La Zona Franca de Cádiz acogerá en unos meses un nuevo inquilino en su recinto fiscal: Dreexo Energy pretratará biocombustibles de nueva generación para aviación en una planta de nueva construcción en los suelos de la antigua Altadis, en una parcela de más de 51.100 metros cuadrados.
Se trata de un proyecto que supondrá una inversión de 27 millones de euros; se levantará un espacio para almacenamiento de materias primas de 28.400 metros cúbicos y para almacenamiento de biocombustibles de 56.800 m3.
Además, en esta construcción se asumirán “todos los parámetros de sostenibilidad e innovación”, lo que vendrá a reforzar la apuesta por el nuevo modelo de industria 4.0 del Consorcio gaditano, que ya ha tenido incorporaciones relevantes en el sector de la innovación y la economía circular como Elecam, Rospa, Quest Global o Capgemini”, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Las obras comenzarán en el primer trimestre de 2026 y durante las mismas se necesitarán a entre 100 y 200 puestos de trabajo. Una vez esté en marcha la actividad, cuyo inicio está previsto para finales de 2026, la empresa espera crear 50 nuevos empleos cualificados, sobre todo ingenieros y técnicos de FP2.
La actividad que se generará en torno a esta futura factoría a la entrada de la capital gaditana, “que utiliza procesos tecnológicos altamente innovadores y con medidas no contaminantes y comprometidas con el medio ambiente”, se suma de este modo al proceso de “reactivación” de los suelos desaprovechados de la antigua Altadis, que con la llegada en los últimos tiempos también de Elecam, Rospa y Dragados. En este punto, desde la Zona Franca se destaca que “siete de cada diez espacios de Altadis ya tienen actividad”.
BIOCOMBUSTIBLES DE SEGUNDA GENERACIÓN
Dreexo Energy es una empresa especializada en el tratamiento y almacenamiento de materias grasas de doble cómputo para la producción de combustibles de segunda generación, “que implementa tecnología avanzada para garantizar residuos cero en los procesos, creando un impacto positivo alineado con los objetivos climáticos de la Unión Europea”.
Esos llamados biocombustibles de segunda generación se producen a partir de biomasa y otras materias primas, animales o vegetales que no se utilizan para la alimentación, lo que lo diferencia de los biocombustibles de primera generación.
Ello hace posible la reducción de emisiones y de gases de efecto invernadero, a la vez que aprovechan residuos que de otra forma podrían ir a vertederos, contribuyendo a la descarbonización del transporte.

PROYECTO CIEN POR CIEN ANDALUZ
Durante la presentación de la iniciativa, el delegado del Estado para la Zona Franca de Cádiz, Fran González, resaltaba la importante labor desarrollada por el área comercial, dado que ha conseguido convencer a una empresa con un proyecto de este calado para que genere en Cádiz su hub energético.
“Se trata de una industria que, no sólo va a generar riqueza y más de un centenar de puestos de trabajo durante su construcción y medio en su desarrollo, sino que se alinea perfectamente con toda la estrategia que estamos desarrollando en industria sostenible y responsable, de manera que nos reafirmamos en que vamos en el camino correcto en cuanto a la innovación y la visión de futuro”, ha reiterado el político socialista.
Fran González, y los responsables de Dreexo Energy, José del Corral y Rafael de Aquino, escenificaban el lunes (minutos antes del apagón…) la firma del contrato de arrendamiento de los terrenos que vinculará a la empresa con el recinto fiscal por dos décadas.
En palabras de Del Corral, “establecer la planta de pretratamiento de materias grasas de doble cómputo y almacenamiento de biocombustibles en la Zona Franca de Cádiz supone una apuesta estratégica de Dreexo Energy por el fortalecimiento del desarrollo industrial sostenible en Andalucía”.
Y es que su ubicación “permitirá optimizar los flujos logísticos de entrada y salidas de materias primas procedentes de la UE, Oriente Medio y el norte de África, fortaleciendo la posición de Cádiz como un hub energético de referencia, basado en la economía circular”.
Además, al tratarse de un proyecto cien por cien andaluz, esta firma ha querido que sus operaciones se mantuvieran en Andalucía y, en concreto, en Cádiz, como muestra de su compromiso con el territorio. “Todo ello, con el firme respaldo y la colaboración activa de las administraciones públicas, que han mostrado su plena disposición para facilitar su implantación y crecimiento”, ha apostillado uno de sus responsables.