Con el bonobús agotado y sin cambio: la verdadera cara de ‘Kichi’

El alcalde radical, separatista, populista y ateo de Cádiz es mirado con lupa, y con razón. Todos sus movimientos, sus gestos, sus declaraciones, sus ausencias y viajes secretos a Lucena… Hoy nos adelantamos a los periódicos en papel de la ciudad, y arrebatamos una exclusiva con la que podrían haber cocinado portadas durante días: ‘Kichi’ viaja en autobús urbano para boicotear el servicio y hundir a la concesionaria.

(*) El alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, desde que ‘ganó’ las elecciones el pasado mes de mayo y puso fin a dos décadas gloriosas e irrepetibles de gobiernos del PP con mayorías absolutas, se queja de que es mirado con lupa. Todos sus movimientos, sus gestos, sus declaraciones, sus cortes de pelo, sus ausencias y viajes secretos a Lucena, todo, y más teniendo en cuenta que pertenece a un partido separatista que no quiere la independencia de Catalunya, como Podemos, se analiza, se comenta y se amplifica. Con razón, que hay que nutrir de temas al inminente Carnaval.

En esta ocasión nos adelantamos a los periódicos en papel de la ciudad, tan descargados de publicidad institucional municipal, y en paralelo, tan adictos a cuestionar cada paso del primer edil de Por Cádiz sí se puede, casi casi como actuaban con la anterior alcaldesa Teófila Martínez; y arrebatamos una exclusiva con la que dichos medios podrían haber cocinado portadas durante días con titulares impactantes y conmovedores.

Sí, podemos confirmar que González Santos, defensor del transporte público, paralizó la pasada semana, entre la hora del desayuno y la merienda, durante minutos, insufribles, el ágil ritmo de la línea 5 de los urbanos. Un parón que, quién sabe cuántos viajeros ha hecho perder a la concesionaria, y cómo puede repercutir a final de año en el déficit del servicio, que a fin de cuentas, deberemos pagar los gaditanos, por una irresponsable y temeraria gestión del alcalde chirigotero, sindicalista y padre. ¡Y con pendiente!

Según reveladoras manifestaciones llegadas de forma anónima a esta Redacción de una usuaria de ese mismo autobús, el alcalde, junto a su pareja y “varios comunistas más”, entre ellos sus hijos, “que no paraban de gritar, se ve que les enseñan desde chiquititos al ambiente alborotador de los antisistema”, a la hora de pagar su billete, “llegó a pasar hasta cinco veces” el bonobús, pese a que el chófer le dejó caer a la tercera que “a ver si está agotado”. ‘Kichi’ tenía la tarjeta sin saldo, lo que evidencia su falta de previsión y planificación. Pero hay más.

El máximo representante de la capital gaditana, con gesto de contrariedad, pasó a pagar el 1,10 euros con un billete de 20 euros. Cómo se nota que cobra, ya no se acuerda de los currelantes, de los de abajo, de los imprescindibles, ni del hambre en el mundo de sus tiempos de comparsista extremista, de ‘punta jurado’… El conductor del bus, ante la autoridad, “no supo decir que no, y prácticamente se quedó sin cambio”, nos relata esta viajera afectada. ¿Ese es el cambio del que tanto hablan Pablo Iglesias y sus correligionarios alérgicos a las gillette?

Para más inri, a la hora de apearse del vehículo, obstaculizó la salida más de la cuenta bajando el carrito del niño con cierta torpeza, lógica de alguien que apenas lleva horas en política. “Y yo esperando, sin poder salir ya que ocupaba toda la puerta, y le veía maniobrando como si el autobús fuera suyo, como si la ciudad fuera suya, como si mi tiempo fuera de estos bolivarianos. Y mi Pepe esperando en casa a que le friera las crocretas”, declara esta vecina, una verdadera indignada, y no quienes ocuparon la plaza del Palillero en 2011. En esta arrebatadora denuncia no se obvia el carácter sectario y faltó de diálogo y cintura del podemita: “mientras hacia equilibrios con el carrito del nene le rogué que me dejara pasar, y me contestó, casi sin mirarme, ‘un momento señora’. ¿Ese es el talante de quien dice ser escudo de los gaditanos, y paladín de la participación ciudadana y del empoderamiento de la sociedad?”.

Er ‘Kichi’ lleva más de seis meses al frente de todo un Ayuntamiento de Cádiz y “no se entera ni del total de la deuda que tan honrosamente dejó de herencia Martínez” –asienten de la mano miembros de la oposición de PP, PSOE y Ciudadanos consultados en un bar-, ni de que existen los coches oficiales. Con lo ilustrativo que quedaría un titular testificando que se sube a uno de ellos (ah, no, ese ya lo sacaron…). Después dirán que se les fiscaliza de forma capciosa e insidiosa… DIARIO Bahía de Cádiz

(*) sí, fue nuestra inocentada del 28 de diciembre, nos encanta esta tradición, y que no se pierda…

(puedes comentar esta información más abajo)