La Escuela de Hostelería de Cádiz ha logrado, gracias a la colaboración del sector hostelero de la provincia, que de nuevo todo su alumnado de segundo curso haya realizado sus prácticas profesionales durante este verano de 2020 en establecimientos gaditanos. Han implicado tanto a los estudiantes de la especialidad de Cocina como para los de Sala.
Y eso que, se reconoce, existía preocupación por parte del profesorado de este centro de la capital (adscrito al Servicio Andaluz de Empleo, SAE) debido a que la hostelería es una de las actividades económicas más afectadas por la pandemia del coronavirus.
Concretamente, entre los bares y restaurantes que han acogido a alumnos de la Escuela de Hostelería estos meses están, en la especialidad de Cocina, empresas como Parador de Turismo de Cádiz; Restaurante Lu Cocina y Alma de una estrella Michelín (Jerez); y el Restaurante Tohqa (de El Puerto de Santa María). A estas se añaden otras promovidas por antiguos alumnos de la Escuela (ahora propietarios ahora de sus propios negocios), como son: Restaurante La Marmita; Restaurante Aplomo; y Restaurante Arrebol, los tres de Cádiz capital; y en Restaurante D’Locura, de El Puerto.
El equipo directivo de este centro formativo de la Junta valora el aprendizaje que suponen estas prácticas porque “estos empresarios siguen la línea de trabajo y la filosofía de la gastronomía que se inculca desde la Escuela”.
Por su parte, para la especialidad de Sala -Servicio de Restauración-, el alumnado de segundo ha desarrollado su programa de prácticas en Parador de Turismo de Cádiz; en el restaurante de una estrella Michelín Alevante del Hotel Gran Meliá Sancti Petri (Chiclana); en el Hotel Pozo del Duque (Zahara de los Atunes); y en los restaurantes gaditanos La Marmita y Aplomo.
Las prácticas han sido, en ambas especialidades, de un total de 80 horas. En el caso de Cocina se han desarrollado durante el mes de julio, por parte una docena de alumnos. En el de Sala, han tenido lugar desde finales de julio hasta principios de agosto, para un total de ocho personas.
“LA INSERCIÓN LABORAL RONDA EL 90%”
La Escuela de Hostelería de Cádiz, tras años de incertidumbre (encierros, suspensión de clases, etc.) lleva varios años integrada en el SAE y en ella se imparte formación de la modalidad de Formación Profesional para el Empleo (FPE). El objetivo prioritario de este tipo de formación es la inserción laboral de parados; de hecho, la formación que imparte conduce a la obtención de certificados de profesionalidad.
El delegado territorial de Empleo de la Junta de Andalucía en Cádiz, Alberto Cremades, recuerda que este centro tiene una inserción laboral que ronda el 90% de media. Y mantiene contacto directo con empresarios de la zona, para conocer de primera mano sus necesidades de personal, así como para programar las prácticas profesionales.