“Dónde quedó el amor propio, Cádiz qué coño te pasa, a ver si barremos pa casa”

DÍA 7 (7ª CLASIFICATORIA)

No hace humedad ni ná, Cádi. La séptima noche de preliminares del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2024) llama a su puerta, como Avon. Y aunque coincida con eso del Blue Monday, abrirle, ome, que fuera del Falla hay un trescientos por ciento de humedad relativa del aire. Sin exagerar.

Un lunes exprimible de coplas con las siempre bienvenidas y necesarias chirigotas que se salen de lo estándar, como la del Cascana ‘No hay verano sin besos’ o ‘Carnaval, me cago en tus muertos’. Y comparsas paladeables como ‘Pueblejito la frontera’ o ‘Agüita tapá’.

Juan, que en el teatro no se puede grabar ni comer, y hay que seguir las indicaciones del personal de sala. Ponte los calcetines. Más atento a Bablé, que te lo machaca cada noche. Maripili, dale a la palanca, y que baje la cuesta de enero sin miedo a la subida del IPC armonizado este cronicón despeinao. Y si alguno quiere pagarnos un tres por ciento de conviá, todo es de color.

‘Despierta’, posponer, posponer, posponer

Las 20.05 horas. Va telón. Entre una densa niebla surge el coro sevillano ‘Despierta’. Juan, verá  tú qué ciego pillamos con la humareda. “Y como soy un hipnotizar, a la de tres te voy a despertar, harás de tu sueño realidad… despierta que la vida se va, amor y felicidad pueden durar un segundo… a ellos, ellas, elles, los voy a despertar… ¡¡despiertaaaaa!!”. Como alarma del móvil cojonera a las siete de la mañana se presenta esta propuesta con letra de Sergio Molina, y música del mismo Sergio junto a Jesús García. El tipo te vale igual para una comparsa estándar que te cuente su verdad. La violencia machista tratada en ese primer tango como una forma de sugestión sobre la mujer, a la que se insta a espabilar y salir de esa espiral, “o serás de aquellas muertas en vida o de las que ya no despertarán”. “Que mis mayores se merecen más, los poquitos años que a ellos les quedan, que por lo menos vivan con dignidad”, reivindica la otra letrilla que sobresale las fatigas de los jornaleros del campo. Juan, el único campo que ha tocado en su vida, es el Nuevo Mirandilla, asín que, no sé. ¡¡Duerme!! Una tanda de leyenda, o no tanto; y otro previsible una mijita alrededor de una operación de labios, ya imaginarás que no son los de la boca. “Que me despierten en carnaval”. La figurante del butacón de escay sobre la que gira el coro, voluntarioso, se lleva los ocho minutos del popu durmiendo y despertando, durmiendo y despertando…, “la conciencia es lo primero que hay que despertar… vivir hacia atrás no es vivir… despierta, despierta, ¡¡despiertaaaaa!!”.

‘Pueblejito la frontera’, ¡¡buenos días!!

Oda a la papa madre, ¿qué no? “Tierra no te des por vencida… aquí hecho raíces sol a sol rodeado de vida, aquí un teléfono no vibra más fuerte que un corazón… saborea y siente tu tierra”. Ideas aisladas que van brotando en la presentación de ‘Pueblejito la frontera’, comparsa rural con la autoría de José Juan Pastrana, Francisco Joaquín Fernández y Miguel Ángel Gómez. “Cansado de maleza y malas yerbas, hoy vuelvo con mi gente a trabajar mi tierra, después de este barbecho de un quiero y no puedo… sembrando más carnavales…”: un primer pasodoble retorciendo la metáfora entipada para explicar que la comparsa regresa al Falla a plantar sus letras, a ver si no se tuercen. El otro pasodoble repara en la grandeza de Juanlu Cascana. Una tanda de cuplés doblada, que pasa rápido, no da tiempo a paladearla, Juan. Le buscan un apodo al nuevo alcalde, al Bruno, “pero si es del PP, por descontao, es… güena gente”. Desde el campo sin puertas se mira al urbanita-fotocopia y constreñido con incredulidad en ese popurrí arado con gusto: “tu ciudad tiene de todo pero le falta unos buenos días… ayy carnaval, que lo que siembras, recoges… esto es lo que hay, que yo soy de un rinconcito, marinero y chiquitito, mi pueblito es Cáiiiii”. Juan, que guay del ‘beatus ille’, pero qué de bichos.

‘No hay verano sin besos’, picos ye-yé

Sin bullas ese montaje. Desde el minuto cero con los ausentes Willy y Paquito del Mentidero, presentes. Suena el We are the champions en la celebración de las campeonas del mundo de fúrbo, y cachondeíti con tomate, y con el Rubiales. Y piquito, consentido. ‘No hay verano sin besos’, de ahí el nombre de la chirigota a-su-aire del Cascana, con letra del propio Juan Luis Soto y del fallecido Miguel Ángel Resuelo Mateos ‘Willy’, y música de Vania Resuelo García y María Dolores García Campos. Un repasito a los diferentes tipos y formatos de besos en la primera letra, “no permitas que ese beso algún sinvergüenza convierta en un acto de violencia”, que termina mandando uno con shentimiento a Paquito del Mentidero. ¡Bien Lola, bien shosho! Y de segundo, un recadito a ciertas mujeres rancias y fachas, “mujeres que van reventando los logros de otras mujeres… lo que hacen falta son menos Rocíos Monasterios y más Marías Jiménez”. Bien buscao. Juan, saluda al Libi, ¡¡vuelve!!, blam blam, al fondo a la derecha, en el VAR. ¡¡Pito pito!! ¡¡Noo, pipa pipa!! Uno de los cuplés lo remata la que fuera pareja de Willy, mentando al Aragón: “que el Willy sí tiene un nabo como la torre de preferencia”. En el complementario, burocrático, se busca el cabezazo con maldad a la escuadra: “el Santander con un DNI  te hace virguerías”. Medio estribillo te lo canturrean con la mano en la boca, cosas del fúrbo modenno. Más Rubiales en un popurrí informal, con cameo de su madre y su ayuno de media hora. Y el habitual momento ¡lúcete-Popo!, a lo Olga Carmona, dando las uvas, y claro, rima con el Canijo, de Carmona. “Si no hay una estrella en nuestra camiseta, es porque nunca voy a ganar, ya tengo todas las del cielo de la Caleta… con más estrellas que Alemania, que Argentina, que Brasil”, para la despedida formal; y aprovechando el aplauso final, pancarteo, por la municipalización del servicio de ayuda a domicilio. El Cascana, enmorecío. Un barrio, una familia, una chirigota. Sin pamplinas.

‘Agüita tapá’, sin manguitos

“Yo soy el señor del viento, yo el señor del mar, vengo pa defenderte, pa pelear, y no sé cómo lo hago que siempre acabo en aguatapá…”. Ya suena, descalza (y escayolá), la comparsita portuense ‘Agüita tapá’. Miguel Ángel Zampaña Quintero pone la letra, y David Ganaza Morro, la música. Un metapasodoble pa decirte que tesquiero sin estridencias ni quejíos…, “y mira la suerte que tengo, ya más historias no hay, que habiendo nacido en El Puerto me digan que vengo cantando por Cádiz”. Lo bueno si breve, Juan, po ya se sabe. Y un padre babeante sin poner la semillita, en la segunda letra reglamentaria: “la vida alumbró mi camino, trayendo el amor de su madre, y yo que jamás tuve un hijo por ella dios mío aprendí a ser padre”. ¡¡Ha picao, ha picao!! Pescando en esos cupleses; en uno de ellos ¿Neptuno o Poseidón?, igual de cagaos. “Qué tendrá tu orillita, que hasta el agua se vuelve bendita, me cachi en la mar”. Popurrí salaíto, bañado de mar, “que no hay una riqueza como la mía, que bueno está el pescao de la Bahía… vamos compare que se puede, saca tus garras y pelea, yo te presto el mar, su furia, su marea, pa que se pare el maremoto”. Con sabor.

‘Carnaval, me cago en tus muertos’, dónde está el Pokemon

Los tuyos, por si acaso. Los bipolares del ayer, barriendo la mierda del carnaval de hoy. ‘Carnaval, me cago en tus muertos’, chirigota con autoría de Víctor Jurado Escandón, Miguel Ángel Ríos Pérez y Víctor Jurado Fernández. Sin anestesia. “El carnaval es una mierda, eso lo sabemos todos… al público siempre hay que respetarlo, que todo esto vale un dinero, para que vea a la comparsa del Morta y el pezón de Luis Rivero”. Pasodoble doloroso. Las verdades, duelen. Y el siguiente para defender el estilo golfo, canalla y mamarrachista de la chirigota, metiendo en el saco al Cascana y al Lacio. “El Vera politizado, el Sheriff con los cameos, el Cascana es que se pasa, y Manolín que no tiene gracia, que maravilla que ahora la gracia está en Sevilla o en Santoña… dónde quedó el amor propio, Cádiz qué coño te pasa, a ver si barremos pa casa”, subraya ese estribillo taxativo. En los cupleses, er Kichi tracatrá, y las fatiguitas para sacar la chirigota, “menos mal que no contratamos de costurera a Pepi Mayo”, pumba, jajajaja. Explotado echando horas en carnavá limpiando Cádi, en ese popurrí baldeando a mala leche por sus esquinas, “bidoneeees, cabrones, tirarla dentro de los bidones…”, desembocando en una cuarteta con shentimiento en memoria de Paquito del Mentidero. Repertorio bien barrido. Tus muertos, Juan…

‘Los retratistas’, dedícame un carboncillo

Y la última puntada de la sesión la hilvana desde la localidad sevillana de La Rinconada la comparsa pinturera ‘Los retratistas’. Bustelo, guarda las acuarelas… No llevan sombrero, ¡¡no!! Llevan boina. Saludando y mostrando un amor hasta obsesivo con la Tacita, sus hechuras imposibles y sus rincones tópicos/típicos de Cádi de postal. En la letra y música apuntamos a David Ruiz Félix, José Manuel Viejo Jiménez y Juan Pablo Gallardo Lago. El pasodoble primero, con destinatario…, “si hablamos de libertades, hay que quitarse el sombrero cuando se cante a Pedro Romero”. Y la otra letrilla entra borbónica, pidiendo a la futura reina Leonor “no abandones a tu pueblo como tu padre y tu abuelo”. Juan, ¿tú sabes usar la guillotina? Dale a los cuplés: un tal Omar Montes, “cualquier día se saca hasta el graduado”; y mezclando ensaladilla, picos, y claro, el Rubiales tenía que aparecer. “Pa decirte Cádi mío cuánto tesquiero, cuánto tesquiero”, en ese estribillo nunca oído por estos lares. “Cuando te pinto Cádi, me dan ganas de cantar, cuando te canto Cádi, me dan ganas de pintar…”, anuncia el popu, tan escuchable, tan insustancial.

Las 23.39 horas. Baja el telón. Juan, nos va a dar tiempo y tó de vernos el reestreno en diferido de ‘Cifras y letras’ en La 2. La tele convencional, innovando. Hazle hueco en el sofá a la Inteligencia Artificial y que nos vomite una frase célebre insondable como desenlace a este cronicón de lunes: “En la aritmética de la vida, uno más uno rara vez es igual a dos, dicen que dijo el estadounidense Mignon McLaughlin. Dany Rodway

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