El Cádiz rasca un punto en Getafe (0-0) tras un partido con alternativas. Empezó bien, con juego y ocasiones, hasta que los azulones se fueron recomponiendo. Tras el descanso y fases intrascendentes, en el tramo final se sucedieron oportunidades de gol, y un desenlace con tres expulsados y en el que pudieron marcar ambos.
JORNADA 13. Con el subidón todavía en el cuerpo tras la victoria merecida in extremis ante el Atlético de Madrid en casa, el Cádiz visitaba en horario antifútbol este sábado el Coliseum Alfonso Pérez para medirse a un Getafe en la teoría de la misma liga, en el penúltimo encuentro previo al parón mundialista y al paso por el Bernabéu.
“Tenemos una reválida y tres puntos que nos haría volar. Tenemos que ser humildes, correr y jugar como el otro día porque otra cosa sería sacarnos del camino. Tenemos una buena oportunidad de seguir el camino que marcamos ante el Atleti, podemos dar un golpe sobre la mesa”, subrayaba el técnico Sergio González en la previa.
Un partido para el que apostaba de inicio por la continuidad, confiando en el mismo once (salvo, el lesionado Momo) que jugaba hace una semana en el Nuevo Mirandilla: Ledesma, bajo palos; Luis Hernández (recién renovado hasta 2025, tirado a la banda), Pacha Espino, Fali y Chust, en defensa; San Emeterio y Álex Fernández, en el centro del campo; Theo Bongonda y Brian Ocampo, de extremos; y arriba, Sobrino y Choco Lozano.
Y si Rubén Sobrino (con sus carencias, es un pulmón voluntarioso básico en este Cádiz) marcaba de aquella manera el 3-2 ante los de Cholo Simeone en el 98, en el minuto 2 de este nuevo encuentro gozaba ya de una inmejorable ocasión para hacer el primero para los gaditanos, pero no alcanzaba a rematar con decisión de cabeza con todo a favor. Entraba el Cádiz CF mucho más entonado y activo en los compases iniciales, y en el 14, era el hondureño el que probaba con intenciones desde el interior del área aunque la pelota acababa en saque de esquina.
La primera oportunidad de los madrileños, un remate alto de Juan Iglesias, llegaba en el 18 a raíz de una indecisión defensiva. Y poco después, Fali sacaba casi bajo palos otro cabezazo picado de Iglesias. Ahora era el Geta el que mordía con Portu muy peligroso, y para más inri, Víctor Chust se lesionaba solo; entraba en su lugar Iza Carcelén.
Con los azulinos al ataque, Sobrino tenía otra vez el 0-1 a la salida de un córner que atrapaba Soria. Ya en los últimos minutos de la primera mitad, con todo el mundo pendiente de un Fali renqueante, Álex la tocaba tímidamente y la pelota salía fuera por poco; y en el otro campo, los de casa también se acercaban al gol aprovechando un buen saque de esquina. El empate en el marcador al cruzarse el ecuador no podía ser más justo.
DEL ABURRIMIENTO AL INFARTO
Como se sospechaba, Juan Cala entraba en el segundo tiempo por Fali. Y los hombres de Quique Sánchez Flores mostraban algo más de ímpetu en un reinicio del partido más enrevesado y aburrido que antes del descanso. Y ya en el 64, Iván Alejo y Rubén Alcaraz reemplazaban a Bongonda y Ocampo, para refrescar la inoperancia visitante.
Poco a poco, se fue equilibrando la balanza, y de nuevo el Cádiz disponía de ocasiones de mucho peligro: en el 70, un trallazo de Sobrino en el área lo repelía bien David Soria; y en el 84, Lucas Pérez ya en el verde por Choco, la pegaba por encima del larguero parece que al tocarla el guardameta. Igualmente, Conan protagonizaba su paradón habitual de cada jornada.
Y se acercaba otro desenlace de infarto, en el que pudo ganar cualquiera. En el descuento, Gastón Álvarez veía la roja directa tras revisión del VAR por mano al ser último hombre en un ataque con Lucas. Y en ese mismo lapsus, el árbitro también expulsaba a Portu por protestar, o algo parecido. El Geta se quedaba con diez, y el gallego no acertaba en el lanzamiento de falta directa.
A raíz de esta acción, los azulones con dos hombres menos gozaban de una contra más que peligrosa, y en la siguiente jugada, Luis Hernández se ganaba una rigurosa segunda tarjeta, y el Getafe gozaba de otra clara falta al borde del área: Ünal la estrellaba en el palo, para cerrar el duelo con taquicardia.
Reparto de puntos, más o menos justo, y el centro de la defensa gaditana cogida con alfileres de cara al partido del jueves frente al Real Madrid: hoy día, el único disponible en esa posición es el lebrijano Cala, que apenas está contando con minutos en lo que va de campeonato. DIARIO Bahía de Cádiz