El Cádiz tuvo la oportunidad este domingo de acercarse un poco al líder, de ponerse a seis puntos, aprovechando su tropiezo… pero acaba la jornada más lejos, a nueve, después de caer ante el Algeciras, en el tiempo de descuento. Una derrota dolorosa, e injusta, teniendo en cuenta sobre todo el primer tiempo, que confirma que los de amarillo deben dejar de mirar a lo más alto y conformarse con asegurar un puesto en la liguilla de ascenso.
El Cádiz tuvo la oportunidad este domingo de acercarse un poco al líder, el Real Murcia, de ponerse a seis puntos, aprovechando su empate en el campo del filial bético… pero acaba la jornada más lejos, a nueve, después de caer ante el Algeciras, en el tiempo de descuento. Una derrota dolorosa, e injusta, teniendo en cuenta sobre todo el primer tiempo, que confirma que los de amarillo deben dejar de mirar a lo más alto –y asumir que el primer objetivo de la campaña es ya un imposible- y conformarse con asegurar un puesto en la liguilla de ascenso.
Es la segunda derrota consecutiva de un equipo que ha incorporado a nuevas caras en el mercado de invierno y abierto las puertas a los hombres en los que menos confiaba Claudio Barragán –como Kike Márquez, Garrido o Josete-, pero que de momento no ha supuesto revulsivo alguno. Se sigue navegado en un mar de dudas y de indefinición en el juego. Y ya comienzan a sonar posibles sustitutos para el banquillo.
El Cádiz –con su equipación a lo ‘Boca Juniors’- comenzó bien este derbi provincial, creando peligro sobre todo a balón parado. Y sin delantero puro, ya que Lolo Plá y Dani Güiza estaban sancionados y Despotovic aún no tiene el ritmo idóneo para completar un partido. En el once inicial, Cifuentes, Juanjo, Aridane, Migue, Andrés, David Sánchez, Abel, Salvi, Fran Machado, Álvaro y Jandro.
Ya en la segunda mitad, Álvaro tuvo la mejor oportunidad para los de la capital en un claro mano a mano con el meta local, pero con todo a favor optó por servir a un lado a Despotovic, que no llegó. Y poco a poco, el equipo entrenado por Mere fue creyendo en sus posibilidades y los de Barragán pasaron a conformarse con el puntito. Comenzaron los acercamientos algecireños, que incrementaron su presión en los últimos diez minutos, hasta que en el tiempo extra Javi Medina hacía el 1-0, y la grada lo celebraba y le cantaba a los jugadores del Cádiz “chirigota chirigota”.
Estas dos derrotas consecutivas, la del Granada B y ahora ante el Algeciras, hacen caer a los de amarillo a la cuarta plaza. Y por detrás viene a cuatro y cinco puntos respectivamente, el Granada B y el Real Jaén.
“Veníamos de una buen dinámica con tres victorias consecutivas y jugando bien. Ahora nos toca apechugar y darle la vuelta a esto contra el Marbella, que no será nada fácil”, señalaba el todavía entrenador cadista en sala de prensa tras el encuentro, subrayando que “tenemos que espabilar porque si no lo vamos a tener crudo”. DIARIO Bahía de Cádiz
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