El Ayuntamiento de Cádiz restringirá este verano el uso de duchas y lavapiés públicos ubicados en los accesos de las playas como medida de prevención contra coronavirus.
Así lo ha acordado el órgano gestor de playas reunido de forma telemática y del que forman parte la concejalía de Medio Ambiente y Playas, la empresa municipal Cádiz 2000 (que gestiona los servicios playeros), la concejalía de Turismo y la de Seguridad y Protección Civil.
“Debemos ser prudentes y concienciar tanto a la ciudadanía como a los visitantes de que hagan un uso responsable de las playas para que todos podamos disfrutarlas sin poner en riesgo la salud de las personas usuarias”, afirma el concejal responsable, David Navarro, que ha mostrado su preocupación por el uso de las distintas playas de la ciudad, sobre todo ante la previsión del incremento de la población durante los meses de estivales.
Navarro ha avanzado que tras recibir esta semana el borrador sobre el plan de protección de las playas por parte de la Junta de Andalucía, “estamos trabajando en un documento mucho más amplio que remitiremos a la administración autonómica y en el que se recogerán las principales medidas que se adoptarán desde el Ayuntamiento sobre el uso de estos espacios”.
En esta línea, ya ha avanzado que se restringirá el uso de duchas y lavapiés públicos para evitar que se conviertan en focos de infección. Además el uso de los módulos de las playas se limitará a los aseos.
Por otro lado, ha avanzado que “estamos estudiando las fórmulas para limitar el aforo de las cuatro playas de la ciudad así como la posible delimitación de los espacios para poder garantizar la distancia mínima de seguridad entre los asistentes”:
“Este verano viviremos una situación excepcional derivada del estado de alarma y de las medidas que debemos tomar para evitar que exista un rebrote del coronavirus. Es por esto que es de vital importancia que podamos concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de adoptar estas medidas que van en el beneficio de todos”, sentencia el edil de Playas.
Actualmente, las playas gaditanas están abiertas (después de que se cerraran a mediados de marzo, una vez decretado el estado de alarma), pero su uso está limitado a los paseos y al deporte. El baño sigue prohibido, y solo pueden meterse en el mar quienes practiquen deportes acuáticos y en las franjas horarias permitidas para ello.