Autonomía Obrera ha exigido al Ayuntamiento de Cádiz la apertura de expediente sancionador a la empresa Eulen, concesionaria del mantenimiento de las instalaciones deportivas (del Instituto Municipal de Deportes), al margen de imposibilitar futuras adjudicaciones, ya que, sostiene, “por su historial delictivo laboral y por los incumplimientos continuos de los pliegos de condiciones, es perjudicial, tanto para los trabajadores subrogados, como para el Consistorio en la ejecución y prestación de los servicios a la ciudadanía”.
Semanas atrás, esta sección sindical apuntaba que, a raíz de la nueva licitación de este contrato del IMD, y ante una posible pérdida del servicio, “Eulen lleva intentando desde primeros de abril, que el colectivo de trabajadores de mantenimiento renuncie a sus vacaciones en los periodos pactados”. “A sabiendas, está incumpliendo la legalidad en materia de subrogación y sucesión de empresas, donde los trabajadores tiene el derecho a que se les respeten todas sus condiciones laborales cuando hay cambio de empresario”, se insistía.
“Eulen no tiene escrúpulos y lo que pretende es, intentar ahorrarse dinero, no sustituir vacaciones y evitar tener que liquidar con la empresa entrante si se da el caso”, se argumentaba desde AO. Sin embargo, ante la negativa de la plantilla a modificar sus vacaciones (“al no justificarse motivo operativo del servicio ni necesidad del IMD”) por mediación del delegado de personal, esta concesionaria “optó por coaccionar a la libertad sindical, abriéndole expediente por falta muy grave”.
Y en un nuevo comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, este sindicato lamenta que “este acto de coacción sindical se ha convertido, como presagiábamos, en represalia. Con la apertura de un expediente al representante del colectivo que cataloga como falta muy grave, por supuestamente elevarle el tono de voz a un encargado de Eulen, donde le amenazan con el despido”.
“Dentro de su despropósito, culmina y ejecuta el 2 de mayo dicho expediente, con una sanción de empleo y sueldo de siete días al delegado sindical, manteniendo la gravedad de la falta. En dicha sanción, prácticamente Eulen manifiesta que le perdona la vida, dejándole en un alarde de compasión en la mínima sanción”, denuncian Autonomía Obrera.
“EL CONSISTORIO TIENE LA OBLIGACIÓN DE INTERVENIR E IMPEDIR ESTAS PRÁCTICAS ANTISINDICALES”
En este punto, se expone que esta empresa “utiliza interesadamente un doble rasero en cuanto a expedientes y sanciones disciplinarias”, y se centra el foco en el gerente de mantenimiento y responsable de oficina de Eulen en la provincia de Cádiz, “muy aficionado a utilizar este tipo de comportamientos contra los trabajadores, y por el contrario, la empresa, en este caso, le encomienda la instrucción del expediente a sabiendas de que este sujeto es quien suele maltratar laboralmente”.
“El Ayuntamiento de Cádiz, como empresa principal, no puede permitir los mecanismos que utiliza Eulen, teniendo la obligación de intervenir directamente e impidiendo sus prácticas antisindicales, las cuales repercuten directamente en los derechos de los trabajadores”, se sentencia. Y se apostilla que Autonomía Obrera no va a permitir que Eulen “coaccione, persiga y represalie” a sus delegados “por el simple hecho de defender y ser vigilantes en los cumplimientos de convenios y normativas laborales, actuando en consecuencia con acciones sindicales y jurídicas”.