La concejalía de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Cádiz continuará en 2022 con las tareas de localización y exhumación de las víctimas de la represión franquista en el clausurado cementerio de San José, una vez concluida la última campaña que se venía realizando en el patio 1 de la fosa sur y que ha dado como resultado la localización de otros cinco asesinados con armas de fuego.
De este modo, ya está redactado el nuevo proyecto de excavación arqueológica de la fosa sur del patio 1 para la campaña 2022, con la que se pretende la localización y exhumación de nuevas víctimas del fascismo entre los años 1938 y 1941.
La excavación arqueológica será coordinada por el arqueólogo municipal José María Gener Basallote. En cuanto a la metodología, todas las exhumaciones se realizarán mediante metodología arqueológica. Además, la Universidad de Granada será la encargada de realizar las pruebas de ADN, con la finalidad de identificar de los represaliados sepultados.
Para esta nueva campaña se ha estimado un presupuesto de cerca de 59.000 euros, cantidad que se cubrirá con dos aportaciones: una del Ayuntamiento mediante encomienda de gestión a la empresa pública Cemabasa (por casi 40.000 euros), y la segunda con cargo a una nueva subvención de 18.800 euros otorgada al Consistorio gaditano por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a través del Plan de Recuperación de la Memoria Democrática.
La fosa del patio 1 de la fosa sur aglutina cuerpos que fueron depositados en la misma desde julio de 1937 hasta noviembre de 1941, y al igual que la fosa norte no se empleaba exclusivamente para los represaliados por los golpistas. En relación con estas víctimas que se están intentando localizar ahora se ha documentado a través de los Libros de Registro un total de 31 por arma de fuego y 36 fallecidos en la prisión provincial, la conocida como Cárcel Vieja (este tipo de víctimas no presenta en sus restos óseos huellas definitorias que evidencien su procedencia carcelaria, por lo que el proceso se complica todavía más).
Antes de iniciarse la actuación memorialista que acaba de finalizar, el número de víctimas de la represión fascista localizadas en el camposanto de la ciudad según el tipo de enterramiento era de 81; de las cuales 43 personas fueron encontradas en medias sepulturas, 37 en el patio 1 de la fosa común norte y una en las tareas de indagación en la fosa común sur.
COLABORANDO CON LA DIPUTACIÓN
Asimismo, según se recoge en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, ha solicitado esta misma semana a la Diputación, a través de su diputada responsable de Desarrollo Democrático, Lucía Trujillo, colaboración económica en esta nueva campaña. La institución provincial se ha comprometido a atender esta petición conforme a las posibilidades presupuestarias del próximo ejercicio (considerando además todos los compromisos que se mantiene en diferentes intervenciones distribuidas en la provincia).
En dicha reunión, la Diputación se ha comprometido además a colaborar en varias iniciativas promovidas por el Ayuntamiento en el ámbito de la recuperación de la memoria histórica.
Así, este vínculo se manifestará en tres actuaciones concretas: además de la continuidad de las excavaciones para recuperar fosas comunes en San José, una exposición sobre las consecuencias del golpe de Estado de 1936, la Guerra Civil y la represión franquista, planteada en el Castillo de Santa Catalina; y la producción, realización, edición y difusión de documentales (aprovechando el personal y los recursos técnicos de ambas instituciones). Cuando se apruebe el presupuesto de la Diputación para el año 2022, se podrá precisar el alcance económico de la colaboración.
La exposición que pretende organizar el Ayuntamiento, se afirma, puede entenderse como “un anticipo de un reto de mayor calado”: la creación de un centro de investigación similar a la Casa de la Memoria asentada en Jimena de la Frontera. Sobre esta iniciativa, y con la expectativa de implantarla en el futuro en el Chalet de Varela (una vez que la ciudad recupere su propiedad), se encargó un proyecto museográfico que redactó el investigador Carlos Campelo y ya fue financiado por la Diputación.