CGT ha convocado una concentración en la puerta de El Corte Inglés de la capital gaditana para denunciar la imposibilidad de conciliar la vida familiar de sus trabajadores. Será el viernes 24 a partir de las 18 horas.
Comienza de este modo una campaña para extender el derecho a la conciliación familiar a toda la plantilla de esta gran superficie (que desde que la Junta de Andalucía ha ratificado que toda Cádiz es Zona de Gran Afluencia Turística durante los meses de abril, mayo, septiembre, octubre y noviembre, puede abrir también los domingos), tras la reciente sentencia judicial, por la denuncia de este sindicato, que ha obligado a la empresa a cambiar el horario laboral de una empleada por vulnerar el derecho a conciliar su vida laboral y familiar.
A decir de CGT, se trata de una sentencia “pionera” del juzgado de lo Social 2 de Cádiz que le da la razón al obligar a El Corte Inglés a acomodar su jornada para no trabajar durante los fines de semana a una empleada para el cuidado de su hija, teniendo en cuenta que tiene una reducción de jornada precisamente para atender a su hija.
“LOS TRABAJADORES VIVEN ACOGOTADOS”
La sección sindical de CGT en El Corte Inglés de Cádiz aprovecha para denunciar que las condiciones laborales “impiden una verdadera conciliación de la vida familiar de la plantilla”. Y ofrece diferentes motivos.
Por un lado está el trabajar gran parte de domingos y festivos, “sin ni siquiera cobrar un plus por ello”; también se queja del calendario laboral “que la empresa cambia con apenas antelación, con tan solo 48 horas, por necesidades del departamentos”. Asimismo, se lamenta “un bajo salario base (por debajo de otras empresas del sector) y comisiones por ventas irrisorias y muy difícil de calcular (con algoritmos y tablas) que hacen muy difícil a los trabajadores saber cuánto van a ganar a fin de mes”.
Y finalmente, CGT apunta a lo que llama “la ley del miedo: las y los trabajadores viven acogotados y temerosos de opinar y trasladar su desagrado o descontento, por las posibles represalias y desagradables consecuencias que estas pudiesen tener en su vida laboral”. Este sindicato añade que El Corte Inglés “no despide a nadie, quiere que te marches tú. El departamento de personal de la empresa funciona, del mismo modo que lo haría la mafia. Consigue lo que quiere con chantajes, amenazas y extorsiones (cambiándote de departamento o de de centro como represalia por ejemplo)”.
“UNA NUEVA FORMA DE ESCLAVITUD”
Esta “vulneración a la conciliación laboral” se agrava en Cádiz, apunta este sindicato, por la posibilidad de este gran superficie de abrir “prácticamente todos los domingos”, tras la aplicación de una sentencia impulsada por la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución y posibilitada por la Junta al establecer todo el término municipal como Zona de Gran Afluencia Turística: ello implica en El Corte Inglés de Cádiz para la plantilla “una nueva forma de esclavitud, ya que con la reforma laboral están en la práctica obligados a trabajar los domingos, facilitándoles los descansos reglados entre semana”.
Además, se agrega, esta situación produce “una gran desigualdad entre el pequeño comercio y las grandes superficies, no favorece ni a las plantillas, ni a los pequeños comerciantes ni a las personas consumidoras”. Las únicas beneficiadas son las grandes multinacionales “que se enriquecen a costa de los trabajadores”. Una medida que “ni crea empleo, ni deja vivir”.