El Baluarte de La Candelaria, en Cádiz, es “uno de los recursos más potentes que tenemos en este contexto de pandemia” y, por ello, el Ayuntamiento va a iniciar una serie de intervenciones, reparaciones y de obras “para que esté a la altura del propio espacio y de todo lo que en él queremos programar. Queremos, además, que sea un enclave que la ciudadanía viva”.
Lo afirma la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, que hace unos días supervisaba las instalaciones junto al alcalde, José María González ‘Kichi’, para abordar in situ los trabajos que se están desarrollando para la reactivación de este espacio, dentro de un nuevo modelo de gestión “más democratizado y abierto a la ciudadanía”. Un espacio que además en estos tiempos de coronavirus “resulta especialmente adecuado para poder desarrollar una amplia programación de cultura, ocio y encuentros”.
De este modo, además de la programación que se va a desarrollar en verano (hasta el 15 de abril está abierto el plazo para solicitar la cesión de uso a promotores y/o colectivos), se pretende desde Cultura que “el espacio se utilice para encuentros abiertos”, como serían los Foros de Carnaval (que suplirán al liquidado Patronato), las jornadas informativas del Consejo Municipal de Cultura o un proyecto en el que se está trabajando ya con los artesanos del Carnaval. En este punto, Cazalilla ha subrayado que se trata de un lugar “que se presta a hacer programaciones acompañadas de actuaciones, encuentros, exposiciones y muchas posibilidades más”.
Con las medidas Covid, el aforo del Baluarte se queda reducido a 323 personas. Asimismo, se va a licitar la gestión de una barra que “va a estar acondicionada de manera sostenible en el tiempo para que su utilización pueda ser mucho más diversa y útil”. De hecho, se plantea que la programación no se limite sólo al verano y al otoño, sino que pueda comenzar a utilizar a partir de la primavera.
El alcalde, consciente de “la proyección y el potencial” que tiene este espacio, ha querido conocer de primera mano el estado del Baluarte de La Candelaria y las actuaciones de mejora que allí se quieren hacer. Dentro del nuevo modelo de gestión del Baluarte, que se pretende “más abierto para la ciudadanía”, se contempla un mantenimiento de las instalaciones constante, en lugar de limitarse únicamente a cuando hay eventos en verano.
Durante la visita, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, han comprobado además que la Sala de las Pilastras está abierta y disponible para el tejido de las artes escénicas y de la cultura de la ciudad para ensayos. Se trata de una medida gratuita que se puso en marcha hace unos meses y que está teniendo “muy buena acogida”.
ABIERTO EL PLAZO PARA SOLICITAR EL BALUARTE PARA EVENTOS ESTIVALES
La Fundación Municipal de Cultura abre este lunes, 15 de marzo, el plazo para solicitar la cesión de uso del patio central del Baluarte de La Candelaria para la celebración de eventos culturales durante este verano, siempre que la pandemia lo permita. El plazo permanecerá abierto durante un mes, resolviéndose el proceso antes del 30 de abril.
Este calendario permitirá llegar al verano “con una programación cerrada con tiempo y una línea cultural marcada que se base en la valoración de las propuestas y el contenido de los eventos”, apunta Cazalilla.
Las bases especifican que los espectáculos, conciertos y eventos culturales acogidos a esta convocatoria se celebrarán entre el 1 de junio y el 30 de septiembre. Entre las novedades de este año, se anota que el servicio de hostelería y restauración durante los eventos será licitado por la propia Fundación de Cultura y no será, por tanto, competencia de las entidades organizadoras.
El Consistorio se compromete, de forma excepcional con motivo de la pandemia, a la limpieza y desinfección antes y después de cada uno de los eventos, así como a reforzar el servicio de guardia de seguridad para la puerta de emergencia. La cesión de uso será gratuita. Cultura se obliga, además, a que las instalaciones estén en buen uso antes del inicio de la actividad programada, a cuyos efectos contará con todos los servicios generales de agua, luz, electricidad y limpieza ordinaria del recinto.
Asimismo, asume la puesta a disposición de vallas de acotamiento, el suministro, montaje y desmontaje de sillas en caso necesario, así como a la instalación de un escenario fijo.