La asociación Agaden y Ecologistas en Acción han enviado escritos a la concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz, así como a la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Fomento, para que “actúen en conjunto” y supriman la nueva iluminación ornamental del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz, que todavía sigue en fase de pruebas, ya que no se ha inaugurado formalmente.
Ambos colectivos verdes entienden que si bien la capital gaditana había avanzado “en la buena dirección” respecto al ahorro y a la eficiencia energética, esta iniciativa, de la que se jactaba el PP días atrás -“gracias a Rajoy y a Teófila Martínez”-, es “un claro paso atrás en ese sentido”. Y es que, se insiste, “se está realizando acciones contraria a este trabajo, como es el permitir el sobre-iluminado del puente”.
Ecologistas y Agaden subrayan en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que es “totalmente ilógico y rechazable” la inversión realizada en lo que se podría denominar “árbol de navidad”; pues es “desorbitado e innecesario” el gasto “de 35 millones de euros”, así como por el coste que supondrá su activación, que incrementará el gasto público. “Al margen del gasto energético innecesario y del elevado valor económico que lleva implícito la acción de sobre-iluminar, hay que añadir la contaminación lumínica”, se apostilla.
Aunque hay que matizar que con cargo a esos 35 millones mencionados también se han ejecutado otras obras complementarias, como el centro de control o la adecuación del paseo marítimo que discurre bajo el nuevo puente en la orilla de Cádiz.
La contaminación lumínica “es uno de los tipos de contaminación que afecta a numerosas ciudades de nuestro país que trae consecuencias negativas” como es “un gran consumo energético, un elevado coste económico, así como la intrusión lumínica, la inseguridad vial, dificulta el tráfico aéreo y marítimo, además de provocar efectos negativos en la salud, daños a los ecosistemas y degradar el cielo nocturno, el patrimonio cultural y natural de la ciudad; ya que la cercanía del Parque Natural Bahía de Cádiz exige no incrementar los impactos lumínicos sobre la flora y fauna acuáticas”, reflexionan estos grupos conservacionistas.
Los ecologistas ya criticaron el proyecto de este Puente de la Constitución de 1812 casi desde el inicio, tachándolo de “despilfarro” y “locura” que haría “insostenible” el tráfico en Cádiz. Tras dos años abierto, no se ha llegado a este punto; de hecho, el veterano puente Carranza, que va camino de cumplir el medio siglo, sigue siendo más usado para salir de la ciudad que el nuevo.
Por su lado, la Asamblea Ciclista Bahía de Cádiz igualmente se ha quejado en estas semanas de que esta faraónica infraestructura “carece de una vía ciclista y de un acceso peatonal, a pesar de enlazar Cádiz y Puerto Real, que se encuentran a un paseo andando y a unos minutos en bici”; pero, eso sí, “ahora cuenta con una estupenda iluminación”.
EQUO TAMBIÉN CRITICA ESTA “OSTENTACIÓN Y DESPILFARRO”
Equo Puerto Real ya ha apoyado la petición de Agaden y Ecologistas en Acción dado que el consumo energético que se necesita esta iluminación ornamental del nuevo puente –que ahora cumple dos años abierto-, “además de producir contaminación lumínica aumenta las emisiones de gases efecto invernadero, yendo en la dirección contraria a los acuerdos firmados por el Estado español en la cumbre de París, que nos obligan a reducir las emisiones de GEI (Gases Efecto Invernadero), a través del ahorro en el consumo mejorando la eficiencia energética, y aumentando la producción de energía con fuentes renovables, de las cuales deberíamos ser exportadores netos, en la región de Europa continental con más horas de Sol al año, y un régimen de vientos incomparable”.
“Nos parece además lamentable el gasto económico, que ronda el presupuesto municipal anual de Puerto Real, para que luego el Ministerio se esté mostrando tan tacaño a la hora de equipar el futuro parque junto a la calle Proa en el Río San Pedro o, más importante, optar por el soterramiento de las líneas de alta tensión que pasan por la barriada”, insiste el partido verde.
Añade Equo que “resulta además injusto, en un contexto en el que el Ayuntamiento puertorrealeño está teniendo terribles problemas para iluminar algunas zonas de la barriada, que el Ministerio haga ese ejercicio de ostentación y despilfarro a través de una sobreiluminación totalmente innecesaria”.