“Por cantar coplas prohibidas me siento un náufrago expatriado”

DÍA 4 (4ª CLASIFICATORIA)

¿Y cómo va lo del núcleo de la tierra? ¿Tira palante o patrás? Mientras se decide, el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2023), sube un nuevo escalón, y se sitúa ya en su cuarta noche de clasificatorias. Con frío, pero sin despeinarse.

Una función de las top(e guay) de esta primera fase, sobresaliendo ‘La ciudad invisible’ de un Antonio Martínez Ares soterrao. Pero además, las chirigotas del Bizcocho ‘Los mi alma’ y de Fermín y Antoñito ‘Los desgraciaítos’, apuntan muy buenas maneras; y ni la comparsa del Lacio ‘La tía de la tiza’ ni el coro chiclanero ‘Vive!’ desentonan.

Juan, súbete la bragueta, que empieza el show. Maripili, tira de la palanca y que corretee feliz este cronicón talla familiar. Y quién quiera pagar la convía, que salude.

‘Vive!’, con dos tornillos

Las 20.34 horas. Va telón. ¡Váaamoooooo Chiclanaaaaaaaaaaaaaa!, vocea una anónima fan. “Esta es nuestra generación, el mundo nos doméstico… pero ya no, esta bestia, despertó”. Frankenstein en modo función escolar de Grease. Asín se cuela el coro chiclanero ‘Vive!’, llamando a romper con las cadenas de las pantallitas. Jesús Moreno Vázquez firma la letra, y Jesús Rivera Romero, la música. Un primer tango para agradecer a quienes sacaron su agrupación el pasado carnaval atípico, y cosqui a quienes lo criticaron. Y refrescando en la segunda letra reglamentaria el reciente asesinato machista en El Puerto de Eva, una carnavalera vecina de Chiclana, con reproche a políticos y jueces. En los cupletillos, monstruosos, se pasa del estrés de la factura de la luz a las ansias por un buen paquete…, “porque en febrero, Cádiz me resucita”. Popurrí vitalista de este coro resultón. Apúntalo ahí, Juan.

‘La ciudad invisible’, tercera temporada

Y en un abrir y cerrar de ojos, el Falla alcanza su punto de ebullición, todos pendientes de las barbas de don Antonio, el Goku del carnaval que desde hace unas temporadas persiste en mostrarse enfurrullao con el mundo. El primer premio sumiso del pasado COAC presenta este 2023 la comparsa que tenía pensada estrenar en 2022, ‘La ciudad invisible’. Pechá de velas. Y que peshá de Ramoni. Una historia que nace de un grito “de libertad, mi libertaaaaaad…, oh carnaval, barrote de mis penas, mi cadena, mi prisión, mi libertad”. Retomando/reciclando el tipo del último concurso, tratan de escapar de aquella prevención, huyendo a “la otra Tacita de Plata”, la que encuentran en el subsuelo. Piropillo soterrao en esa primera letra en la que Martínez Ares insiste en un victimismo prefabricado…, “soy el mismo preso, mucho más viejo y fugitivo… por cantar coplas prohibidas me siento un náufrago expatriado, si antes no tenía miedo ahora me has multiplicao… si ya te adoraba arriba, figúrate cómo te quiero aquí abajo”. Y un rapapolvo a la política local, a las puertas de las elecciones municipales: “ay Cádi de mis amores, dónde has dejado la vergüenza, que entre un chiste y tu futuro nunca vez la diferencia, ha llegado el granhermano con su circo y sus muchachos, después de ocho años de Kichi, esta tierra ya necesita otro payaso”. Pum. Juan, er Kichi le debe dinero o argo al Ares, ¿o qué? Si pudiera, el niño de Santa María se votaba a sí mismo. Autofelatio. Poblemas de running precoz; y tirito al Kiko Rivera, en dos cupletillos ajín, sostenidos por el estribillo: “anda chiquilla, ve y fúgate conmigo, hacia las profundidades, porque no existe en este mundo más condena que estar solito en la cueva por carnavales, por carnavaaaaleees”. Y el meneado y teatralizado popurrí, que no deja de rescatar versos propios de entre sus comparsas, es una fuga entre tinieblas bajo tierra (no vea para hacer fotos, pichita), una huida de la prisión de Cádiz buscando otro Cádiz, llamando a la desobediencia, ahora o nunca. “Si muero hoy en esta galería, para qué habrá servido a este payaso tanta y tanta rebeldíaaaa”, se dice el poeta antes de encontrar luz, una salida. Pero no, mejor seguir en las catatumbas, por rumba, esperando “el perdón, pa las coplas hechas en libertad, el perdón que concede el bendito carnaval”. Ego te absolvo.

‘To me pasa a mí: Los desgraciaítos’, a mí alguien me está mentando

Impacientes por el regreso de la chirigota de Fermín y Antoñito. Desde Puerto Real, ‘To me pasa a mí: Los desgraciaítos’. Sobando al personaje, liándola en la presentación, perseguidos por el mal fario…, “comiéndome un entrecot me atraganté con una espina”, y cositas asín. Se han comprado un ático espectacular en Cádi, y le montan una obra al lado, que persigue toda la actuación. Un primer pasodoble agradecido con los carnavaleros que sí pudieron/quisieron sacar sus agrupaciones el pasado mayo, justificando su ausencia. Y venciendo enfermedades mentales en la otra letrilla. Pocas risas ahí, Juan. Fermín Coto, Antonio Jesús Domínguez y Carlos Bastón comparten la autoría de las letras, mientras la música es de Sergio Guillén, el Tomate. Las barbas del Martínez Lares, y un cuarto entero de juguetes del niño recogido en una experiencia sexuá trasera, para esos dos cupleses rematados por el, de momento, mejor estribillo de la temporada: “imaginarse una chirigota segundo premio que va a cantar por tos laos, y terminan confinaos, y eso sí que es de desgraciaos”, jeje. También desgraciaítos con el atrezzo móvil. El popu mantiene la línea y la historia, sin sobresaltos, y con un frustrado tiktok en una de las cuartetas, ¡pin!, para acabar con positivismo, pese a todo, un “vive la vida porque la vida es un carnaval”, a lo Celia Cruz. Se despiden malvendiendo el ático, jeje.

‘Mil noches en vela’, más cera

Momento insomnio. Poetas a la caza de las musas cada noche para rematar la comparsa. Es lo que plantea el holaquéhay de ‘Mil noches en vela’, desde Chipiona, con letra de Marco Antonio García Martín y música que comparte con Antonio Manuel Pedrosa Query. El tipo es… acumulativo. El primer pasodoble se lo dedican a Javier, un excomponente del grupo, fichado por Martínez Lares. Ajá. El segundo acaba en el cementerio, patrocinado por Ocaso. Juan, no te mueras, y sigue empujando a la chavala del culumpio, al fondo del fondo. Esto tiene más detalles que El perro andaluz. Los cuplés son para temerlos más que a la oscuridad oscura, porque te han cortao la luz… “y no me robes más noches, y dame más carnavales”. “Las musas se divierten jugando con los poetas… por culpita de febrero muero otro año en carnavaaaal”. Por ahí anda un popurrí acelerado, con ocho cafés en vena.

‘Los mi alma’, paranormal, o algo así

“No soy mi alma porque venga de la feria, aunque soy un espectro en la materia… tengo una gasolinera en la autopista… y si el Iker Jiménez está aquí, po me la va a mamá a mí”. Se presenta, con striptease y todo, la chirigota fantama del Bizcocho, desde San José de La Rinconada: ‘Los mi alma’. Con cierto rencor por el jurado del año pasado, un pasodoble para razonar el porqué volver al Falla…, “que no hay que quedar el primero pa quedar en los corazones… por eso vuelvo mi Cádi, pa que te acuerdes de mí”. ¡¡Uuuh!! Y sarcástica la segunda letra con su propio primer pasodoble llorica, y pal cajón, “que al concurso ya le sobran los fantasmas”. Antonio Álvarez, autor de letra y música, apuntado queda. Más jurados, en un cupletillo con equívoco chipionero, y repasito al rey y parentela, “yo no sé qué pasará en la casa real, que ya no follan ni entre los primos”. Y ¿ese popu? Ahhhh, es como una metralleta, un no parar salpicado de ingenio y respaldado con músicas archiconocidas, lo que ayuda a tragarse el jarabe. “Si yo no movía muebles vivos, los voy a mover muerto”, jejeje. Juan, esta gente tiene chispa. Aunque vengan sin Manué.

‘La tía de la tiza’, con pizarra

“Vamos a aprender de Cádi, mi Cádi, la señorita del maaaaar”. Al cole con ‘La tía de la tiza’, comparsa local con música y letra de José María Barranco, el Lacio, y dirección de Tamara Beardo. A aprender y a enseñar, en ese primer pasodoble para sentar las bases, desde lo añejo. Mensaje antibelicista en el otro, con un avión de papel recorriendo su desarrollo. Interesante. Y la pizarra como guía de ambos pasodobles, pasodobles deliciosos. Bórralo bórralo. Naaá. Pa que fuera perfecto el Bizcocho quizá habría que echarle más levadura, anota uno de los cupletillos; el otro, entre muertos y moríos, termina acordándose, como no, del pregonero. “Y el Kichi no se presenta”. Lecciones gaditanas de lengua, matemáticas y hasta de física y química en un popurrí bien construido y entipado, en el que no falta la defensa del docente y de la educación pública. Juan les aprueba, con nota.

‘No he salío antes porque mi madre no me dejaba’, dumbo

¡Oh my god! Kilométrico video-prólogo el que trae la chirigota puertorrealeña ‘No he salío antes porque mi madre no me dejaba’. El príncipe Charles, el orejón, con la Isabel II ya en el cajón, puede cumplir al fin su ilusión, coronarse en el Falla…, “soy Carlos tercero, forever carnavalero…”. El taratachín taratachero embarga el primer metapasodoble. Y de segundo, Falla tesquiero tela…, “yo no vengo a alcanzar el infinito, mi premio es entrar por tu puerta”. La autoría de todo este asunto es de José Manuel Martínez Pérez. “Hay quien muere con los Beatles, hay quien muere con los Rolling, y yo muero con el Noly”, de estribillo resultón. ¿Los cuplés? Humor inglés, ¿no? Juan, po lo del sorteo del jamón era broma, jo. Se lo lleva el jurao, sieso. La Camila y el Boris Johnson hacen sus cameos-perjudicaos en un popurrí straight, con su conga, que no falte…, “¿podeme?, ¡¡po tomaaa!!”.

La 01.14 horas. Baja telón. Juan, po al final no ha estado malota la noche. Vamos recogiendo cable. Y mientras olemos ya la cama, pídele a Alexa que nos cante una nana nanita éa: “Están de suerte amigos, un golpe de viento ha traído hasta esta simpatiquísima localidad a… la Milagrosa, el carro prodigioso, poderoso, maravilloso… cientos, miles, millones han sido las personas que, confiando en nuestras humildes manos, han dado un giro a sus vidas…”. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway

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