En la misma semana en la que los dos partidos de la oposición, PSOE y Adelante Izquierda Gaditana, han lamentado que siguen sin tener en sus manos el borrador del presupuesto municipal para 2024, un mes después de que el mismo alcalde, Bruno García, les esbozara las líneas generales del documento, el propio primer edil del PP ha repetido que cocina el “presupuesto más social de la historia” (sin ofrecer ninguna fecha orientativa sobre su presentación y aprobación), una vez que ha firmado los decretos que dan luz verde a la liquidación de las cuentas de 2023, “operación que, según los técnicos de Intervención, se realiza por primera vez en el mes de abril”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se insiste en el que actual equipo de Gobierno de derechas ha tomado la decisión de aprobar la liquidación de 2023 antes ultimar el presupuesto municipal del presente año (que ya acumula más de cuatro meses de retraso) “para utilizar el remanente de tesorería resultante, unos 17,3 millones de euros, en la aminoración de gastos”.
Teniendo en cuenta la vuelta a la austeridad, la vigencia de las reglas fiscales tras los años postCovid, el PP opta por incorporar los criterios de la Ley de Estabilidad Presupuestaria (la conocida como ley Montoro, impuesta por la derecha en 2012) en orden a minorar la deuda financiera y las obligaciones pendientes, “con el principal objetivo de que el presupuesto pueda garantizar mejor sus objetivos en materia social, inversión y para con la plantilla municipal”. La consecuencia directa de esta decisión, se ‘vende’, es que ese menor gasto financiero “se podrá volcar en la inversión social que está marcada como prioridad por Bruno García”.
“Vamos a realizar el presupuesto más social de la historia de este Ayuntamiento, y para ello vamos a aprovechar que por criterios de la ley no podemos usar el remanente más que en amortizar deuda; así que lo que nos ahorramos del presupuesto con esa amortización irá directamente a los gaditanos que más ayuda necesitan de nosotros”, insiste el alcalde.
“A esto añadimos -afirma García- que la información que nos llega es que a futuro se espera que el Estado aumente la aportación a los ayuntamientos vía participación en los tributos del Estado (conocida como PIE), a la vez que la liquidación de la PIE del año 2022 también suponga un incremento. Todos estos posibles aumentos de ingresos en el presupuesto que estamos elaborando vendrán a reforzar y consolidar los que ya hemos decidido en las políticas sociales, de mujer y de empleo”. “Y aún esperamos tener margen para aplicar parte de estos fondos adicionales a inversiones importantes para la ciudad como el parque del cementerio o completar definitivamente la financiación del Portillo”, confía.
14 MILLONES PARA LOS BANCOS
La decisión de realizar la operación de amortizar deuda y atender obligaciones consolidadas antes de aprobar el presupuesto de 2024 y no después, implica un proceso administrativo que comienza con la aprobación de la liquidación y continuará en próximas semanas con una modificación de crédito que incorpore el remanente resultante de esa liquidación al presupuesto en vigor (el prorrogado de 2022).
Tras la aprobación en pleno de esa modificación de crédito, la Tesorería Municipal por una parte, y la Intervención por otra, deben realizar sendas operaciones: una de amortización de deuda de unos 14 millones de euros; y otra de abono de dos obligaciones reconocidas que, en este caso serán incorporar 1,45 millones a los 1,94 ya previstos para el déficit de explotación del autobús urbanos del año 2022; y una aportación pendiente al Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz de 1,32 millones.
El pago de esas dos obligaciones y la reducción de la deuda del Ayuntamiento con los bancos (que el anterior gobierno izquierdista liderado por José María González ‘Kichi’ ya rebajó de forma notable con respecto al millonario débito que dejó la última etapa de Teófila Martínez) permitirá que los gastos del presupuesto en elaboración se reduzcan, “ofreciendo la posibilidad de centrar el esfuerzo económico en atender el aumento del capítulo uno de personal, en base al acuerdo regulador firmado a finales del pasado mandato, y el mencionado esfuerzo social de las cuentas”.
¿POR QUÉ ‘SOBRAN’ 17 MILLONES?
Hay que resaltar que 6 de los más de 17 millones de euros de sobrante del presupuesto liquidado corresponden al dinero reservado para coste de personal no ejecutado al encontrarse la plantilla municipal en 2023 con 60 plazas vacantes que por ley hay que dotar presupuestariamente, aunque finalmente no se cubran.
Otro apartado reseñable de la liquidación de 2023 son los 12,4 millones que incorpora el remanente de la recaudación de dudoso cobro, de derechos que ya tenían dotación, concepto contable de la administración local que obliga a los ayuntamientos a dotar presupuestariamente al inicio del año derechos de ejercicios anteriores con pocas posibilidades de ser cobradas.
La buena ejecución de la Tesorería en esta labor ha posibilitado a lo largo del pasado año cobrar una cantidad importante de esos derechos de ejercicios anteriores, que han mejorado las cuentas en esos 12,4 millones que ya estaban en el presupuesto y que, por tanto, caen en el remanente de este año.