El alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, se ha manifestado a favor de la implantación de una tasa covid, enfocada a que las grandes fortunas y las multinacionales arrimen el hombro en estos tiempos de pandemia.
Es más, sostiene la necesidad de que la recaudación de dicha tasa repercuta directamente en los ayuntamientos para que puedan afrontar la crisis con más recursos económicos.
“Durante el estado de alarma hemos vuelto a comprobar que los ayuntamientos son la primera puerta a la que acude la ciudadanía. Sin embargo, precisamente esta crisis demuestra la escasa capacidad económica que poseemos desde el municipalismo”, admite el primer edil gaditano. Y en este sentido, avanza que el equipo de Gobierno de Adelante Cádiz va a presentar una moción al respecto en el próximo pleno municipal, el ordinario de este mes de junio.
Se trataría de una tasa enfocada a la reconstrucción de Europa que grave las grandes fortunas y las multinacionales, para que los beneficios empresariales y patrimoniales repercutan positivamente en los ciudadanos. “Necesitamos una reforma fiscal para que el día de mañana no vuelvan a repetirse los recortes para la mayoría social”, defiende González Santos en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
En este sentido, explica que se trataría de una tasa organizada a nivel europeo y gestionada por los estados, que llegue también a los municipios, como una ayuda extraordinaria para sufragar las necesidades y carencias sociales, económicas y sanitarias que está provocando el Covid-19.
Esta demandada tasa covid se aplicaría sobre las ganancias empresariales superiores a 5 millones de euros obtenidas en el conjunto de estados miembros por la facturación y actividad económicas realizadas en los mismos. Aplicándose un gravamen del 3% a los beneficios netos obtenidos.
Además, también gravaría el patrimonio de las personas físicas cuya suma sea de 1 millón de euros o superior, “sea cual sea la forma jurídica de tenencia”, con un 3% el valor de mercado. Finalmente, a los fondos de inversión y sociedades y a las transferencias patrimoniales les correspondería un 3% el valor de mercado.
“Somos los ayuntamientos, a pesar de que durante años han sufrido limitaciones al gasto por una legislación que impuso Europa, la institución más cercana a la ciudadanía y la primera puerta a la que llaman. Por eso, es importante que aporte más quien más tenga para afrontar este contexto”, repite el alcalde de Cádiz.
Partidos de izquierda en Europa, que son los que están detrás de reclamar este posible impuesto de emergencia a las grandes fortunas, calculan que podría recaudarse hasta 1,5 billones de euros para construir un fondo solidario para afrontar los gastos extraordinarios en los que están incurriendo los países por los efectos del coronavirus.