La CSIF ha puesto una denuncia en el juzgado contra la gerencia del Hospital Puerta del Mar de Cádiz después de que ordenara el desalojo inmediato del espacio que tenía la sección sindical en la biblioteca del centro. Este sindicato muestra su sorpresa por coincidir la orden con su denuncia del cierre de la planta de Maternidad. Desde el centro ya se acusó al sindicato de “mentir” sobre ello y se entendió esa denuncia como “pataleta” precisamente por este traslado a la séptima planta.
La CSIF ha puesto este miércoles una denuncia en el juzgado contra la gerencia del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz después de que un día antes ordenara el desalojo inmediato del espacio que tenía la sección sindical en el centro (situada en la biblioteca). Ante este “atropello”, los delegados sindicales llamaron a la Policía Nacional para que fuera testigo presencial del desalojo, que obligó a estos representantes a llevar documentación y enseres del sindicato a la séptima planta.
La dirección del centro se escuda en que a mediados de agosto esta sección sindical se había reubicado en la biblioteca (primera planta de los módulos exteriores) “de manera provisional”, hasta adecuarle otro espacio definitivo (que sería en la décima planta). Sin embargo, CSIF muestra su sorpresa por coincidir la orden de traslado con la publicación en los medios de su denuncia del cierre de la planta de Maternidad. En la misma, se exigía su reapertura y se hablaba incluso de falta de personal y de materiales.
Dichas manifestaciones ya fueron replicadas por la gerencia, sosteniendo que esa reapertura de la planta estaba programada para esta semana –el sindicato persiste en que han improvisado con la fecha de reapertura ante su denuncia-, negando falta de personal o de material, y se atribuyó la denuncia del sindicato a “un interés oportunista y particular, así como a una pataleta”.
Al respecto, desde la Junta se lamentaba el martes “el espectáculo que ha protagonizado el sindicato, que, pese a contar con unas nuevas dependencias en la planta séptima, se ha negado a abandonar el espacio provisional que le fue cedido, la biblioteca, que, como es lógico, y más tratándose de un hospital universitario, está destinado a otros usos y no a ser la sede de un colectivo sindical”.
No obstante, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, CSIF entiende que la orden dada por la dirección “podría vulnerar la libertad sindical, protegida por la ley y que no puede ser violada por el enojo de los responsables de la gestión del centro”.
Así, espera que la dirección “recapacite, cumpla su compromiso con este sindicato, devolviendo la ubicación provisional en la biblioteca o entregando la definitiva, prevista para la décima planta”. Y se agrega que “no por mover de sitio a los delegados y marear a sus afiliados, CSIF va a dejar de denunciar las irregularidades que se presentan en este centro de trabajo”.
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