JORNADA 2. A sorprender sin presión alguna. Así se plantaba en la tarde del domingo el Cádiz CF en Montjuic tras la balsámica victoria en el estreno liguero, sabiendo que tocaba visitar el campo circunstancial del campeón de la última liga, todo un FC Barcelona sin Xavi en el banquillo ni Raphinha en el verde, sancionados.
“Vamos con la idea de hacer un gran partido y competir ante un gran rival como es el Barça. Vamos con la confianza de saber que si competimos bien somos un rival difícil”, remarcaba en la previa Sergio González, con buen recuerdo del escenario en el que debutó en Primera con la camiseta del Espanyol: el Estadio Olímpico Lluís Companys, ahora la ‘casa’ de los culés mientras duren las obras de remodelación del Nou Camp.
Los amarillos (que esta semana han alcanzado la cifra de 18.000 abonados con asiento en el Nuevo Mirandilla), salían al campo con un once titular conformado por: Ledesma, Iza, Javi Hernández, Fali y Luis Hernández, en defensa; San Emeterio y Alcaraz, en el centro del campo, con Iván Alejo y Álex Fernández por los costados; y arriba, Chris Ramos y Roger Martí. Y los canteranos Bastida y De la Rosa, en el banquillo.
Empezaban con ímpetu los gaditanos, pero el Barça no tardaba en hacerse con el control casi total de la pelota. Es verdad que le costó darle ritmo y velocidad al choque ante un Cádiz ordenado y disciplinado, y las primeras ocasiones de verdadero peligro, tras otras tímidas de Pedri y Lewandowski, no se concretaron hasta la media hora, abortadas por el gran Conan ante el adolescente Yamine Lamal y Jules Kounde.
La respuesta del Cádiz y oportunidad más clara del primer tiempo la tenía Roger Martí: robaba la pelota en el centro del campo, corría y cuando se veía solo ante Ter Stegen con todo a favor, fallaba. Y poco más que contar, se alcanzaba el ecuador con el empate inicial y sensaciones distintas en ambos bandos, la frustración entre los catalanes y el regusto entre los visitantes.
EL MURO ACABA CAYENDO
Con menos de 40.000 espectadores en el Estadio Olímpico, la segunda mitad arrancaba con nueva intervención portentosa del arquero argentino, despejando el tiro con intenciones de Lamine Yamal. El Barcelona ponía en marcha su acoso desde temprano, aunque en otra contra los de amarillo volvían a tener el 0-1 muy cerca, jugada con la participación de Roger, Ramos, y finalmente Alcaraz que no acertaba. Poco después, Gavi la mandaba al larguero.
En el minuto 62, el muro cadista daba otro pasito adelante e insistía en meterle miedo a los de Xavi Hernández, con una buena internada del gaditano Chris Ramos, pese a que su disparo se iba algo desviado. Y se movían los banquillos: Darwin Machís y Sobrino entraban por San Emeterio y Alejo; y por parte del Barça se incorporaban Ansu Fati, Abde y Sergi Roberto.
Acercándose el 80, Ledesma se estiraba bien de nuevo para repeler el lanzamiento de Abde, pero en la siguiente acción, en un jugadón, un Barça que ya mostraba síntomas de desesperación, marcaba el primero, anotado por Pedri, asistido por Gundogan.
El Cádiz, con el marcador en contra tras prácticamente todo el choque aguantando y bien, sin nada que perder, se lanzaba de alguna manera al ataque, sumando al verde a José Mari, Negredo y Osmajic por Álex, Ramos y Roger. Y los azulgranas aprovechaban los espacios que ahora dejaba el rival para marcar el segundo, anulado de inmediato por fuera de juego. Y Machis, en la otra portería, asustaba a los culés.
Se marcaban siete minutos de añadido, y ese 2-0 sí subía en el 93, en un mano a mano de Ferrán Torres. Y se acabó, a esperar que se consumiera el descuento. Un partido, con un 75% de posesión para los de casa y 559 pases, frente a los 125 del Cádiz, que compitió, sobre todo se parapetó atrás ante un rival superior (aunque no esté en su mejor momento), y que gozó de hasta tres ocasiones en las que tuvo el gol cerca.
“Hemos hecho un ejercicio de juego defensivo muy bueno, el partido que debíamos hacer aquí para ganar o para puntuar, ha sido muy digno, pero no pudo ser. Nos han marcado además en una de sus acciones menos peligrosa. Entendiendo el guion de partido y el potencial de unos y otros, no hubiera sido injusto puntuar. Hemos echado de menos finalizar alguna de nuestras ocasiones, con las paradas de Conan ya contamos”, apuntaba el entrenador cadista en el postpartido. DIARIO Bahía de Cádiz