El Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz activó en la tarde del jueves su Plan de Prevención de Agresiones después de que un paciente insultara y asestara un manotazo a una celadora que al intentar repeler el ataque sufrió daños.
Además, se ha convocado en la mañana de este viernes en el exterior de residencia una concentración de repulsa, en la que se ha leído un manifiesto, a cargo del director médico del Puerta del Mar, Miguel Moya, para condenar los hechos y para apoyar a esta profesional y a todo el personal sanitario en general, “ante esta lacra”.
Desde la Junta de Andalucía subrayan en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que el Puerta del Mar ha puesto a disposición de la trabajadora afectada todos los recursos necesarios, al tiempo que condena públicamente lo sucedido.
A esta manifestación de repulsa se ha sumado también la delegada territorial de Salud y Consumo, Eva Pajares, quien ha recordado que la agresión física o intimidación grave contra personal sanitario en el ejercicio de su función pública asistencial “viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión”.
La consejería de Salud cuenta con diversos instrumentos de lucha contra estos hechos, incluidos en el Plan de Prevención y Atención a las Agresiones, que entró en vigor hace dos años; en este marco, se analiza el contexto y las características de las agresiones físicas y verbales al personal sanitario, sobre lo cual, “vincular las agresiones a cualquier motivo ajeno a la falta de civismo y educación, no es de recibo”.
Uno de los instrumentos del plan es la comisión provincial contra las agresiones, que pretende encontrar puntos de mejora que redunden en una disminución de estos ataques. Hace apenas una semana celebró su última reunión, en la que se implican interlocutores sanitarios y de la Junta, y representantes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.