La naviera estadounidense Royal Caribbean ha confirmado estos días que uno de sus cruceros emblemáticos, el Allure of the Seas, el “más galardonado del mundo” (vende su publicidad), será remodelado, otra vez, en la Bahía de Cádiz. Se trata de una obra prevista desde hace unos cuatro años, pero que en 2020 quedó suspendida por la pandemia del Covid-19.
Dicha compañía no es la primera vez que trabaja con Navantia Cádiz, astillero centrado en reparaciones, y en esta ocasión prevé invertir unos 90 millones de euros en estas mejoras que se ejecutarán en un plazo de tres meses; se prevé que este crucero gigante recale en la factoría en febrero de 2025 y salga como nuevo en mayo.
De hecho, desde 2011, Royal Caribbean está confiando en la empresa pública naval española para la reparación, revitalización, modernización y otros servicios para su flota de cruceros; como otras compañías del sector. Esta faena ayuda a que el astillero gaditano mantenga más o menos estable su carga de trabajo, beneficiando en paralelo a la industria auxiliar.
“Allure se reinventará con lo mejor de Royal Caribbean y lo que los viajeros adoran; como el bar tiki Pesky Parrot y las experiencias que desbloquean recuerdos inolvidables una y otra vez, desde una increíble terraza con piscina hasta una combinación inigualable de emociones y formas de relajarse. Allure tendrá aún más de todo lo que lo convierte en un favorito”, resaltan desde la propia compañía norteamericana en la información recogida por DIARIO Bahía de Cádiz. Este barco está destinado en principio a rutas por Europa en verano, escalando en puertos del Mediterráneo occidental; y a surcar el Caribe en invierno.
El Allure of the Seas tiene capacidad para más de 6.300 pasajeros y cuenta con cerca de 2.400 tripulantes. Dispone de 18 cubiertas y ofrece 2.700 camarotes. Fue construido en astilleros de Finlandia y realizó su viaje inaugural en diciembre de 2010. Es el buque hermano del Oasis of the Seas, de la misma naviera.