Una vez más, se da la voz de alarma y se pone de nuevo la atención en las podas que se están realizando “a destiempo y de forma excesiva” en Cádiz y San Fernando, así como en otras localidades de la provincia, “que dejan los árboles convertidos en auténticas aberraciones”.
En este sentido, Agaden-Ecologistas en Acción y la Plataforma El Árbol han exigido en concreto a los ayuntamientos vecinos de la capital y de La Isla la “inmediata paralización” de dichas podas en marcha. Además, se ha dado un paso más, y se ha interpuesto denuncia ante la misma administración autonómica y el Seprona.
Las organizaciones lamentan en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que “de nada ha servido” la reciente jornada Árbol, Agua y Ciudad, llevada a cabo en la capital gaditana con el amparo de la empresa municipal Aguas de Cádiz, “donde pudimos escuchar la importancia de la protección del arbolado y la necesidad de cambiar las acciones que se llevan a cabo desde las administraciones”, acciones que tachan de “arboricidas”, ya que “al día siguiente se conocían nuevas mutilaciones y con ellas, pruebas de afección a la avifauna, la cual está en época de cría”.
La Plataforma El Árbol y Agaden recuerdan que son muchos los beneficios que aportan la vegetación a las ciudades y pueblos, “beneficio como en la mejora de la calidad del aire, ya que contribuyen a la reducción de la temperatura y efectos microclimáticos, a la disminución de los contaminantes atmosféricos, a la emisión de compuestos orgánicos volátiles y a los efectos energéticos en las construcciones”.
“Cansados un poco de pedir algo que entra dentro de toda lógica, como es el respeto por el arbolado y la no afección en época de cría de la avifauna”, Agaden insiste en que ha presentado denuncia ante la Junta de Andalucía y el Seprona de la Guardia Civil, “en base a Ley 8/2003 de la Flora y la Fauna Silvestres”. En la misma se prohíbe “dar muerte, capturar en vivo, dañar, perseguir, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres sea cual fuere el método empleado, en particular durante el periodo de reproducción, crianza, hibernación y migración, recolectar sus larvas o crías, alterar o destruir sus hábitats, así como sus lugares de reproducción y descanso”. Y también se prohíbe “destruir, dañar o quitar de forma intencionada nidos o sus huevos, frezaderos y zonas de desove, así como la recogida o retención de huevos, aun estando vacíos”.
De la misma manera, ambos colectivos han solicitado reunión con la dirección general de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos de la delegación territorial de la Junta, “para tratar dicha temática e intentar trabajar en algunas herramientas desde la competencia de esta administración”.