El Cádiz se vuelve de Girona con sensación amarga por haber perdido dos puntos, aunque es verdad que al rival se le anularon dos goles y la estrelló en el larguero. Los amarillos se adelantaban tras el descanso y los catalanes empataban de penalti ya superado el generoso tiempo de descuento. Reparto de puntos (1-1).
JORNADA 9. El estadio municipal de Montilivi acogía en horario anti-fútbol, en plena hora del almuerzo de este sábado de mitad de octubre, un duelo entre rivales directos en la lucha por la salvación. El Girona, recién ascendido que viene de caer derrotado en los últimos tres encuentros se medía al Cádiz, que precisamente suma tres duelos sin perder, dando síntomas de mejoría.
Esta rara Liga partida en dos por el Mundial de Qatar, se encamina ya hacia el parón de mediados de noviembre y diciembre, con hasta seis partidos, incluido este, en menos de un mes. Tras este duelo en Catalunya, los amarillos se medirán a Betis, Rayo, Atleti, Getafe y Real Madrid.
“En el fútbol hay que mantener el romanticismo, tenemos que trabajar durante la semana en asociarnos y llevar a cabo un gran juego para estar cerca de la victoria, pero después el directo del partido lo cambia todo. Intentaremos no hacer un partido de ida y vuelta, tenemos que darle templanza y tener tranquilidad para sacar nuestro juego”, reflexionaba Sergio González en la previa de esta cita, que el Cádiz afrontaba de inicio con un once esperable, incluyendo la incorporación de Iza: Ledesma, bajo palos; Iza Carcelén, Pacha Espino, Luis Hernández y Chust, en defensa; San Emeterio y Rubén Alcaraz, en el centro del campo, con Alejo y Álex Fernández en los costados, y Sobrino y Negredo, en la delantera.
La primera mitad discurría con mucha batalla en la medular, que es el eufemismo para no reconocer que se estaba ofreciendo un tostón de espectáculo de cara al espectador neutral. No pasaba nada, salvo acercamientos puntuales. En el minuto 12, Álvaro Negredo, muy solo arriba, casi conectaba un buen centro del Pacha. Por el otro lado, los hombres de Michel Sánchez mostraban un punto más en campo contrario: en el 18 Aleix García probaba con un disparo que se iba muy arriba, y en el 22, Conan atrapaba bien un remate blandito de cabeza de Bernardo en el corazón del área.
Y aunque los catalanes daban más sensación de peligro, la ocasión más clara llegaba en el 37, en una contra de los gaditanos (sin apenas posesión e ideas), pero Rubén Sobrino desperdiciaba el mano a mano ante Juan Carlos. Imperdonable para un equipo al que le cuesta un mundo generar amenazas a la portería contraria. Un minuto antes, Espino repelía un remate de Arnau en la frontal del área pequeña.
UNA SEGUNDA PARTE MOVIDA
La segunda mitad no podía comenzar mejor para los de la Tacita. En el 47, Negredo salvaba la salida del balón por línea de fondo y la transformaba en una asistencia a Álex Fernández, que hacía el 0-1 casi en línea de gol, celebrado doblemente por coincidir con el cumpleaños del hoy capitán.
Se vivieron a partir del tanto los mejores minutos visitantes, que acumulaba diferentes ocasiones: como un cabezazo del de Vallecas, y la oportunidad de Iván Alejo tras un saque de banda de Luis Hernández.
Sin embargo, tras minutos sin juego real, y era la mejor noticia para el Cádiz, los rojiblancos fueron dando su pasito adelante y los gaditanos, su incomprensible pasito atrás. En el 55, Ledesma atajaba con acierto un remate de cabeza de Stuani; y en el 66 Taty Castellanos la estrellaba en el larguero.
Ocho minutos después, la fortuna seguía sonriendo al Cádiz. Juan Cala, que había sustituido a Alejo para reforzar más la defensa, marcaba en propia puerta un golazo de chilena, mas el colegiado revisaba la acción chivado por el VAR y apreciaba una falta de Castellanos al de Lebrija. Anulaba el 1-1. Como también hacía lo propio en el 89, por fuera de juego de Castellanos. Entre tanto, Brian Ocampo gozaba de una intentona fallida de ampliar el marcador.
Y llegaba el tiempo de propina, nada más y nada menos que ocho minutos. Los catalanes apretaban, a base de centros, básicamente, el Cádiz reculaba y se defendía como podía, y cumplido el añadido, con un buen despeje de Ledesma, el balón quedaba suelto en el área y tras cabeceo del chiclanero Manu Vallejo, el Pacha cometía un penalti indefinible. Stuani no fallaba desde los once metros ya en el minuto 100, dejando con cara de tonto a todo cadista… aunque se veía venir el empate desde hacía tiempo.
A decir de Sergio González, “ha sido muy cruel el empate. El partido en la primera mitad ha estado bastante controlado, aunque nos faltaban cosas con balón. Tras el descanso hemos entrado bien y en la recta final hemos achicado. El empate no puedo decir que no sea justo, los dos hemos competido bien”. Para el técnico, esta racha de los últimos cuatro partidos “nos hace creer, y se ve que tenemos alma. Estamos en el camino correcto”. Pero de momento, el equipo continúa en puestos de descenso directo, con seis puntos tras nueve jornadas. DIARIO Bahía de Cádiz