Agaden-Ecologistas en Acción considera que la capital gaditana, en el proceso de integración del puerto en la ciudad (que se acelerará una vez que, algún día, comience a funcionar la nueva terminal de contenedores y se traslade allí las operaciones que se realizan en el actual muelle Reina Sofía) necesita que ese muelle-ciudad “se ordene de forma que propicie una suave transición entre el casco antiguo y los muelles, como aspira, sin conseguirlo, el Plan Especial de usos portuarios”. “Necesitamos un muelle-ciudad al servicio de la ciudadanía, no al servicio de Horeca, de las empresas de aparcamiento y de los intereses especulativos”, se subraya.
Y es que estos ecologistas entienden que determinadas actuaciones que se van anunciando en los últimos tiempos en el marco de esa integración puerto-ciudad “son propuestas erróneas, que no van a contribuir a conseguir una ciudad donde el espacio público sea respetado, donde la turistificación esté controlada y donde el coche no siga siendo el medio de transporte urbano más utilizado”.
Como prueba de ello, se remarca en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, están: “el macro aparcamiento de más de mil plazas” previsto en el muelle Reina Sofía; el hotel de lujo “derribando el edificio de Puerto América”; y el caso de “la privatización para espacios de restauración” del Paseo Pascual Pery.
“TENEMOS UN PANORAMA DESOLADOR DE LO QUE PODRÍA SUPONER UNA OPORTUNIDAD”
El proceso participativo promovido por el anterior equipo de gobierno local (del PP), en colaboración con Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz y la Universidad de Cádiz, para Agaden, “ofreció unas conclusiones muy positivas” para dar uso a las más de 30 hectáreas liberadas de uso portuario por el traslado de la terminal de contenedores. Sin embargo, dichas conclusiones “fueron obviadas por la redactora del vetusto Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), Teresa Bonilla, que abrió, en connivencia con la Corporación anterior (con Teófila Martínez de alcaldesa), la posibilidad de meter coches en el aparcamiento previsto en el muelle y en permitir viviendas supuestamente sociales”.
“El tráfico motorizado dentro del espacio portuario, incluido el que se abre para la ciudad, debe estar restringido a los usos portuarios y a los residentes. No es acertado proponer más plazas de aparcamiento en zona portuaria. Las propuestas de movilidad y accesibilidad en Cádiz pasan por una reserva de uso de esos parkings del centro solo para residentes, alejando del casco antiguo el tránsito del vehículo privado foráneo”, se reflexiona.
Se une a todo ello, “y en este caso promovido por el ejecutivo de Adelante Cádiz”, según Ecologistas, la demolición del edificio Ciudad del Mar, abandonado en Puerto América, “una construcción de calidad”, para erigir un hotel de lujo, proyecto que parece no avanzar.
“Si a ello añadimos que el espacio, actualmente degradado, del paseo de Paseo Pascual Pery se va a privatizar para establecimientos de ocio, tenemos un panorama desolador de lo que podría suponer una oportunidad para dignificar y poner al servicio de la ciudadanía una zona rescatada para la ciudad”, rematan desde esta asociación conservacionista.
“EN NINGÚN CASO SE TRATA DE UNA OPERACIÓN ALTRUISTA ‘PARA DISFRUTE POR PARTE DE LA CIUDADANÍA’, SINO DE UNA RECALIFICACIÓN URBANÍSTICA”
Sentencian desde Agaden que lo que anuncian el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, esa “posibilidad de crear espacios de integración urbana con el consiguiente desarrollo de nueva actividad comercial y empleo”, lo que en el fondo significa “es dedicar parte de esta ‘área de oportunidad’ a un pretendido uso recreativo, que, en caso de que se consolidara, no crearía nuevos empleos, sino que significaría el cierre de otros establecimientos comerciales situados en el casco antiguo. En ningún caso se trata de una operación altruista ‘para disfrute por parte de la ciudadanía’, sino de una operación de recalificación urbanística”.
En este punto, la propuesta de esta entidad es que a espacio portuario recuperado para la ciudad, “deberían ser llamadas a instalarse empresas de base tecnológica, vinculadas a la economía creativa y que no quieren ubicarse en un polígono industrial”. “Llenarlo de bares, terrazas, tiendas y gimnasios es una oferta muy pobre en relación con las oportunidades de negocio innovador que se ofrecen”.