La calle Veedor, en pleno centro histórico de Cádiz, peatonalizada por el anterior equipo de gobierno izquierdista, ha vuelto a reabrirse al tráfico rodado por decisión del nuevo Ejecutivo del PP.
Así, tras la instalación de las nuevas señalizaciones en el tramo afectado (‘peligro niño’, ‘prioridad peatonal’ o ‘limitación de velocidad a 20 Km/h’), desde la tarde del viernes 17 de noviembre coches y motos pueden circular libremente otra vez desde la calle Veedor a la plaza del Mentidero; únicamente se respeta sin tráfico la calle Beni de Cádiz, en el lateral del colegio Carlos III.
Marcha atrás al proceso de peatonalizaciones en la ciudad que celebra el colectivo de taxistas, por ejemplo, pero que lamenta sobre todo la comunidad educativa del Carlos III, y es que precisamente Veedor se peatonalizó en 2021 “justo para favorecer la seguridad del alumnado”, creándose un corredor peatonal seguro desde la plaza de San Antonio hasta la avenida Gómez Ulla, donde se ubica este centro público.
Ante este paso del equipo de Gobierno encabezado por Bruno García, la AMPA El Mentidero ha iniciado movilizaciones y a pedir el apoyo de toda la comunidad educativa y del barrio “para defender lo conseguido hasta ahora: una ruta segura para nuestros hijas e hijos”.
En el marco de estas protestas, en la tarde del martes se ha celebrado en plena plaza del Mentidero una asamblea abierta a la que se ha convocado a “las personas y entidades que damos vida al barrio”, en la que no han faltado concejales de la oposición, del PSOE y de Adelante Izquierda Gaditana. Y a la que también ha acudido la Policía Local ante el corte de la calle, donde junto a niños se dibujaba un mural.
Durante este encuentro se han recogido firmas para demandar al Gobierno local de derechas, que “ha decidido unilateralmente y a pesar de los escritos y reuniones abrir de nuevo estas calles al tráfico”, que “revierta” dicha ‘despeatonalización’.
“LA DESPEATONALIZACIÓN SUPONE PERDER NUESTROS CAMINOS SEGUROS PARA LOS ESCOLARES Y TODAS LAS GANANCIAS OBTENIDAS PARA EL BARRIO”
Y es que, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz, se entiende que la vuelta del tráfico al entorno “supone perder nuestros caminos seguros (para los escolares) y todas las ganancias obtenidas, que las personas empresarias se perjudiquen en su actividad y que el barrio pierda dinamismo; sólo se ha tenido en cuenta la opinión de un pequeño colectivo, anteponiéndolo al de la comunidad educativa, las asociaciones vecinales y las personas comerciantes y empresarias”. Y además, “es una medida que contraviene la Ley de Educación, la Ley de Cambio Climático y todas las recomendaciones de las organizaciones mundiales sobre los nuevos modelos de ciudad”.
Desde el actual Gobierno local se apuntó en su momento que las concejalías de Tráfico y Policía Local han realizado informes en los que determinan que “no existen inconvenientes para tomar esta medida”. Así, respaldan que “se favorece la eliminación de las retenciones de tráfico que se producen en San Antonio, la evacuación de vehículos en caso de emergencias o grandes eventos y ayudará a disminuir los problemas de tráfico que han surgido en este tiempo”. A ello se le unen quejas de los usuarios del parking subterráneo y de vecinos de la zona porque con al obligar salir a la circunvalación del casco histórico a través de la calle Zaragoza, es “un itinerario más largo y penoso”.
Mientras, Adelante Izquierda Gaditana ya ha anunciado que pedirá en el pleno de noviembre los informes técnicos en los que dice haberse apoyado el Ejecutivo de Bruno García para revertir la peatonalización de esta céntrica vía.