El Ayuntamiento de Cádiz ha decretado un día de luto en la ciudad por la muerte de Concha Aranda, Conchita de ‘Los gitanillos de Cádiz’, a los 88 años de edad. En señal de duelo, las banderas del Consistorio permanecerán a media asta.
El alcalde, José María González ‘Kichi’, ha transmitido públicamente sus condolencias ante “esta la pérdida de una de las referentes del baile en la ciudad”.
Concha Aranda, Alfonso ‘Bendito’ del Valle y José Vargas ‘Cascarilla’, más conocidos como los gitanillos de Cádiz, eran hijos predilectos de la ciudad y medalla de plata de la provincia.
“Con la muerte de Concha Aranda se pierde una figura destacada del flamenco gaditano que exportó el arte de la tierra por todo el mundo sino también una maestra de maestras ya que desde 1974 se dedicó junto a su esposo a la enseñanza de nuevos valores en el baile y la coreografía”, recuerda el primer edil en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
El PP en el Ayuntamiento también ha querido expresar su pesar, y ha recordado “cómo se implicaban Conchita y Bendito en todos los actos que organizábamos –cuando la derecha estaba en el Gobierno local-, siempre dispuestos a ayudar y apoyar las cosas de Cádiz. Siempre tan cariñosos y atentos con la gente que llegaban de Iberoamérica, con otros artistas más jóvenes. Eran una alegría para todos nosotros y los echamos mucho de menos”.
A colación, el principal partido de la oposición pide al Ayuntamiento que organice un homenaje a ambos artistas “en el que seguro participaran todos los flamencos y artistas gaditanos que tanto aprendieron de la forma de ser de Conchita y Bendito”.
De la misma forma, la delegada territorial de Cultura de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo, ha lamentado “profundamente” la muerte de la bailaora, y quiere expresar sus condolencias a su familia y allegados, “ante la pérdida de una figura tan relevante para el mundo de la cultura”. Con el fallecimiento de Conchita Aranda “desaparece sin duda, una etapa brillante del flamenco de Cádiz; su memoria seguirá viva en el baile de aquellos que tuvieron la suerte de aprender de ella y con ella”.
Conchita Aranda (Cádiz, 1931) comenzó a bailar desde muy joven en fiestas y reuniones, debutando profesionalmente con solo 15 años con el grupo Los chavalillos de España. Formó a finales de los 50 y principios de los 60 del siglo pasado, junto a su marido Alfonso Bendito y José Vargas Cascarilla, ambos también fallecidos, uno de los grupos más celebres del flamenco gaditano, ‘Los gitanillos de Cádiz’. Ella era la estrella de ese trío que derramó arte flamenco durante años por los escenarios de Europa, América o Australia.
Terminada su carrera en los escenarios, volvió a sus raíces gaditanas para dedicarse a la enseñanza del baile en su ciudad natal. Desde 2011 cuenta con una estatua en la plaza de la Merced.
En 2008, Conchita y Bendito tuvieron el generoso gesto de depositar en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco, en Jerez, una copia de archivo de fotos y recortes de prensa de su larga trayectoria profesional, “para que estuviese a disposición de investigadores y aficionados al flamenco”.