Domingo de levante en el Carranza para recibir al Cacereño, el colista, en un partido –entendido como el que debía marcar ya un punto de inflexión, pero no lo fue, pese al 2-1- precedido por las protestas de vecinos de Loreto, sin agua; y la solidaridad, con motivo del Día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama. Un choque que se inició muy bien, pero pronto se entró en la dinámica insulsa de casi siempre, hasta que los visitantes sorprendían con un golazo. Airam igualaba de penalti antes del descanso, y en la segunda mitad se remontaba en la recta final con tanto de Migue, aunque el equipo volvió a jugar a nada, y parte del público no dudó en pitar y reclamar la dimisión de Calderón.
Domingo de levante en el Ramón de Carranza para recibir al Cacereño, el colista, en un partido –entendido como el que debía marcar ya un punto de inflexión en este regular inicio liguero, tras la alegría a medias de la Copa del Rey- precedido por las protestas de vecinos de la barriada de Loreto, anexa al estadio, que llevan seis días sin agua en sus grifos y que invadieron el terreno de juego un rato antes del encuentro y de cortar la avenida principal; y la solidaridad, ya que con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama, una parte de la recaudación –todas las entradas, excepcionalmente, a 6 euros- se destinaban a la causa, y por ello mismo, los de amarillo estrenaron su tercera equipación de la temporada, la rosa, como el color del lazo que recuerda esta jornada.
Un choque que se iniciaba con una doble ocasión de los locales que increíblemente no acababa en gol, tras un palo y un Villar que debajo de la portería fallaba lo infallable. Muy movidos estos primeros momentos que animaban a la grada, unas 9.000 personas –que en algún momento reclamó, desde fondo sur, “agua pá Loreto” y “Teo dimisión”-. Como anticipaba Antonio Calderón durante la semana, entre los titulares se contaba como en Copa con un único delantero, Airam, Machado de enganche y Jona en el banquillo.
El Cádiz siguió intentándolo, aunque sin llegadas claras, ante un Cacereño a lo suyo. Tan a lo suyo que en el minuto 15 Plata probaba suerte desde el centro del campo y sorprendía marcando un 0-1, aplaudido por todos. Un golazo. Como respuesta, un cabezazo de Fran Machado al palo. Y mucho desconcierto. Piojo al borde de la media hora, y tras un error defensivo, a punto estuvo de hacer el 0-2. Ese desconcierto se fue transformando en impotencia creativa, en no saber cómo traspasar el muro del equipo verde.
Y cuando el nerviosismo y la inquietud volvían a sobrevolar Carranza, en el minuto 41 el árbitro pitaba un penalti a favor de los de casa –no se sabe muy bien por qué, quizá manos de Teo Tirado-, y Airam igualaba el marcador desde los once metros. Alivio momentáneo antes del descanso.
Aún con el viento a favor ya en la segunda mitad, los de rosa apenas lograban inquietar a los extremeños, bien ordenados. Se seguía sin encontrar huecos, sin demostrar comodidad y confianza, ante la desesperación general. Como revulsivo, un doble cambio: salieron del campo Kike López y Villar y entraron Navarrete y Jona. Y poco después, Kike Márquez dejaba su sitio a Migue García. Y el canario marcaba… en fuera de juego.
Los ánimos se encrespaban un poco más cuando pasada la media hora el colista daba otro susto, y la grada, entre pitos, llegaba a entonar el “Calderón, dimisión”. Hasta que en uno de los contados acercamientos, una contra rápida en la recta final, en el 41, Migue salvaba los muebles haciendo el 2-1. Significativa la celebración del tanto, con todo el equipo arropando al entrenador, entre gritos ofuscados que seguían pidiendo su dimisión entre la afición. A partir de aquí, el Cacereño se abría y posibilitaba más llegadas de los de casa que en todo el encuentro. Las más clara, en los pies de Jona y de Navarrete
Victoria justa, ajustada y sufrida; tres puntos, sí, pero las sensaciones que ofrece este Cádiz no son las deseables, las esperables. Y no ayuda el descontento y cierto divorcio del cadismo con el no-juego del equipo. Pese a todo, este 2-1 aupa a los de la Tacita a los puestos altos de la clasificación, aunque el líder, el UCAM Murcia, que parece imparable, sigue a siete puntos, y los puestos de descenso, a cinco. Así es esta Segunda B. DIARIO Bahía de Cádiz
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