Alumnado de la Escuela de Hostelería de Cádiz (que estaba realizando el primer curso cuando se interrumpió la actividad del centro, hace más de dos años), ha denunciado su situación, después de que la Junta haya fechado al fin el reinicio de las clases, y vaya a abrir ya el plazo para el proceso de selección del alumnado, sin darle ninguna prioridad a estas personas. Los afectados exigen “que no nos dejen en la cuneta, que atiendan a nuestro derecho como estudiantes a terminar una formación que comenzamos”. En caso contrario, llevarán a cabo acciones legales.
Alumnado de la Escuela de Hostelería de Cádiz (que estaba realizando el primer curso cuando se interrumpió la actividad del centro, hace más de dos años), ha denunciado a las mismas puertas del edificio de la Junta de Andalucía en la plaza de Asdrúbal, leyendo un comunicado ante la prensa, su situación, después de que la delegación territorial de Empleo haya fechado al fin el reinicio de las clases, para el 29 de septiembre, y vaya a abrir esta semana el plazo para el proceso de selección del alumnado del nuevo curso, sin darle ninguna prioridad a estas personas a las que se les dejó la formación a medias.
“Seguimos siendo las alumnas y los alumnos de la 17 promoción de la Escuela de Hostelería de Cádiz. Somos las personas que se vieron afectadas, en medio de nuestro primer curso, por la falta de presupuesto para sufragar los costes de la Escuela y la paralización burocrática por el supuesto paso de titularidad del centro (nunca llevado a cabo) entre la consejería de Empleo y la Educación”, se ha recordado.
Los afectados relatan que “nuestro curso fue errático y sufrió muchos parones. Pero la voluntad del profesorado y nuestra implicación como estudiantes nos hizo culminarlo contra viento y marea. Incluso, como es tradición, al término del curso escolar realizamos nuestras prácticas en los mejores restaurantes y hoteles del país”.
No obstante, estos alumnos entonces evidencian que su “optimismo” se quebró definitivamente cuando el que iba a ser su segundo curso (con el que obtendrían el certificado de profesionalidad) “no llegó a comenzar”. A partir de ahí el profesorado de la Escuela empezó a vivir una “situación kafkiana: ir a trabajar a una escuela sin alumnado y sin cobrar”.
“La opinión pública y los medios se centraron en la situación del profesorado, cosa lógica, y nosotros siempre les hemos brindado nuestro apoyo; acudiendo a cuantas ruedas de prensa o encierros han protagonizado. Pero esta situación tuvo como daño colateral la ocultación de la problemática de las 40 personas que iniciamos nuestros estudios y cuya formación se quedó a la mitad… esperando pacientemente a que la Escuela reiniciara su actividad normal y con ella, nosotros pudiéramos terminar nuestra formación”, se insiste en el comunicado trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Una vez que, tras meses y meses de promesas y anuncios incumplidos, la consejería de Empleo ha fijado la reapertura de la Escuela de Hostelería, tras dos cursos en blanco, este alumnado “observando que esos rumores se acrecentaban y que nadie se ponía en contacto con nosotros”, reclamaba ya en los medios a la Junta “que no nos dejara en la cuneta, que atendiera a nuestro derecho como estudiantes a terminar una formación que comenzamos hace más de dos años. Pasando un proceso de selección de dos pruebas, y continuamos pese a todas las zancadillas que nos puso la administración en el camino. Porque la responsabilidad del problema, a todas luces, no es nuestra, sino suya”.
Sin embargo, ahora que se anuncia el inicio del proceso de selección del alumnado para el nuevo curso, a partir de este 4 agosto, “se nos invita a participar como otras personas como si nada. Todo ello, además, enfundado en una demagógica apelación a la ‘igualdad de oportunidades’ y la legalidad a la que, ahora, apela la Junta”.
“¿Se han olvidado de nuestra espera ante una solución durante estos más de dos años? ¿Se han olvidado que este alumnado empezó el primer curso apostando por una formación en la Escuela de Hostelería y dejando a un lado otras alternativas profesionales? ¿Se han olvidado de nuestro tiempo, nuestro esfuerzo y nuestro dinero empleado en ese año? Nosotros no lo olvidamos, porque fue un curso de inseguridades, temores y amenazas de cierre constante, desprovistos de uniformes hasta las últimas semanas, de prácticas adelantadas en el tiempo con la estrategia de dejar al profesorado solo en la Escuela, situación que se ha mantenido hasta ahora”, se insiste.
Y se añade: “no se puede responsabilizar al alumnado de los más de dos años que la administración ha estado jugando con los tiempos, el dinero de la ciudadanía, y la vida de los implicados”.
“SABEMOS MUY BIEN LO QUE ES DARLE LA VUELTA A LA TORTILLA”
En este sentido, estos afectados llegan a temerse que “esta sea la última maniobra de la Junta para paralizar la reapertura, utilizando en esta ocasión una estrategia maliciosa que les libre de la responsabilidad: que cuando reclamemos lo que es nuestro encuentren la excusa perfecta para volver a paralizar el asunto, ahora lavándose las manos y señalándonos públicamente como los responsables. Somos del gremio de hostelería y sabemos muy bien lo que es darle la vuelta a la tortilla”. Es por eso que, agregan, “queremos una solución inmediata. Basta ya de excusas y de esperas”.
Así, este alumnado en el momento del ‘cierre’ de la Escuela de Hostelería reclama “que se nos ofrezca una solución y un diálogo para que escuchen nuestros deseos, como víctimas de su negligencia e injusticia”; y “que la administración, por una vez, deje de mirar para otro lado y asuma su responsabilidad exclusiva en este asunto y disponga los medios necesarios (incluyendo personal y presupuesto) para poder llevar a buen término esta situación”. Como primer paso, se va a solicitar una reunión con la delegada territorial de Empleo, Gema Pérez, “para que nos informe de primera mano y para plantearle nuestras razones”.
Finalmente, se señala que en caso de que la administración regional “nos ignore”, y “viendo que la movilización le es indiferente”, se estudiará la posibilidad de llevar a cabo acciones legales contra ella “por negarnos el derecho a la educación”.
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