La Junta de Andalucía ha permitido que comience el “desmontaje” de los restos arqueológicos de la época musulmana hallados en Cádiz, en la calle Barrocal 9-11 (donde se proyecta construir una finca para viviendas turísticas), sin esperar a que el pleno del Ayuntamiento de este mes de enero, que se celebra este viernes, se pronuncie sobre una propuesta encaminada a instar a la conservación in situ de este yacimiento para evitar que se descontextualice, máxime teniendo en cuenta que se trata de “los únicos restos aparecidos hasta la fecha de la Cádiz musulmana”.
El equipo de Gobierno de Sí se puede y Ganar Cádiz en Común ha lamentado este proceder de la administración autonómica y le ha pedido explicaciones ante lo que considera “un atentado contra el patrimonio de los gaditanos”, criticando que, “al parecer, a la Junta no le importa lo más mínimo lo que opine o lo que decida la ciudad de Cádiz sobre su patrimonio”.
Asimismo, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se señala que estos restos fueron hallados hace algún tiempo y que “el permiso para actuar sobre ellos no ha podido tramitarse en una semana”. De este modo, se interpreta desde el bipartito liderado por José María González ‘Kichi’ que tras esta decisión del Ejecutivo andaluz “están tanto el PSOE, que habría iniciado los trámites cuando estaba al frente del Gobierno, como el actual Ejecutivo del PP y Cs, que ha dado continuidad a una actuación que supone un maltrato al patrimonio de la ciudad”.
Por tanto, se añade, “el PSOE está demostrando también aquí que Cádiz no es su prioridad, pues ayer lo dejaron claro con la Fundación Municipal de la Mujer y hoy con el patrimonio histórico”.
“RESTOS DE UN VALOR INCALCULABLE”
El equipo de Gobierno insiste en que los restos encontrados en la calle Barrocal son “de un valor incalculable y un patrimonio único para la ciudad”, pues se trata de una vivienda musulmana que se convierte “en el único vestigio de estas características hallado hasta la fecha sobre la ocupación musulmana en la ciudad”, conocida por aquel entonces como Yazirat-Qadis.
Por ello, entiende que “sobran los motivos para la apuesta de la conservación in situ y no tapar el hallazgo como propicia la Junta”, que ha demostrado “un interés nulo por nuestro patrimonio, sumándose a esa política de maltrato que dejó durante un lustro el Teatro Romano cerrado a cal y canto”.
El objetivo de la propuesta que el bipartito lleva al pleno municipal de enero es que la consejería de Cultura iniciara un procedimiento de expropiación y compensación a la propiedad del solar para permitir la conservación y puesta en valor de su emplazamiento actual, cuestión que han apoyado públicamente los vecinos de la zona o el colectivo local Calle Viva-Laboratorio de Resistencia Ecourbano.
La vivienda hallada está compuesta por cinco estancias de época almohade y sitúa, por primera vez en esta zona del arrabal (el núcleo de población vivía en lo que hoy día es el barrio El Pópulo) una estructura de estas características. Sería la primera vivienda medieval localizada con este nivel de conservación y con este alzado que llega a alcanzar aproximadamente el metro y medio de altura. El yacimiento arqueológico permite observar un patio como zona común, la puerta de acceso a la vivienda, ventanas, al margen de abundante material cerámico de la época.