Un usuario amenazó y empujó a un trabajadora de la Unidad de Atención a la Ciudadanía; acabó detenido por la Policía, y puesto a disposición judicial. Como es habitual, el SAS ha activado su Plan de Prevención de Agresiones, mientras sindicatos como CSIF insisten en reclamar más seguridad en los ambulatorios, y mayores penas.
Nueva agresión a profesionales sanitarios, esta vez en la capital gaditana, en el centro de salud de Loreto. En la tarde del martes, un usuario, amenazó y empujó a la administrativa de la Unidad de Atención a la Ciudadanía exigiendo de malas formas una receta que no era para él e incluso llegó a arrancar la credencial de la trabajadora. La Policía se presentó en el ambulatorio y detuvo al agresor, el cual ya ha pasado a disposición judicial, detallan desde CSIF.
En la mañana de este miércoles se ha celebrado una concentración de protesta a las puertas del centro de salud para exigir el fin de esta lacra “que no hace sino perjudicar al servicio esencial que se ofrece a la ciudadanía”.
Al respecto, el Distrito de Atención Primaria Bahía de Cádiz- La Janda ha activado su Plan de Prevención de Agresiones ante este enésimo episodio de violencia.
Como es habitual, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha puesto a disposición de la profesional afectada “todos los recursos necesarios”, al tiempo que ha condenado los hechos. De igual forma, desde la delegación territorial de Salud y Consumo se ha querido mostrar apoyo a la trabajadora agredida, y se insiste que la agresión física o intimidación grave contra profesionales en el ejercicio de su función pública asistencial “viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión”.
“en la mayoría de los casos la Policía se presenta en el centro cuando la agresión ya ha sido cometida”
Para CSIF esta agresión, como cualquier otra, no tiene justificación alguna, pues los usuarios tienen diferentes mecanismos para reclamar o quejarse de cualquier problema. “Los trabajadores de la sanidad pública no tienen que sufrir ningún tipo de episodio violento mientras trabajan”, apostillan en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz desde la sección sindical de CSIF del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda.
Por ello, este sindicato vuelve a reclamar más presencia de vigilantes de seguridad en los centros de salud y un endurecimiento de las penas a los agresores. Del mismo modo, se pide una “revisión completa” del Plan de Prevención de Agresiones, “ya que no consigue prevenir estos episodios, puesto que en la mayoría de los casos la Policía se presenta en el centro cuando la agresión ya ha sido cometida”.
De la misma manera, CCOO pide “una actuación más decidida y eficiente por parte del SAS, puesto que desde que se entró en vigor en octubre de 2020, el Plan de Prevención de Agresiones no se han tomado ninguna de las medidas expresadas en él para atajar de raíz la lacra de las agresiones a los profesionales de la sanidad pública andaluza”.
Este sindicato a su vez también ha demandado reiteradamente a la dirección del Distrito Sanitario y en los comités de seguridad y salud, la presencia continua de vigilantes de seguridad en todos los centros de salud, “y desgraciadamente nunca nos han hecho caso a pesar de que continuamos siendo blanco de agresiones de algunos ciudadanos”.