JORNADA 10. Valencia y Cádiz, en Mestalla, cerraron en la noche del lunes bajo ratos de lluvia la jornada con la que se ha reanudado LaLiga EA Sport tras el nuevo parón por partidos de selecciones. Un duelo al que los amarillos llegaban, según el técnico Sergio González, habiendo mostrado en este inicio de campaña “mejores sensaciones que puntos”.
Sin embargo, esas “sensaciones” no eran precisamente buenas en el arranque del choque ante los ché: en el primer ataque local muy mal defendido llegaba el 1-0, firmado en el minuto 3 por José Luis Gayà; en el 22, Robert Navarro veía la roja directa por un pisotón sobre Pepelu; y dos minutos después, el Valencia marcaba el segundo gol casi a placer: Thierry se la ponía de rabona a Hugo Duro para rematar de cabeza.
Entre tanto y frente a las ganas de un Valencia superior, los gaditanos nada de nada, ni atrás ni adelante, ni cuando todavía estaba sobre el campo con once, ni cuando se quedaba con diez. De entrada, el Cádiz CF salía con: Ledesma, bajo palos: Iza, Javi Hernández, Jorge Meré y Fali, en defensa; Escalante y Kouamé, en la media, con Navarro e Iván Alejo en los extremos; y Maxi Gómez y Chris Ramos en la delantera.
La segunda mitad comenzaba con movimientos en el banquillo visitante: salían Lucas Pires y Álex Fernández, y se quedaban en la caseta Meré y Alejo. Y aunque en cada ataque del conjunto de Baraja se olía peligro, al menos ahora se veía algo ofensivamente hablando del Cádiz, ya sin nada que perder.
Chris Ramos estaba muy metido y participativo, pero antes del minuto 70 se marchaba al banquillo junto a Maxi, y entraban para la delantera la dupla Sergi Guardiola-Roger Martí. Y se volvía a enfriar el ataque visitante. Además, en el 78 el Valencia casi marca el tercero, anulado por fuera de juego a Yaremchuk.
Escalante dejaba su sitio en el verde a Rubén Sobrino para la fase definitiva del encuentro, quien protagonizaba en el 85 la acción más peligrosa hasta el momento (también en fuera de juego) de los gaditanos, cabeceando una falta lejana sacada por Pires. El brasileño, en el 88, y Javi Hernández, en el 89, gozaban de sendas ocasiones claras, mas ambas fallidas. Y Sergi Guardiola también tenía el 2-1 ya en el descuento, pero disparaba contra el portero. Demasiado tarde llegaba el arreón.
Tras un inicio liguero esperanzador, este Cádiz lleva ya jornadas metido en una espiral negativa y gris, dejando en global sensaciones preocupantes, y apenas puntos: dos de los últimos 18 en juego. “Nos estamos haciendo el Harakiri”, terminaba reconociendo Sergio González en declaraciones a la televisión sobre las expulsiones, ya van cuatro cartulinas rojas en diez partidos. Así es todo más complicado. DIARIO Bahía de Cádiz