque, la embajadora de Uruguay en España, Ana Teresa Ayala, se desplaza a Cádiz para desarrollar una “intensa agenda” de encuentros con representantes institucionales, sociales y empresariales, en los que estará acompañada por el cónsul honorario en la ciudad de Cádiz, Jesús Otero.
Para la diplomática, “regresar a Cádiz después de 11 meses desde la última escala de nuestro buque escuela, en septiembre del año pasado, con motivo de la Tall Ships Races Magallanes-Elcano, es un motivo de enorme satisfacción”.
“Nuestro puerto base es Montevideo, pero nuestro puerto madre es Cádiz. Todos los tripulantes conocen la historia del barco, tan ligada a esta Bahía gaditana. Nuestro escudo de armas tiene las columnas de Hércules; o sea, no podemos ser más gaditanos”, subraya Ayala en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
CONSTRUIDO Y REFORMADO EN CÁDIZ
A bordo del Capitán Miranda navega una tripulación compuesta por 73 tripulantes y e invitados de distintas instituciones uruguayas, de los cuales 60 son hombres y 17 mujeres. En este crucero son 21 los guardiamarinas de la Escuela Naval que realizan el viaje de instrucción. Al mando está el capitán de navío Artigas Zorrilla.
La goleta de tres palos fue construida en los astilleros de Matagorda, en Puerto Real, en 1930. En sus comienzos, sirvió como buque oceanográfico para cartografiar las costas de Uruguay. En 1977 fue objeto de una gran reforma, en el dique de Cádiz, en la que fue transformado en el velero-escuela actual, dotado de tres mástiles. Y en junio de 1993, tras la histórica Gran Regata Colón 92 (tan recordada igualmente en Cádiz), ingresó muy deteriorado en el astillero de la entonces Empresa Nacional Bazán, en San Fernando, actualmente Navantia, donde fue de nuevo objeto de una profunda restauración y modernización.
Este buque de vela de la Armada de la República Oriental del Uruguay lleva el nombre de Francisco Miranda, eminente marino uruguayo, hidrógrafo, historiador, profesor, conferenciante, escritor e investigador sobre temas del mar. Descendiente de españoles, su apellido está unido a la ilustre estirpe de marinos, tanto en España, como en la generación uruguaya.