Este domingo 25 a medianoche se cierra el plazo para participar en la elección del nuevo nombre del estadio Ramón de Carranza (para cumplir con la ley de memoria histórica), un proceso de votación online restringido a los empadronados en la ciudad de Cádiz que se abría el pasado lunes y que no ha estado exento de polémicas interesadas desde medios y sectores de derechas, nostálgicos y anti-cambios en general.
El Ayuntamiento gaditano ha activado durante toda la semana una web (AQUÍ) para participar en la votación popular, en la que se podía elegir la nueva denominación del estadio municipal (aunque su usuario y beneficiario principal es el Cádiz CF, que se ha autoexcluido del proceso, ya que opta por seguir llamándolo ‘Carranza’, al entender que es una marca y que nadie lo relaciona con el nombre del alcalde franquista) entre los ocho nombres que pasaron la criba por parte de la comisión creada al efecto, entre las más de 300 propuestas recibidas: ‘La Tacita de Plata’, ‘Nuevo Mirandilla’, ‘Gadir’, ‘Ciudad de Cádiz’, ‘Gades’, ‘De La Laguna’, ‘La Pepa’ y ‘Bahía de Cádiz’.
Se trata de un proceso de votación en Internet similar al ya abierto por el Consistorio años atrás para la elección del cartel de Carnaval, por ejemplo, y que ningún partido ni movimiento ni persona ha cuestionado ni denunciado en su momento: o sea, solo son válidos los votos emitidos por personas empadronadas que aporten el número de su DNI; una vez cerrado el proceso, el Ayuntamiento contrasta la veracidad de esos datos aportados y anula los votos duplicados emitidos por el mismo vecino o los de personas no empadronadas o de identidades inventadas.
Pero en este caso, no se ha tardado en cuestionar el proceso e incluso hay quien lo ha elevado a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Es el caso de Manuel Pérez Fabra (en su día, en las filas de UPyD), que ve ilegal que la empresa municipal Onda Cádiz (que maneja la web del proceso) envíe al Ayuntamiento el DNI de los votantes para que compruebe, a posteriori, si están empadronados. Esta misma persona también ha lanzado estos días una campaña para sumar apoyos para que el estadio municipal siga llamándose Carranza.
LOS ‘PEROS’ DE LA OPOSICIÓN
En paralelo, Ciudadanos ha anunciado una moción para el pleno ordinario de octubre como enmienda de adición a la propuesta ya anunciada por el PSOE relativa a la elaboración de una ordenanza de Nomenclátor, con el fin de “paralizar el cambio de nombre del actual estadio Ramón de Carranza ante la situación de transitoriedad en la que se encuentra esta normativa municipal, de tal forma que quede suspendida hasta que no se elabore y apruebe una ordenanza que alcance el mayor consenso entre gobierno y oposición”.
Entiende la portavoz de la franquicia naranja, Lucrecia Valverde, que “todos los trámites que está llevando a cabo este equipo de Gobierno para la variación del nomenclátor de la ciudad carecen de una regulación uniforme, por lo que se está realizando de una forma absolutamente divergente y caótica en función de sus intereses, provocando alarma social en la ciudadanía”.
Esta formación de derechas opina que el proceso participativo montado por el Ayuntamiento (para el estadio) sirve como “maniobra de divertimento por parte de este Ejecutivo y su alcalde, mientras que se despreocupan de poner en marcha iniciativas que sirvan para la reactivación económica y social de la ciudad, que está sufriendo una crisis de enormes proporciones debido a las consecuencias de la pandemia, entre otros aspectos”.
Asimismo, Cs no oculta que prefiere que el estadio conserve la actual denominación y se siga incumpliendo la ley, aunque este partido de la oposición no lo ve así: “hemos sido los primeros en proponer la marca Carranza como la mejor alternativa a este cambio de nombre ya que supone una solución ecléctica por su arraigo popular y por cumplir estrictamente con lo que señala la ley de memoria histórica, además de los perjuicios que produce al Cádiz CF por la pérdida de una marca que es mundialmente conocida”.
El PSOE plantea la elaboración de una ordenanza de Nomenclátor para la denominación y rotulación de vías, espacios urbanos, así como edificios, espacios y monumentos de titularidad municipal y para actualizar la numeración de fincas y edificios.
Y es que la portavoz municipal socialista, Mara Rodríguez, se queja de que “no existe ninguna regulación específica que determine la convocatoria de la Comisión de Nomenclátor a instancias del alcalde y su posterior debate en pleno”. Y como ejemplo de la disparidad de criterios que existe a día de hoy, señala que se ha empleado un criterio para cambiar el nombre de una avenida, ya efectuado (el de la avenida Ramón de Carranza o la avenida Juan Carlos I); otro “no exento de polémica”, para el estadio municipal, y un tercero para un teatro (el Pemán), “al que ya se le llama Teatro del Parque”.
Por su lado, el principal partido de la oposición, el PP, ya prometía semanas atrás que volverá a nombrar el estadio como Carranza “cuando volvamos a gobernar. Respetaremos lo que quieren los gaditanos que, en la consulta montada por el Ayuntamiento, en redes y en todos los ámbitos, han dicho por activa y por pasiva que el estadio es el Estadio Carranza quiera Kichi lo que quiera”.
VILA LAMENTA LA “TERGIVERSACIÓN CONTINUADA”
Mientras, el concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, ya dejaba claro al inicio de semana que es en esta última fase del proceso “cuando se inicia el plazo de votación directa, ya que anteriormente sólo se habían recabado propuestas y establecido criterios sobre ellas desde la comisión”.
Al hilo, saludaba que “una decisión de tanto calado simbólico en el imaginario de la ciudad se pueda tomar ofreciendo a la gente de Cádiz la oportunidad de votar, de expresar sus gustos y de ser partícipes del proceso”, incidiendo en que desde el equipo de Gobierno de Adelante se entiende que “tiene mucho más sentido el cambio si se incluye, en el proceso, la participación de la gente que ha pagado la infraestructura, que son todos los gaditanos con sus impuestos”.
Finalmente, este edil izquierdista lamentaba la “tergiversación continuada” del proceso participativo y sus diferentes hitos que se ha dado por parte de “algunos grupos políticos que ha sido asumida, a su vez, por medios de comunicación en un ataque constante a la posibilidad de que Ramón de Carranza, exalcalde de la ciudad, sea eliminado del callejero tal y como debe hacerse en cumplimiento de la ley”.