“Mientras embobaos miramos al mar, de puertas para dentro nuestra ciudad se nos muere poquito a poco”

DÍA 14 (14ª CLASIFICATORIA)

Son de amores, amores que matan, amores que ríen, amores que lloran, amores que amargan… Que no, que no. No faltará el concierto de AndyLucas en el tablado de San Antonio en mitad de la programación oficiá del Carnaval, convertida en un bucle. Y no es broma. Nos ponemos más serios, que llama al portón la penúltima clasificatoria del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2023), la decimocuarta.

Un viernes largo pero con sustancia en el puchero: el coro de Pedrosa y Fernández ‘Los negros’; la comparsa exOBDC ‘Los trampucheros’, de Germán Rendón; y las chirigotas ‘Frente Talibán de la República Irreverente de Kadikadistán’ del Vera, y ‘Yo soy aquel’, la singular propuesta de Luis María.

Urgente, última hora, parad las rotativas: el 15 de febrero se ponen a la venta las sillas para ver la Gran Cabalgata por la avenida, a siete leuritos en tó el cogollo, en primera fila. Juan, qué dinero mejor invertido, ni Letras del Tesoro ni acciones de Cajamadri… Maripili, tira de la palanca y que este cronicón toque la trompeta, tará tará tareta. Y quien quiera pagar la convía, que salga de la cueva.

‘Los negros’, Black and Decker

Las 20.37 horas. Arriba telón. ¿Palomos? Niño, que son cuervos, ¿inspirados en los cuervos de Dumbo?…, “la piel no puede ser la jaula que te impida volar… yo le saco los ojos al que me mira mal, que este cuervo comienza a volaaaaar”. Con potencia ese holaquéhay. El corito ‘Los negros’, con David Fernández y Raúl Rodríguez firmando la letra, y José Manuel Pedrosa, Antonio Rodríguez y Eduardo Bablé, ¡¡ese Bablé!!, aportando la música. Un primer tango relatando los sentimientos al cantar el coro en la coronación de la virgen de las Penas…, “pregoné por Cádi entero, que más que una corona el honor más grande fue bautizarme como viñero”. Bueeeno. Y poniendo en duda en el siguiente tango la organización del pasado carnaval circunstancial en verano, más allá del concurso…, “y después a la calle a cantarle a las calichas…”. El niño de la Pantoja, su gorra ajustaíta y sus ansias de ser insta-gramer, en la tandita enchampelá de cuplés, con estribillo kilométrico…, “para los cuervos sólo nos queda la inteligencia que la tenemos siendo tan negro, como la torre de preferencia, la inteligencia, la inteligencia”. La inteligencia, Juan. Queda clarinete. Saxo y contrabajo en un popurrí negro negro, “mi coloooor”, que te deja agotao, casi sin dar un respiro, con Cádi siempre en el pensamiento, en esa gravedad interpretativa sin fisuras. Qué graznidos, chiquillo. Y gol del Athletic en San Mamés.

‘La suerte está echada’, pleno al quince, casi

“Me siento tan poderoso… que nunca se te olvide que la suerte está en mis manos”, advierte la presentación de ‘La suerte está echada’, comparsa sevillana de Morón de la Frontera. Con sombrero, omeeee, y trébol de cuatro hojas. Juan Miguel Sánchez Elías y Jerónimo Cubero Senín firman letra y música. La ludopatía embadurna con drama latente un primer pasodoble, “para ellos los impuestos, para mi es un infierno…”. ¡¡GOOL del Cádi!! Empata Escalante, Juan. En el segundo sienten vergüenza por “un país que se arrodilla”, y escupen, entre otras cositas propias de Anarosaquintana, que la ministra de Igualdad está sacando a la calle a violadores. Mala pata, perdemos la conexión. Cuplés, sin fortuna. “Qué más le pido a la vida, si mi suerte ya está echada”. A la bonoloto del acelerado popurrí, y gol del Athletic. Afú, Juan. Mal fario.  “Y esta es mi suerte, Tacita, de estar a tu veraaaa”, sentencia el redundante repertorio, a cara o cruz. Y tercer tanto de los leones. Qué cruz. Qué defensa…

‘Frente Talibán de la República Irreverente de Kadikadistán’, ay viviviví

Resuenan los hinchapelotas en el ambiente fallero para recibir al Vera, regresando a su hábitat natural, a la chirigota, tras los quinquis comparseros de 2022. La única religión, el carnavá, y de ayatolá, el barbudo de Martínez Ares. Y qué es lo que es el Corán, “`pues la parte así to güena de las nécoras y las gambas, eso es el Corán… que Cádi ya no es Cádi, que es Kadikadistán, y Puertatierra, Kadistán namás”. Con el tanque aparcado en zona naranja, Pa allá va Martín Vila. Saluda ‘Frente Talibán de la República Irreverente de Kadikadistán’, con letra de José Antonio Vera Luque, y música de Miguel Ángel Vera Granado, según el dossié. Frente a los talibanes de lo políticamente incorrecto también en estas tablas, en el primer pasodoble…, “le ponen fronteras morales, silenciando a la trasgresión y la desobediencia, se cargan la esencia de los carnavales”. Y vaya cosqui a la izquierda que se sienta en San Juan de Dios de un votante de izquierdas desencantado en la segunda letra; no lo canta uno del PP precisamente, aunque el argumentario sea muy similar, viendo una ciudad de mugre y lamparones…, “que se ve por días más triste, más vacía y acartoná, más llenita de pringue, desatendía, más abandoná… pero sin embargo lo arregla tó la maravillosa puesta de sol, ese atardecer que es de locos… mientras embobaos miramos al mar, de puertas para dentro nuestra ciudad, se nos muere poquito a poco… por eso le digo al que venga, trabaje, trabaje y trabaje y levante mi tierra, que esta la Tacita que da pena verla”. Eso duele, Juan. Cuplés, de tres en tres: “vuelvo a la chirigota porque en comparsa se folla menos”; los cuadros de Antoñito Martín; el retraso real; el niño de la Pantoja; “el año perfecto pa que el pregón lo diera Quiñones”; y el culo partío de Dani Alves…, en chirona. Y estribillo “¿con extremismo?, y me he quedao con estre-mismo”. Y el gobierno talibán se hace cargo del ameno popurrí, y de Cádi, y entre sus iniciativas, una escuela taller de inmolación, “verá lo lejos que vas a llegar”, jeje. “Pero no olvides que estos son mis carnavales, y aquí la carga siempre supera a la pena… que no acobarden a los cómicos valientes, que no se planten nunca más los repertorios, que no corrijan al humor inteligente, que no adoctrinen por favor al auditorio, que no se caigan las palabras de los versos, que no amordacen la sonora carcajada.. que aprendan que esto es carnaval, maravilloso carnaval…”, con ese recadito en el remate para los verdaderos talibanes. Y cuarto gol del Athletic, con un hombre menos y los amarillos con cuatro delanteros… ay viviviví.

‘Los vendavales’, ¡¡esa puerta!!

Los cuatros vientos, del norte, del sur, levante y poniente, se pelean en la puesta en escena de la comparsita ‘Los vendavales’, desde Ayamonte. Despeinada, aro aro. Sonando con tres palitos de potencia. Arturo Jesús González suscribe la letra, y Pedro Suárez, la música. Sobrino, al palo. La queja lastimosa de un jubilado, que no se ha enterado de que las pensiones suben este año más de un ocho por ciento, se subraya en el primer pasodoble, “y a nuestro Gobierno hay que recordarle, que sin abuelos no somos nadie, no somos nadie”. Naide. Y dirigida a la juventud la otra letrilla reglamentaria, generalizando…, “a los jóvenes de ahora se les va la vida… han cambiado las muñecas por canutos y litronas… deja de ser un tonto y no agotes la suerte, en cualquier esquina ronda la muerteeeee”. Juan empieza a marearse con tanto cambio de lucesitas. Un cuplé malo, y el otro, peor. “Pa pregonar a los cuatro vientos, lo que te quiero, lo que te quiero”. El pupurrí sopla fuerte. Y yastá. Cerrad esa puerta, que hay corriente.

‘Los que se van contigo a la cama’, Flex

Mosqueaos “por quitarnos la Velada”, jeje. Po a mí me ha hecho gracia, Juan, Alrededor del catre y sus cuatro esquinitas se presenta ‘Los que se van contigo a la cama’, la chirigota del Taka…, “los angelitos del paraíso, ya están aquí porque dios lo quiso… vengo a buscar el age, el age de Cádi”. En la autoría, David Amaya y José Manuel Martínez Sierra. “Que tú eres mi medicina, y la guitarra mi amante…”, apostilla el primer pasodoble de medida. Tiembla, Nacho Vidal. Y homenaje al coro de La Salle-Viña , para continuar…, “y te lleves este aplauso que es el que Cádiz te debe”, con recuerdo especial a José Martínez Medina, padre del Taka recientemente fallecido, autor de dicho coro, La Isabel II vivió cientos de eventos históricos en su eterno reinado, pero se murió con la pena de no ver el tranvía de San Fernando funcionando, incide un cupletillo. Y el facherío de Vox también tiene aquí doce nabos para degustar, en el segundo, pom. “Pa tó los angelitos, el sexto está vetao, y pa tó el que está casao”. El popu arranca torcío, y no despega…, “la Pedroche, ¡¡al cielo!!, nooo, al coche…”. Ejem. “Si tú quieres ir a la gloria, no la busques en las estrellas, vente a la Tacita y ya vivirás en ella”. Gloria a los colchones Flex, ¡gloria!

‘Los trampucheros’, yo no ha hecho

“Qué trampuchera es tu verdad…, funambulista de la estafa, conformista sin fe en la sociedad, marcado a fuego que nací con el presente de vivir…”. Pisa las tablas la comparsa de Germán Rendón, ‘Los trampucheros’, la comparsa menos OBDC de su historial, ¿qué no? Un primer pasodoble alrededor de Joaquín Quiñones, “por justicia y puro carnaval, al obrero de nuestro folclor…”, aunque es más un lamento por el olvido a quienes ponen músicas a las coplas, “tantos gaditanos silenciados por los nuestros… la música de nuestro carnaval, e hicieron grande a mi pregonero”, señalando en especial a Aurelio Real y Pepito Martínez. Y puyita a Salamanca, su alcalde y su rector, por denostar a Cádi tras confirmarse como sede del Congreso de la Lengua Española, con una letra en gaditano…, “en un eterno desprecio, cansino, tan necio por cómo te hablamos, nos llaman trampucheros… estandarte se hacen ellos del perfecto castellano… y es que el norte nunca entiende la riqueza en nuestra gente y que mi lengua es mi bandera, que mi labia es viva siempre y cambia con la levantera… la lengua que con trampas nos inventamos, hablando un español muy diferente al castellano…”. Letrón, Juan. Un segundo cuplé, waka waka, emulando la telenovela entre el Piqué y la Shakira, “y así es como acaba la relación de Martínez Ares con el alcalde”, jeje. “Cuando uno se enamora, trampucherías no valen, no valen”. No se vale, Juan. “El trampuchero es sólo un fiel reflejo, como si pusieras a Cádi frente a un espejo”, determina el popurrí que trata de definir a ese gaditano “trampuchero, pero no un embustero”, que bordea la legalidad por necesidad. Metiéndole mucha pasión a un tipo con tallas menguadas. Juan no sabe si sentirse engañado o no.

‘Yo soy aquel’, aquarius

Tatachán tatachán tatachán… La chulería de Luis María pasa del personaje de Julio Iglesias al de Raphael, el Raphael en blancoynegro, el de antiayer, el de ayer y del presente, con su orquesta…, “escándalo, soy un escándalo… y si por algo ha venío Raphael a esta ciudad, es porque aquí hay que mamaaaar”. Desde Los Palacios y Villafranca, la chirigota ‘Yo soy aquel’, con la autoría de Luis María Rodríguez Rondán. Imitando hasta el extremo los ademanes del artista de Linares. Un pasodoble piropillo-justificativo, entre la ida de olla y el surrealismo, y “este año por febrero, digan lo que digan, traigo a Raphael”. Y arrancando carcajadas el segundo, instando a aprovechar la vida, dure lo que dure, que dura lo que dura…, “que pena de mi pene, que ya no se sostiene, que cabizbajo está… que pena de mis huevos colgones, cual bolsas de infusiones…”, jajaja. Mejor los pasodobles que los cuplés, Juan, pa qué mentirnos, pero el estribillo tiene su point…, “si yo soy aquel, yo estaría allí, si yo soy aquel cómo caraho iba a estar aquí”. Continúa el concierto en el popurrí entre la desvergüenza, el pamplineo, la escatología, lo churretoso, lo absurdo…, “que vuelva, que ya sin Quiñones no muere la gente, que vuelva, que ya sin Quiñones no hay accidentes…, Las pichas sin los chochos no son ná, midan lo que midan, midan lo que midan, es pa ná… Maravilloso carnaval, maravilloso… quiero a esta tierra aunque no sea de la Viña…”. Te ríes con ellos y de ellos. El sello propio y la originalidad, siempre molan. Qué sabe nadiiieee, Juan.

‘Los catetos, una comparsa de afuera’, del Chato pa allá

Y colocándole el pestillo a la función, comparsita que se dice de Chiclana con música y letra del barbateño José Manuel Cardoso: ‘Los catetos, una comparsa de afuera’, “La provincia de Cádiz le da besos a su madre, trayéndole coplas de amor… y ahora toda Andalucía trae ofrendas para Cádiz… coplillas de tu carnaval”. Una especie de homenaje a tantas agrupaciones que pisaron y pisan el Falla desde más allá de Cortadura. “Cádiz, con todo el respeto, mi comparsa es pa aquellos catetos que tanto te han querío, por si alguna vez los dejaste en el olvido”, se reitera en el primer pasodoble. El siguiente se lo dedican, con cameo incorporado, al Cádiz Genuine, el equipo amarillo inclusivo…, “regateando a la vida y a su agresividad…”. Juan, pero esos dos cuplés, pa echarlos. “Aunque yo venga de afuera, mi cariño es verdadero… como de toda la vida, te cantaron los catetos”. Y más de lo mismo, recorrido histórico por el catetismo que ha ido subiéndose a estas tablas para pregonar tesquiero Cádi, en ese pupurrí reiterativo y machacón, “homenaje a tanto provinciano”. No rasques más.

Las 02.04 horas. Baja el telón. Juan, no mires la hora que te da un soponcio. Y caminito a la cama pídele a Alexa que nos cante una nana nanita éa: “Y si tengo que mentir mentiré, porque más valiente es el que miente que el que calla… yo los carnavales, los aprendí, en la calle…”. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway

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